DIARIO DEL CORONAVIRUS (VII)

Refundación

Saúl García 2 COMENTARIOS 22/03/2020 - 21:05

No sé si lo dicen por convicción o por necesidad pero se empieza a extender la idea de que de esta crisis saldrá un mundo mejor. Para la mitad del planeta y para su futuro, no estaba el listón muy alto. No quiero ser aguafiestas pero hará falta algo más que un virus y un parón económico para que así sea. Todavía recuerdo a Nicolás Sarkozy en los primeros días de la crisis de 2008 llamando a refundar el capitalismo sobre bases éticas. Lo último que se ha sabido del ex presidente francés es que será juzgado por la presunta financiación ilegal de la campaña electoral de 2012.

De aquella crisis no salimos mejor de lo que estábamos. Quizá lo positivo de esta situación sea que va a afectar aún a más personas y va a obligar a tomar medidas más excepcionales. Leo a Byung-Chul Han, un filósofo surcoreano, que escribe esto: “Tras la pandemia, el capitalismo continuará aún con más pujanza. Y los turistas seguirán pisoteando el planeta. El virus no puede reemplazar a la razón. Es posible que incluso nos llegue además a Occidente el Estado policial digital al estilo chino (…) El virus no vencerá al capitalismo. La revolución viral no llegará a producirse. Ningún virus es capaz de hacer la revolución. El virus nos aísla e individualiza. No genera ningún sentimiento colectivo fuerte”.

Pero acaba diciendo esto: “No podemos dejar la revolución en manos del virus. Confiemos en que tras el virus venga una revolución humana. Somos nosotros, personas dotadas de razón, quienes tenemos que repensar y restringir radicalmente el capitalismo destructivo, y también nuestra ilimitada y destructiva movilidad, para salvarnos a nosotros, para salvar el clima y nuestro bello planeta”.

Hoy han anunciado otros quince días más de estado de alarma. Era previsible. Esta semana llegarán aún peores noticias de los hospitales. Y mientras tanto, nosotros lo único que podemos hacer es quedarnos en casa y esperar. Pues habrá que hacerlo lo mejor posible. Hoy domingo me he levantado tarde, he escuchado la radio en la cama, he hablado por teléfono con amigos y familiares, he estado leyendo mientras escuchaba las Gymnopédies de Satié, he jugado al dominó (y he perdido), he hecho la comida con mi hija (yo de pinche), he visto un par de capítulos de Fargo, me he puesto a escribir este diario y me han traído un zumo de naranja que acabo de terminar.

Qué quieren que les diga. Pues que me muevo entre la satisfacción y la culpa.

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Comentarios

Amén de ateo... Sólo faltaría que las redes se convirtieran en redes de educación y solidaridad, no de bulos,fakes,conspiranoícos...
Y cuando digo de educación y solidaridad no me refiero a los instagramers que han cambiado las fotos en jacuzzis de hotelazos tropicales por lo bién que se lo montan en sus gimnasios haciendo retos virales de toques de pié con rollos de papel higíenico,(Ya sabemos para que querían tanto). Ayer lo explicó muy bién la filósofa que intervin en el programa de Lo de Evole. Un saludo.

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