Es viernes y ha llegado la primavera. Nunca mejor que ahora para cerciorarse de que no hay que quedarse solo con el titular de las noticias, que hay que seguir leyendo. Es cierto que la obligación del periodismo es sintetizar, pero no hay que confundir con simplificar. Hay cuestiones complejas que no caben en un titular. La continuación podría ser: estamos en confinamiento y han fallecido en un solo día 235 personas más por el coronavirus en España. No parece una gran noticia.

Ayer y hoy he ido a la tele, a Biosfera TV. Es uno de mis trabajos. Me ha venido bien salir y hablar con gente de manera presencial. Pero es raro. No nos acercamos unos a otros, no nos tocamos. Sin embargo hay que seguir trabajando y hay que seguir formando, informando y entreteniendo. Ojalá todo esto fuera posible, antes y ahora. 

Me dicen varios amigos: no nos cuentan todo lo que pasa. Se refieren al colapso sanitario que hay en Madrid, a los problemas para atender a los enfermos. Sí nos lo cuentan, pero las historias humanas no aparecen en las estadísticas, y esas son las que cuenta el buen periodismo. Echamos de menos del reporterismo ahora que el periodismo tampoco puede salir a la calle. La prioridad, en cualquier caso, es la atención sanitaria.

La crisis, en solo unos días, ha dejado clara, por si algunos aún no la tenían, la importancia de los servicios públicos y la implicación de muchos profesionales de estos sectores. Suministros de agua, luz, telecomunicaciones, seguridad, transportes, justicia o sanidad. Pero también la información. Los medios de comunicación lo vamos a tener muy mal. Angels Barceló ha dicho en la Cadena SER que la facturación publicitaria ha caído un ochenta por ciento en el momento en que es más útil la radio. Si le va mal a la SER, imagínense al resto.

Leo que según una estimación de Roque Calero, durante los primeros 15 días de aislamiento se evitará la emisión de 90.000 toneladas de CO2 a la atmósfera en Canarias. Cuando volvamos a salir a la calle tendremos el cielo más limpio. Preparados, eso sí, para volver a ensuciarlo.

Pues eso, que es viernes y ha llegado la primavera. Feliz fin de semana.

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