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El Plan de Chinijo mantiene la extracción de jable pese a las alegaciones en contra

Establece un “paro biológico” entre diciembre y junio en el que las constructoras no podrán sacar áridos, aunque los ecologistas pidieron cerrar las canteras

M. Riveiro 3 COMENTARIOS 13/12/2022 - 07:01

La extracción de áridos en El Jable se mantiene, por ahora y con condiciones. Así se establece en el nuevo Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del Archipiélago Chinijo y Famara, que ha vuelto a salir a exposición pública después de que el Gobierno de Canarias haya llevado a cabo “cambios considerables” en el último año y medio.

En el planeamiento que se perfila como el definitivo, en la práctica se rechazan las alegaciones de entidades que reclamaban la eliminación de la actividad minera por su impacto en el medio ambiente y su afección a especies protegidas, como la hubara.

El Plan de Ordenación no solo engloba el Parque Natural del Archipiélago Chinijo sino también la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA), que es de mayor extensión y se adentra en la amplia franja de jable que nace en la playa de Famara y se prolonga hasta las inmediaciones del Complejo Agroindustrial de Teguise. En su interior hay una bolsa de 276 hectáreas, entre Tiagua y Muñique, clasificada hace casi 32 años como suelo rústico potencialmente minero, para la extracción de jable destinado al sector de la construcción.

A vista de pájaro -o de satélite- se aprecian los efectos de las explotaciones mineras a cielo abierto, el incumplimiento de las labores de restauración de las canteras tras finalizar el periodo de extracción de áridos, los taludes de varios metros de altura y la apertura de decenas de pistas.

En el nuevo planeamiento, que estará en información pública durante los dos próximos meses, se enumeran las 17 explotaciones de áridos registradas en el Servicio de Minas del Gobierno de Canarias, que suman unas 49 hectáreas.

Según el registro actualizado de la comunidad autónoma, “en la actualidad hay siete explotaciones caducadas”. Se trata de las minas denominadas Muñique, Hoya de la Plata y Hoya de la Plata Dos, así como Arenera Las Melianas, Echo Botija, Morro del Viento y Morro Alto. Otra está cancelada (Cantera Blanca) y dos en trámite de caducidad (Hoya de la Plata tres y La Parrilla).

Al menos sobre el papel, solo hay “una explotación activa”, Hoya de Medina. Otras cinco están “en trámite de otorgamiento”, de las cuales dos están “suspendidas de forma cautelar”, Arenero Guerrero y Arenero Dorado. Una más está en consultas previas (Hoya de la Plata cuatro). La cantera Amada está “en trámite de prórroga”, Los Piquillos “en trámite de autorización” y Hoya de San Andrés pendiente de entregar una evaluación de impacto ambiental.

En el diagnóstico que hace el equipo redactor del PORN se resalta que la extracción de jable tiene como “tope inferior” un “paleosuelo” de “gran dureza”, y se añade que la profundidad de los “agujeros” en el jable “tienen una media de cinco metros”.

La Asociación para la conservación de la biodiversidad canaria (ACBC) ha pedido prohibir la extracción de áridos dentro de la Red Natura 2000 de la Unión Europea, como la zona de protección de aves en El Jable, que incluye el área minera. Lo mismo ha solicitado el Grupo de Investigación sobre la hubara canaria del Museo Nacional de Ciencias Naturales. Y SEO Birdlife instó el año pasado a la paralización cautelar de las extracciones de áridos mientras se redactase el planeamiento que debe ordenar los recursos naturales.

“Las extracciones de arena para la construcción suponen la destrucción completa del hábitat que necesita una de nuestras especies más representativas, la hubara canaria”, advertía Yarci Acosta, delegado de esta ONG, que fue director insular de Medio Ambiente en el breve periodo -entre enero y julio de este año- en el que Elena Solís fue la consejera del departamento en el Cabildo de Lanzarote.

Limitaciones

El Plan de Ordenación de Recursos Naturales no elimina las actividades mineras sino que establece que “únicamente” se podrá llevar a cabo la extracción de jable si cuenta con “autorización” y “mientras persista la consideración y el carácter de recurso de interés y estratégico insular” del ámbito de Las Melianas, así reconocido en el vigente Plan Insular.

De esta forma, la responsabilidad para definir el futuro de esta zona recae en el Cabildo, que ha archivado la revisión del Plan Insular encargada en 2007 al urbanista José María Ezquiaga, pero no ha establecido ninguna hoja de ruta para elaborar uno nuevo, que sustituya al de 1991.

Cuando se revise el Plan Insular, “el Cabildo ha de proceder a considerar otro emplazamiento alternativo para la extracción de arenas fuera del ámbito” de la ZEPA

Eso sí, el Gobierno de Canarias no deja las manos completamente libres a las autoridades locales y estipula que cuando se revise, de forma puntual o completa, el Plan Insular, o se aborde el planeamiento territorial que ordene la actividad extractiva, “el Cabildo ha de proceder a considerar otro emplazamiento alternativo para la extracción de arenas fuera del ámbito” de la Zona de Especial Protección de Aves.

En ese sentido, el Ejecutivo regional reconoce que, “en estos momentos”, ese espacio “constituye una de las mejores áreas de distribución de especies de interés comunitario como la hubara, la cual se encuentra especialmente amenazada y requiere de medidas de conservación que favorezcan la supervivencia de sus poblaciones”.

Si el Cabildo decide mantener el carácter “estratégico” de la actividad minera en El Jable, se deberán adoptar “medidas compensatorias a la pérdida del hábitat” de la hubara, “por degradación y fragmentación”.

De entrada, el Gobierno deja claro que mientras se mantengan autorizadas las actividades extractivas se ha de proceder a “ordenar la zona”, con “accesos comunes” para la entrada y salida de excavadoras y camiones, eliminando “las vías que queden en desuso”.

Paro biológico

Hasta que la Zona de Especial Protección de Aves no cuente con un plan de gestión específico, el Gobierno de Canarias impondrá, “como mínimo”, una serie de condiciones a la actividad extractiva, según se recoge en el nuevo Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Archipiélago Chinijo y Famara.

La más relevante es reconocer un “periodo crítico” para las aves esteparias, y en concreto la hubara, “desde diciembre hasta junio”, época en la cual la especie protegida “se muestra particularmente sensible a molestias, perturbaciones o intervenciones vinculadas a actividades humanas”.

Esta circunstancia, se añade en el PORN, “constituye una limitación para el desarrollo de las actividades” mineras, “por lo que se establece un espacio temporal de interrupción o paro” de las extracciones “por motivos biológicos”, que coincide con el periodo reproductor de las aves esteparias, desde el cortejo a la emancipación de los pollos.

Así, entre diciembre y junio “no podrán llevarse a cabo tareas de aprovechamientos de arenas”, y se cita de forma específica el “acopio y transporte”, ni tampoco “actividades extractivas”.

El denominado “paro biológico” en las extracciones de áridos en El Jable no es nuevo. De hecho, hay autorizaciones que se otorgaron hace más de dos décadas en la zona que ya incluían la obligación de cumplirlo, “entre los meses de diciembre y junio, ambos inclusive”, antes incluso de que se declarase la Zona de Especial Protección de Aves.

El problema radica en cómo imponer su cumplimiento si falta vigilancia. Ahora, el PORN de Chinijo y Famara establece la opción de que el Cabildo pueda limitar el volumen de extracción por razones ambientales, económicas y sociales. También obliga a que se concentren “en el mínimo tiempo posible las jornadas de trabajo y de tránsito de camiones”, para reducir “perturbaciones y molestias ambientales”.

Y, para evitar que las canteras terminen abandonadas tras su explotación, se contempla que de manera “simultánea” a la extracción se realicen tareas de restauración.

LIMITAR LOS “PERJUICIOS” DE LA VIVIENDA VACACIONAL

Viviendas vacacionales en La Graciosa.

En Caleta de Famara proliferan las viviendas vacacionales y, en Caleta del Sebo, hay tramos de calles donde todos los inmuebles tienen carteles que indican su uso turístico. El nuevo Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del Archipiélago Chinijo y Famara apunta que, con la vivienda vacacional, “se deberán fijar medidas que, desde la ordenación urbanística, limiten los efectos negativos de la incorporación de este uso en los núcleos de carácter residencial”.

“En especial en Caleta de Sebo y Caleta de Famara se deberán plantear limitaciones que se deriven de los límites físicos de las infraestructuras y de la percepción de la población local”, añade el documento. La decisión se posterga al siguiente paso, el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), que puede establecer “zonas en las que el uso turístico se considere prohibido, límites a la superficie mínima de las viviendas o al número máximo de viviendas por parcela”.

Hay un problema de base incluso en los datos: el Registro de Turismo recoge 149 en Caleta del Sebo, unas 41 en Famara y una en Pedro Barba. Sin embargo, el Cabildo reconoce que “no existe coincidencia entre los registros regional e insular, dándose la circunstancia de que estas viviendas vacacionales pueden ser inscritas”, pero “informar de la localidad no es un dato obligatorio” y, por lo tanto, “el cómputo total de viviendas no es fiable”.

Comentarios

De los tendidos eléctricos no hablamos, que Red Eléctrica de España paga la investigación!
Pareces un disco rayado, VA! Además, deberías estar contento ahora que sabes que tu tío puede seguir sacando fuera del paro biológico!
¿Concluir que es lo mejor para todos y apretar los dientes y asumir que nada es para siempre y que todo cambia y probar a vivir sin sentir está horrible impotencia?

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