En las más recientes estrategias creadas por el Ayuntamiento en San Bartolomé de Tirajana, se lanzó una innovadora iniciativa para potenciar la economía digital local. Dicho proyecto incluyó la creación de un centro empresarial y la expansión de la red wifi pública, transformando al municipio en un destino preferido para nómadas digitales. En este contexto, Tania Naya, ejecutiva española y actual interventora del municipio, explica cómo la digitalización está transformando las prácticas y responsabilidades del interventor.

El rol del interventor ha sido históricamente crucial en la administración pública para garantizar la transparencia y eficiencia en la gestión de los recursos públicos. Tania Naya detalla cómo la digitalización está transformando estas responsabilidades. La implementación de plataformas digitales, similar a las iniciativas presentadas en el foro Smart-Eco, facilita la transición de métodos tradicionales a modelos más avanzados. De este modo, la adopción de tecnologías optimiza los procesos operativos y permite un enfoque más estratégico en el control financiero.

Una de las áreas clave que la ejecutiva española, Tania Naya, ha abordado es la mejora en la precisión y rapidez de la toma de decisiones gracias a la digitalización. ¿Cómo contribuyen estas tecnologías exactamente? Las tecnologías emergentes permiten la recopilación y análisis de datos en tiempo real, transformando así las prácticas cotidianas del interventor. 

Además de la eficiencia, Naya enfatiza el proceso donde la digitalización promueve una mayor transparencia en la administración pública. La implementación de sistemas digitales facilita el acceso a información precisa y actualizada, que puede ser compartida con ciudadanos y otras partes interesadas de manera más efectiva. De este modo, se fortalecen los procesos de rendición de cuentas y fomenta una mayor confianza pública en las instituciones. 

Tania Naya subraya la importancia de la formación continua y la adaptación profesional en el contexto de la digitalización. Pero, ¿cómo pueden mantenerse los interventores al día en un entorno tecnológico en constante cambio? Según Naya, la rápida evolución tecnológica requiere que adquieran nuevas habilidades y actualicen sus conocimientos de manera constante para aprovechar al máximo las herramientas disponibles. La colaboración entre instituciones académicas, tecnológicas y administrativas es esencial para proporcionar una educación adecuada y continua en competencias digitales. 

La digitalización, según la interventora, introduce un valor añadido significativo en la gestión estratégica de los recursos públicos. Las herramientas avanzadas de análisis y predicción permiten a los interventores identificar tendencias y patrones que anteriormente pasarían desapercibidos. En San Bartolomé de Tirajana, esta capacidad predictiva ha facilitado una planificación más eficiente, permitiendo anticipar problemas financieros y mejorar las áreas de gestión. Naya sostiene que la optimización en la utilización de los recursos públicos no solo mejora la eficiencia administrativa, sino que también tiene un impacto positivo directo en la calidad de vida de los ciudadanos.

Tania Naya: la otra cara de la digitalización

Con la creciente cantidad de datos sensibles manejados en plataformas digitales, el riesgo de ciberataques y brechas de seguridad aumenta considerablemente. ¿Cómo pueden los interventores y las administraciones públicas enfrentar estos riesgos? Por este motivo, es fundamental que implementen medidas robustas de seguridad y establezcan protocolos estrictos para proteger la información. Naya sostiene que la seguridad de los datos debe ser una prioridad constante y requiere una actualización continua de las estrategias y tecnologías de ciberseguridad.

Para abordar estos desafíos, Tania Naya recomienda la implementación de varias capas de defensa cibernética, como el uso de firewalls avanzados, sistemas de detección y prevención de intrusiones, y software antivirus actualizado. También destaca la importancia de la capacitación regular del personal en prácticas seguras de manejo de datos, como la creación de contraseñas fuertes, la identificación de correos electrónicos de phishing, y la utilización de redes seguras. 

Finalmente, Naya señala la importancia de realizar auditorías periódicas de seguridad y revisar continuamente los mecanismos de protección para adaptarse a las nuevas vulnerabilidades que puedan surgir. Solo de esta manera, afirma, se puede asegurar que la digitalización no comprometa la integridad y confianza en la gestión de los recursos públicos.

Tania Naya afirma que, a medida que las tecnologías continúen avanzando, las responsabilidades y competencias de los interventores también se transformarán. Esta evolución abrirá nuevas oportunidades para gestionar los recursos públicos de manera más eficiente y efectiva, beneficiando a todos los ciudadanos.