Una vecina de Yaiza vuelve a denunciar la pasividad del Ayuntamiento y la situación que han provocado las obras, ahora paralizadas, del que iba a ser el Hotel Stratvs
Hotel Stratvs: una obra en mal estado que no termina nunca
Una vecina de Yaiza vuelve a denunciar la pasividad del Ayuntamiento y la situación que han provocado las obras, ahora paralizadas, del que iba a ser el Hotel Stratvs
La excavación comenzó en el año 2017. Se denunció, se inició un expediente sancionador por infracción urbanística, se abrió un procedimiento penal que se archivó, se paralizaron los trabajos, se precintó la obra, se volvió a levantar la suspensión para que continuara la excavación, pero siete años después todo sigue igual.
Alrededor de lo que iba a ser el Hotel Stratvs, a la entrada de Yaiza, en lo que antes se llamaba Finca Las Salinas, sigue habiendo un gran socavón que sigue provocando problemas para la casa colindante. Su propietaria ha vuelto a denunciar ante el Seprona el perjuicio que le produce la situación.
En el año 2018, esta vecina destacaba los ruidos, las vibraciones y el polvo por las excavaciones, pero también señalaba que las obras habían destrozado el camino que llega hasta su casa, utilizada ahora como vivienda vacacional, y que se había invadido el paso de servidumbre y resultaba peligroso para las personas que quisieran acceder. Decía que se habían dejado al descubierto las instalaciones esenciales para la vivienda, como el agua, luz y telefonía. En la denuncia que puso hace unos meses, relata una situación parecida.
Las obras se vallaron, pero la valla no está en buen estado. Hay fugas de agua y las canalizaciones están en un estado precario, pero el agujero de la excavación sigue sin taparse a pesar de que fue uno de los condicionantes que puso el Ayuntamiento para que se reanudaran las obras.
La vecina, en su denuncia, hace un relato histórico de los hechos. Relata que el empresario Juan Francisco Rosa compró la finca en 2016 y que desde el principio quiso adquirir también su vivienda. Cuenta en esa denuncia que la secretaria del empresario la llamó para invitarla al Hotel Princesa Yaiza por las posibles molestias que pudieran causarle las obras, pero que ella rehusó la invitación.
Después, tuvo tres reuniones con este empresario porque él quería comprarle la vivienda, pero no llegaron a un acuerdo. Primero le ofreció un trueque con otra propiedad, y ella también dijo que no, porque “muchas de ellas carecían de licencia de primera ocupación”. Cuando él se dio cuenta de que no llegarían a un acuerdo, según explica la denuncia, dejaron de reunirse.
Durante la ejecución de las obras, primero le tiraron un muro medianero con una pala, provocando la avería de la iluminación exterior de su vivienda y después tardó cuatro meses en levantar el muro y bajo amenaza de denuncia. Después incumplió la obligación de regar la obra “llenando todo de polvo”. Además, los camiones deterioraron el firme del camino de entrada a la casa y se extrajo piedra de puntos muy cercanos a la casa, lo que provocó temblores y alguna grieta.
Han pasado seis años y el supuesto aljibe no se ha culminado ni se ha rellenado
Durante un tiempo, se dejó el agujero sin protección y el Ayuntamiento obligó a levantar una valla, pero ahora la valla está en mal estado. El Ayuntamiento de Yaiza asegura que hizo un requerimiento a la propiedad pero todo sigue igual. La vecina dice que el empresario, después de verse obligado a cambiar la valla, puso unos cantos de hormigón sobre sus canalizaciones y hay pérdidas de agua. Señala la vecina que el Ayuntamiento es un “cooperador necesario” para haber llegado a esta situación.
La licencia que concedió el Ayuntamiento de Yaiza para esas obras fue para un aljibe, pero en la denuncia, la vecina señala que se trataba de una cantera, una excavación para extraer piedras para el puerto de Playa Blanca. El aljibe no se ha culminado y cuando se paralizó la obra por primera vez, un informe técnico de Yaiza determinó que el agujero excedía, “con mucho”, las dimensiones permitidas. En la actualidad, incluso se han plantado olivos de gran porte en la zona vallada.
Expediente sancionador
El expediente sancionador se abrió en julio de 2018 por la licencia para desmonte y movimientos de tierras concedida a la mercantil Salmepa. También se registraron denuncias en la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural y en el Seprona de la Guardia Civil.
La Junta de Gobierno del Cabildo de Lanzarote concedió a Rosa en mayo de 2016 la calificación territorial para la construcción de un aljibe. La autorización señala que “el proyecto no podrá sobrepasar el volumen de almacenamiento autorizado y deberá ser completamente enterrado”.
Después vino la licencia municipal, en mayo de 2017. Más de un año después, en julio de 2018, Yaiza elabora un informe técnico que dice que las obras no se ajustan a lo establecido en el permiso, “ni a lo especificado en el proyecto ni a la licencia concedida por la Junta de Gobierno local de Yaiza a la entidad Salmepa”.
La denuncia habla de que se trata en realidad de una cantera para extraer piedra
Tras ese informe se suspenden las obras, pero unos meses después, en noviembre de 2018, se hace un acto de conciliación. Se realiza un levantamiento topográfico de la excavación, se simula el encaje del vaso del aljibe según el proyecto de ejecución y se llega a la conclusión de que es necesario “culminar la excavación”, “realizar la obra de fábrica propiamente dicha” y “rellenar la excavación circundante desde cubierta de aljibe hasta cota natural del terreno”.
Según el análisis realizado, las diferencias de cota no superan el metro y medio de diferencia en los puntos más desfavorables y como se prevé el relleno se emite informe favorable a la continuación de los trabajos condicionado a que “se deberán adoptar medidas dirigidas a la protección del ambiente atmosférico y evitar molestias por tierra en suspensión, así como mantener las zonas de trabajo donde se pueda generar tierra en suspensión constantemente humedecidas y cumplir con el Plan de Gestión de residuos, así como que el aljibe deberá quedar completamente enterrado”, entre otras cosas.
Desmonte superior
Rosa presenta unas alegaciones y dice que las anomalías detectadas se deben a las características del terreno, sin más explicaciones, reconoce que hay un desmonte superior al previsto y alude al artículo 364.2 de la Ley del Suelo de Canarias que prevé diversas medidas para actuaciones en ejecución carentes de título habilitante si la actuación es legalizable.
En febrero de 2019 se deja sin efecto la medida de suspensión acordada gracias a un decreto firmado por el entonces cuarto teniente de alcalde, Marcial Viñoly, que insta a que se construya el aljibe y no se lleve a cabo la extracción de materiales y que la excavación se limite a 23,4 por 11 metros y 5,7 de profundidad. Ese decreto reclama el restablecimiento del orden jurídico perturbado y señala que la obra debía durar solo seis meses.
El agujero sigue ahí
Han pasado seis años y el aljibe no se ha culminado ni se ha rellenado. El agujero sigue ahí. La vecina pide que le quiten los bloques, que se arregle la valla, el contador de acceso a la vivienda, el camino o las canalizaciones, que están en mal estado.
Se reconoce la peligrosidad de la obra parada: se puede caer alguien si accede en coche
De hecho, las obras se volvieron a paralizar cautelarmente en julio de 2019 después de que la vecina llamara a la Policía por la aparición de una máquina retroexcavadora. Tras esa nueva visita a la obra, los técnicos observan que en el movimiento de tierras para nivelar el terreno no se puede saber si las cotas de la explanación coinciden con las que se autorizaron para el reinicio de las obras.
También señalan que se observa “una segunda máquina retroexcavadora de gran tamaño realizando labores de picado del estrato rocoso y que no se aprecian en el terreno estacas con la indicación de cotas de excavación o relleno, que son necesarias para que el maquinista conozca hasta dónde ha de desmontar o rellenar”. Por eso, reclaman la presencia del redactor del documento de autorización, que dice “desconocer totalmente el trabajo que las máquinas adelantan en el lugar”.
Como esos trabajos de picado de roca y desbroce y nivelación del terreno carecen de dirección facultativa, los técnicos municipales acuerdan instar a la empresa a que proceda a la construcción del aljibe soterrado, que es la finalidad de la licencia y que no siga con la extracción de materiales.
“Por cortesía”
Después de varias suspensiones y su posterior levantamiento, en septiembre de 2023 le autorizan de nuevo a este empresario a que finalice la obra. En sus alegaciones Rosa llega a reconocer la peligrosidad de la obra parada ya que se puede caer alguien si accede en coche.
Cuando se va a hacer el segundo replanteo, Rosa envía un documento al Ayuntamiento de Yaiza en el que dice que se siente “incordiado constantemente” por el Consistorio a instancia de esa vecina, y asegura que ella lleva tres años poniéndole “denuncias totalmente injustas” porque quiere que le compre la casa y que a él no le interesa.
El empresario dice que ya tenía todos los permisos, pero que “por cortesía hacia ustedes (el Ayuntamiento)”, pese a que le parecía “totalmente injusto e ilegal”, acepta el segundo replanteo porque en su día la obra se paró “sin razonamiento alguno”.
“Esta señora nos está presionando para vender su casa, tema que si estuviéramos de acuerdo ya la habríamos comprado, pero en esta isla con las nuevas perfectivas (sic) económicas que están ocurriendo para comprar, no tiene sentido hacer ninguna inversión”, llega a señalar este empresario en ese escrito.
No obstante, ha pasado el tiempo y ni se ha arreglado el agujero para el supuesto aljibe, que tampoco se ha construido, ni continúan las obras para el hotel.
Comentarios
1 Luigi. Mié, 11/12/2024 - 14:02
2 Cuentos para no... Mié, 11/12/2024 - 17:15
3 Sara Jue, 12/12/2024 - 12:21
4 Raquel Vie, 13/12/2024 - 08:26
5 Los envidiosos!! Vie, 13/12/2024 - 13:54
6 El sin sentido. Vie, 13/12/2024 - 13:56
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