La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas celebra el próximo 18 de diciembre, a las 9.35 horas, el juicio correspondiente al caso de un hombre acusado de un delito continuado de abuso sexual sobre menor de 16 años con penetración en Arrecife. La Fiscalía pide un total de 12 años de prisión y 20.000 euros de multa.

Según relata el escrito de acusación del Ministerio Fiscal al que ha tenido acceso Diario de Lanzarote, entre los años 2016 y 2018, el procesado D.J.L.S, mayor de edad y sin antecedentes penales, convivía con su entonces pareja sentimental y la familia de esta. Entre esos familiares se encontraba la víctima, hija de su pareja con la que también convivía en el núcleo familiar en la capital de Lanzarote.

“Tras unos meses de convivencia”, señala el Ministerio Fiscal, “en fecha no determinada, pero en todo caso en el mes de mayo, el procesado con ánimo de calmar sus deseos libidinosos, aprovechando que no había nadie más en la vivienda familiar y prevaliéndose de la relación de familiaridad que le unía con la menor al ser la pareja sentimental de su hermana y convivir en el mismo domicilio, estando tumbado en la cama de una habitación viendo la televisión junto a la menor, de entonces 13 años de edad, aprovechó para aproximar sus genitales contra ella, simulando estar dormido”.

Una semana más tarde, prosigue el escrito, repitió el mismo acto, “momento en el que aprovechó para empezar a tocarle sus partes íntimas, metiendo la mano por debajo de la ropa para acariciarle la vagina”. Unos hechos que, según el Ministerio Fiscal, comenzaron a producirse “casi a diario”. En el mes de junio desde ese mismo año, el procesado le dijo a la víctima que “había tenido un sueño en el que le quitaba la virginidad y que quería cumplirlo”, señala el escrito que añade además que la menor se negó.

Dos semanas después, “movido el procesado por dicho ánimo de satisfacer sus intenciones lúbricas, encontrándose ambos en la cama de la habitación viendo la televisión, comenzó a besarla y a tocarle los pechos y la vagina, y a continuación, tras desnudarse, le quitó el pijama y la penetró por la vagina sin llegar a eyacular”.

Con el tiempo, estos actos comenzaron a reproducirse de manera “cada vez mas habitual” y siempre “mientras veían la televisión en la cama de la habitación o en el sofá del salón, aprovechando los momentos en los que se encontraba a solas con la víctima”, menor de edad, “para mantener relaciones con ella, introduciendo el pene en la vagina” de la víctima, “y eyaculando en el exterior, consiguiendo así dar satisfacción a sus fines libidinosos”. Además, en un día determinado, “guiado por ánimo de dar satisfacción a sus deseos más primitivos, la penetró analmente, comenzando a realizar estos hechos también con regularidad”.  

El escrito de acusación del Ministerio Fiscal recoge también que en un día que no ha podido ser concretado, estando el procesado junto a la víctima en el domicilio y “con el fin de satisfacer sus instintos lúbricos” le propuso a ésta que le practicara una felación, “agarrando la cabeza de la menor y colocándola en sus genitales moviendo la voluntad de la menor ante el miedo de ésta de que el procesado pudiera hacerle daño o contárselo a su hermana”, la pareja del procesado. Este hecho comenzó a reproducirse de manera cada vez más habitual, explica la Fiscalía.

Los hechos relatados “fueron reiterados” y el escrito de acusación añade que se prolongaron durante dos años “aproximadamente”, finalizando los mismos a finales de 2018 y que fueron denunciados en enero de 2020, cuando la menor “afectada por lo sucedido y por miedo a que el procesado pudiera repetir tales conductas con su prima menor, decidió contar los hechos”.

El Ministerio Fiscal añade que se trata de un “delito continuado de abuso sexual a menor de dieciséis años con penetración” y por ello solicita una pena de 12 años de prisión “con accesoria legal de inhabilitación absoluta durante el tiempo de condena”.

También pide la prohibición de acercarse a la víctima, a su domicilio, lugar de trabajo o estudio o cualquier lugar donde se encuentra y en un radio de 500 metros, así como comunicarse con ella por un período de 15 años. Además, la Fiscalía solicita la medida de libertad vigilada durante 10 años a ejecutar con posterioridad a la pena de prisión y la inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio sea o no retribuido que conlleve contacto regular y directo con menores de edad durante 17 años y las costas.

En cuanto a la responsabilidad civil, el escrito recoge la solicitud de una indemnización de 20.000 euros a la víctima por los daños morales ocasionados, “cantidad a la que deberá añadirse el interés legal correspondiente”.