San Ginés y Saramago
Ojiplático. Estupefacto. Con los ojos como chernes, vamos. Así sé quedo este humilde escriba —y debió de quedarse usted querido lector— al leer la nota de prensa del Cabildo de Lanzarote en la que su insigne Presidente, Pedro San Ginés, hacía una encendida y calurosa defensa del premio Nobel portugués José Saramago.
Hemos de suponer que San Ginés se vino arriba por la presencia en la isla del Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y del Primer Ministro portugués, António Costa, para asistir a la conmemoración de los 20 años de la concesión del galardón literario al escritor de Azinhaga. Aunque algunos malpensados también podrían pensar que no se debió a ese hecho, sino a la ya proverbial incontinencia verbal de San Ginés, que es capaz de publicar un artículo de opinión hasta para comunicar que se ha cortado las uñas.
Pero volviendo a la materia, usted querido lector se preguntará qué fue exactamente lo que me causó tanto estupor. ¿El tono de la carta? ¿Algunas de sus más vívidas expresiones? Nada de eso. La sorpresa llega por el increíble, inusitado e inesperado amor de San Ginés por Saramago y por la literatura.
Porque puestos a pedir notas de prensa a favor de Saramago, bien podía haberlas escrito San Ginés cuando en aquella ya lejana ocasión el ex-alcalde de Yaiza —y en aquel momento compañero de partido (Coalición Canaria) de San Ginés, José Francisco Reyes— arremetió contra el Nobel portugués cuando éste criticó los desmanes urbanísticos en Playa Blanca. Reyes invitaba a Saramago a no rozarse más por su municipio. Hoy ya conocemos todos en los altares en los que está Saramago… y en los calabozos en los que ha acabado Reyes.
¿Y San Ginés? Bien calladito que se mantuvo. Y eso que en aquellos tristes días ya ostentaba el cargo de consejero del Cabildo. ¿Hace tanto? Sí estimado lector. No se olvide que en esto de vivir de lo público San Ginés bate tantos récords como en el envío de comunicados de prensa.
¿Y lo del amor por la literatura? Postureo, que se dice ahora. Porque tampoco podemos obviar que nuestro idolatrado Presidente del Cabildo de Lanzarote ostenta también el cargo de Conde del Marketing y Marqués de la Propaganda. El rey del “power point del crecepelo”, como decía en un ya célebre artículo un periodista local.
Porque a un amante de la literatura como yo, que le gusta ver lo que se cuece por estos lares, le basta con analizar la programación cultural de la institución que San Ginés dirige y enseguida se percata de que la literatura brilla… por su ausencia. Hay editoriales privadas en la isla que publican en un año lo que el Cabildo ha publicado en la última década. La Biblioteca Insular es un páramo más enjuto que el personaje de Juan Rulfo. En El Almacén mucha cocina de vanguardia… pero poca enjundia literaria. No hay una sola actividad relacionada con las letras que trascienda lo anecdótico o lo superficial. Bueno, siendo más precisos: no hay ni una sola actividad.
En fin, igual no toda la culpa del Presidente del Cabildo. A lo mejor es necesario mirar al consejero de Cultura (otro Rey del Postureo) que el propio San Ginés se encargó de fichar y cuyo gran mérito literario es entonar una estrofa en una de sus canciones que pregunta “¿Quién tiene la polla más grande?”. Siguiendo la línea escatológica: para mear y no echar gota.
Comentarios
1 Cuadernos de La... Mié, 24/10/2018 - 09:42
2 [...] Mié, 24/10/2018 - 10:07
3 Anónimo Mié, 24/10/2018 - 11:43
4 gasdf Mié, 24/10/2018 - 15:21
5 IGNORANTES Jue, 25/10/2018 - 16:48
6 El sexto Cuaderno Vie, 26/10/2018 - 10:49
7 La guitarrita Vie, 26/10/2018 - 20:04
8 La guitarrita Vie, 26/10/2018 - 20:04
9 Hipocresía Vie, 26/10/2018 - 20:05
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