Mariem Díaz Fadel

Los capullos que gobiernan. Aquí y allá

No voy a disculparme por el desvarío, que reconozco como tal, aunque piense que otros deberían pasarse lo que queda de mandato pidiendo disculpas.

Una planta de biometización, como la autorizada para colocar en medio de Arrecife, es una instalación para el tratamiento de residuos biodegradables y lodos del proceso de depuración de aguas residuales. Con ese proceso se logra el aprovechamiento posterior del compost y biogás resultante, tal y como funciona la existente en el vertedero de Zonzamas. Parte de los residuos finales que no serán objeto de aprovechamiento deben ser conducidos a un vertedero y a una depuradora, según se trate, siempre que la instalación no cuente con infraestructuras propias para tal fin en la propia planta. Ello supone que se genera una actividad importante de manipulación de esos residuos (y los obligados olores) en medio de la ciudad que serán transportados desde toda la isla por carretera y, en el peor de los casos, una parte volverá a viajar con destino al vertedero. En el caso de Arrecife, el transporte se haría por tres vías posibles, la Rambla Medular, la Marina de Arrecife o la carretera que transita por el Castillo de San José. Si el globo terráqueo no se da la vuelta con un cataclismo, el viento seguirá soplando, la mayor parte del tiempo, en dirección al Instituto Marítimo Pesquero, y Marina Arrecife. Y si se mete el tiempo del sur, echen cuentas.

Si en la fase inicial, una empresa privada hubiera solicitado al Gobierno de Canarias la autorización para la apertura de un complejo medioambiental en Gran Canaria como el que nos han endilgado -con el pasmoso silencio de las administraciones de aquí- para emplazarse en Las Palmas, junto al Castillo de la Luz, y con el pretexto de que está fuera de la ciudad, tengo la certeza de que jamás lo habrían autorizado. Si tal actividad de transformación de residuos se hubiera solicitado para la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, doy fe de que antes caerían chuzos de punta que permitir semejante atropello.

Si la empresa que lo promueve, lo solicita para Arrecife, junto a un acceso de vecinos, turistas y cruceristas, frente a la Marina Arrecife, poco más allá del Castillo de San José, y por mucho que afirmen que es en las afueras -es obvio que está en medio de la ciudad- no parece haber inconveniente alguno para los técnicos del gobierno. Tal es el desprecio y la arbitrariedad hacia la isla. Puede que se estén vengando porque la Justicia sentó en el banquillo a algunos compañeros de los técnicos del Gobierno por el caso Stratvs. No lo descarten, o que incluso el colegueo llegue hasta esos puntos tan poco ejemplares. Pero de ahí a que les hagamos la ola por la decisión de autorizarla, va un trecho, y lo señalo porque también le parece bien tal instalación al equipo de gobierno municipal formado por el PP y el PSOE, lo cual me tiene desconcertada por tan torpe cierre de filas. Equipo que capitanea Ástrid Pérez (de la que no se ha dicho suficientemente que o regulariza la ampliación de su casa o tiene que dimitir) y su troupe de cómicos que cogobiernan esta ciudad y que por no ofenderla, no sea que el pacto de las hembras se vaya al garete, el PSOE aguanta lo que le echen. PP y PSOE se columpian peligrosamente en los figurados huevos de los pacientes ciudadanos y en las huevas de las ciudadanas y de tanto tensar la cuerda, acabarán estrellados contra un muro. El Cabildo, con este asunto, hace como que no está.

En una sociedad regida tradicionalmente por hombres, quedaba la esperanza de que el día que las mujeres llegaran a la mesa de las decisiones esto sería de otra manera. Pues desengañémonos, es igual, tan pasmosamente igual como lo que el feminismo venía anunciando: que somos iguales en deberes, derechos y obligaciones, y por lo que se ve, y tanto que lo lamento por el deterioro de lo público, en vicios. No sé qué pasó por mi cabeza que creí que, siendo tan iguales, seríamos distintas en el ejercicio de las responsabilidades públicas. En fin, humanas, ni más ni menos.

Ningún partido merece que sus líderes los arrastren al abismo, ninguno, y no reparan en que le están haciendo la campaña a CC para 2023. Días atrás me preguntaba a qué precio debemos pagar por el pacto de las hembras y si merece la pena. Me respondí que la inacción y las acciones detestables como esta no merecen que soportemos el energumenato al que nos tienen condenados esta partida de inclasificables seres humanos con burbujas de poliestireno expandido -corcho- por cerebro. Que vale ya.

Comentarios

Muy bueno!
¿"Pacto de las hembras"? Palabras detestables propias de capullos de allí y de acá.
Canta la Superabuela que "El cómo se come al qué". Es decir, las (malas) formas pueden quitarnos la razón de fondo. Y aquí estoy de acuerdo con Helena en "el pacto de las hembras" es una expresión absolutamente equivocada: machista y rancia. Pero en todo lo demás... Mariem acierta plenamente. Tiene toda la razón del mundo. Lástima esa expresión.
Pacto de dos mujeres para apropiarse de dos administraciones para que no gobierne CC y dedicarse al pasteleo?: el "Pacto de las Chicas" Porque es todo menos un pacto de partidos para la gobernabilidad.
... no entiendo, Arrecifea con la Central Termica de Endesa y todos los vertidos (il)legales que convierten el Charcio en una Cloaca de SanGines debe que reciclar sus residuos donde se generan en Arrecife!!!! Ninguna planta de Biogas es capaz de peorar Arrecife.... mas mal imposible
Cuando a un señor lo apodan como el macho de las cañadas, a nadie le parece ni bien ni mal. Si dos partidos pactaran para regenerar una institución, y quitar a un equipo que usa formas casi delictivas, nos parecería medio bien. Pero si ese nuevo gobierno no destacara ni por la transparencia, veríamos lo que nos parecen Si dos mujeres se aliaran para quitar al macho alfa y de paso coger la poltrona y rascarse la barriga día sí y día también, serían dos hembras resentidas contra el macho alfa. Echan al macho de la manada y se adueñan del cortijo. Un poco más educadas pero igual de cuestionables que los anteriores. Ni gestión, ni proyecto. Propaganda y punto.
Arrecife y Lanzarote deberían ser intervenidas por la Administración del Estado. El Estado debió haber intervenido hace 40 años . El daño ya es irreversible en un 90 % pero si el Estado no interviene los desmanes , el abandono , la desidia, acabarán causando la ruina general y una explosión de violencia.

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