
La tendenciosa valoración del concejal de Urbanismo sobre el Plan General de Arrecife

El Ayuntamiento de Arrecife ha dispuesto una ronda de visitas por la ciudad con el objeto -dicen ellos- de explicar las excelencias del nuevo Plan General que ha elaborado la empresa pública GESPLAN. El encargo fue realizado años atrás por el entonces alcalde de CC Manuel Fajardo Feo.
Desconozco lo que se cuenta a la ciudadanía en esas reuniones informativas y quién lo cuenta, pero, a la vista del contenido del documento, deben ocultar lo que no conviene que se sepa para centrarse en nimiedades con el objeto de salir del paso. La sustancia se la reservan para cuando esté aprobado el plan urdido que han colado en el Plan. El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Arrecife, Maciot Cabrera, para justificar la negativa al aumento de plantas de altura en las viviendas de los barrios de Arrecife, manifestó, en una entrevista a este Diario que, en el marco del nuevo Plan General del municipio, el aumento de la altura está condicionado por cuestiones urbanísticas, medioambientales, de movilidad o de servicios. Eso puede querer decir que, en los barrios, la construcción de más plantas supone más población, por lo que mis entendederas alcanzan para comprender que la movilidad, lo medioambiental y los servicios deben estar en consonancia con el aumento poblacional, interpretando, además, que lo urbanístico queda al albur de la inteligencia, la conveniencia o los intereses del redactor, tal y como demuestran con su doble rasero en la ciudad. Lo que ni entiendo ni creo que comprenda el concejal es a qué viene no recoger mayores alturas en los barrios y que lo defienda con esa observación, tal que si se enfrentara a un imposible que no pudiera resolverse en el marco de este documento, que para eso está. O quiere el Ayuntamiento, o no quiere
Digo, además, que un plan general ordena el suelo y procede a su calificación, ya sea referido a usos generales o específicos, como sanitario, verde, residencial o de servicios, pero también se establecen las alturas de los inmuebles. Si se propusieran cinco plantas en los barrios, lo cual parece una medida razonable, debe realizarse una previsión sobre los usos del suelo ante el eventual crecimiento poblacional y para eso está el Plan, para dar respuesta al desarrollo futuro, para anticiparse. No entiendo, por tanto, el empeño del concejal en defender lo que ha impuesto una mano negra a través de GESPLAN sobre que a los barrios ni una planta más.
Afirma Maciot, refiriéndose nuevamente a los barrios, que hay zonas colmatadas y que la autorización de una planta más puede suponer un colapso en cuanto a aparcamientos y espacios libres. Insisto en que lo dice de los barrios, que es donde hay suelo por edificar, pero no lo señala del centro cuando se propone más plantas donde no cabe ni un alfiler, y por esas calles pasa un coche, y apurado. Sobre el motivo de que omita esa información, cuanto menos, es preocupante.
Como segunda reflexión sobre estos mismos aspectos, el periodista que ha realizado la entrevista en la que hemos leído estas declaraciones fue prudente, o le faltaron reflejos, para preguntar el motivo de que esos mismos argumentos no se trasladaran al centro de la ciudad, en la que se establecen mayores alturas y que se reservan sólo para la zona centro, y bien sabemos que ni hay servicios, ni aparcamientos, ni zonas verdes, ni, lo que es peor, dónde hacerlos. Pero el concejal ha omitido esa parte que parece conocer pero calla.
La enjundia está en que el Plan General que está en información pública no recoge expresamente estas grandes alturas mencionadas sino que lo ha hecho en otro documento denominado como EVALUACIÓN AMBIENTAL ESTRATÉGICA DEL CATÁLOGO MUNICIPAL DE BIENES PATRIMONIALES CULTURALES DE ARRECIFE, cuyo periodo de información pública ya ha finalizado. El Ayuntamiento, supuestamente, parece haber tendido una trampa a la ciudadanía y esos aspectos que son llamativos por injustificados urbanísticamente, y que le comprometen, los ha desgajado del Plan General y llevan su aprobación de forma independiente aunque luego formará parte del mismo. Por tanto, quien busque alturas singulares en determinadas zonas o manzanas en el PGOU no las encontrará porque están en ese otro documento. Es totalmente absurdo recoger las alturas en un catálogo de protección patrimonial, si no es que obedece a una estrategia de ocultamiento. No soy yo quien va a preguntar cuáles han sido los criterios empleados ni quién ha determinado que sea de ese modo, tanto por meterlos por la puesta de atrás, como por haber propuesto esas alturas tan selectivamente o las razones para ello.
O Maciot ha perdido la cabeza o cumple exquisitamente con las directrices del partido, del empresariado y del poder a la sombra, que es a quienes se deben el PP y CC. Se deja caer, además, con que los barrios no deben acoger alojamiento turístico, y ese debe ser uno de los motivos de que no metan más alturas, para que el populacho no tenga la tentación de sacar tajada de esas nuevas viviendas y el turista vacacional se quede en el centro donde sí las permiten. No parece aventurado, por tanto, afirmar que la política utilizada es que a los ricos ni tocarlos y a los barrios que los jodan, y semejante afirmación va a estar sustentada por el propio Plan General de Arrecife. Por no pensar, ni piensan que sobre las viviendas actuales en los barrios, de contar con algunas plantas más, podrían vivir esos hijos que no tienen casa ni recursos para pagarlas o para obtener una renta con su alquiler. Eso sí, sobre las viviendas del centro que pertenecen a sus cercanos, sí caben plantas a destajo para turismo vacacional.
Maciot celebra, además, que el Plan General recoja que bajo plazas y parques se hagan aparcamientos sin valorar que no parece viable conciliar un aparcamiento subterráneo con árboles de sombra en la parte superior. No olvidemos que el suelo del parque es techo del aparcamiento. Esa experiencia la tenemos en el parque nuevo, que no hay quien transite a plano sol. De aprobarse esta medida, nos vamos a encontrar con plazas sin árboles a las que meterán alguna pérgola y ningún rastro de vida.
Le recordaría a los Maciot de turno que si algo es medioambientalmente sostenible es crecer en altura, así sea moderadamente y no consumir más suelo; crecer en altura en la Medular y en los barrios; crecer en altura para liberar parcelas destinadas a zonas verdes y servicios; crecer en altura en los barrios para repartir equitativamente los beneficios que genera el espacio urbano, pero esto último no saben ni lo que significa ni el alcance que tiene. Lo de llenar la ciudad de árboles no debe ir con su idea del disfrute del espacio público, ni saben qué es calidad de vida, oxigeno, ni, lo que deben pensar, esas mandangas de ecologistas y, francamente, no estoy al cabo de conocer cuál ha sido el precio pagado por endilgarnos semejante mierda de Plan y de Catálogo y pretender engañarnos, intentar meternos un gol, estafarnos, tratarnos como imbéciles y, supuestamente, bajarse los calzoncillos ante el tintineo del dinero. Lo digo por GESPLAN, y por los compañeros de gobierno del muy nacionalista Echedey Eugenio, que se ha molestado en hacer las rondas informativas para negar que hay más alturas que las que aparecen en el Plan y controlar que el plan trazado para medrar no fuera abortado. Esto era lo que entendían como servicio público, mucho servicio y poco público.
Comentarios
1 Pelotazos pelotudos Mar, 17/06/2025 - 12:53
2 El Cardenal Richelie Mié, 18/06/2025 - 19:23
3 Anónimo Jue, 19/06/2025 - 07:43
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