Roberto Herbón

La realidad

A media tarde, sentado en el muro del paseo del Charco de San Ginés, veo a un hombre flaco y alto, poco pelo, creo que ronda los cuarenta años.

Viste normal, mira normal, saluda normal. Es una más de las personas que todas las tardes pasean por la rivera del Charco y se sientan en el muro a echarse un pitillo.

Me pide dinero, según él, para un cortado. Me siento a su lado y conforme empieza a hablar me doy cuenta de que su historia no es corriente o quizás, como él dice,  sea más normal de lo que cree. No deja de sorprenderme y hasta me provoca escalofríos cuando lo miro y veo en su rostro una amarga tristeza.

Este hombre, vecino de Arrecife, me dice que no tiene claro cuál es su profesión porque  ha hecho “un poco de todo”, si bien donde más tiempo estuvo trabajando fue en la construcción. Desde hace casi cinco años se defendía bien hasta que el desempleo se coló en su vida. Casado con una mujer conejera, tiene tres hijos de siete, cuatro y un año, y una hipoteca de unos 340 euros.

Al principio, cuando se quedó sin trabajo tiraron con el sueldo de su mujer y el subsidio. Luego llegó la ayuda familiar pero hace ya tiempo que ella no trabaja y él ha dejado de percibir la ayuda. En definitiva, sobreviven con los 500 euros que ella cobra del paro.

Las cuentas, como bien dice, no le dan para mantener su casa y sólo tiene una obsesión: que sus hijos se alimenten bien.

Seguimos hablando y me comenta que lleva meses comiendo salchichas y pan porque no tiene para más. Hace veinte días le dio un amago de infarto y terminó en el Hospital. Hace escasamente cinco que salió y con una recomendación muy clara en cuanto a que  tenía que cambiar la alimentación porque estaba al borde del colapso.

Y me pregunto..., cómo en una Comunidad Autónoma como Canarias, que roza casi los 13 millones de turistas, puede haber 307.010 personas sin trabajo; cómo podemos tener más de un 33% de tasa de paro; cómo es posible que en Lanzarote, donde hay una ocupación hotelera del 93%, con más de 2 millones de visitas turísticas, existan  a día de hoy 14.654 personas sin un empleo,  o  cómo podemos soportar una tasa del 34,26%, la más alta de toda Canarias y de España.

Con estos datos únicamente me queda deducir que en Canarias el actual Gobierno Autónomo formado por CC y PSOE no tiene la capacidad suficiente para paliar este problema.

...Estoy a punto de marcharme, pero me invita a quedarme un rato más y me dice con lágrimas en los ojos: “cuando mis hijos me preguntan por qué comen huevos y pasta día tras día, les tengo que contar que tenemos una gallina mágica que no deja de poner huevos. Me veo así y pienso que para lo que les estoy ayudando lo mejor es morirme..., para que a la mujer y a los hijos les quede por lo menos una paga”.

Lo invito a tomarse el cortado y al final me despido. Pensativo, muy pensativo…

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