La Guardia Civil continúa este martes buscando el cuerpo de Romina Celeste Núñez por el litoral de la isla de Lanzarote, después de que su marido confesara el lunes que se deshizo del cadáver arrojándolo al mar.

El detenido, Raúl Díaz, sostiene que se encontró muerta a la joven y que, asustado porque había consumido drogas, la arrojó al mar, aunque la investigación se está llevando a cabo por homicidio y pasará a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Arrecife, encargado de la violencia de género.

Tras la confesión del marido de Romina, especialistas del Instituto Armado activaron en la tarde del lunes la búsqueda en el mar de la joven para tratar de localizar el cuerpo de la mujer, en la zona de Los Hervideros, en el municipio de Yaiza.

Este martes se han reanudado las labores de búsqueda, que se realizan concretamente en el litoral de Costa Teguise, donde vivía el matrimonio. Patrulleras y un helicóptero de la Guardia Civil peinaban este martes por la mañana la zona de Los Ancones.

La Guardia Civil avanzó este lunes, a través de un comunicado, que la búsqueda se realizaría "durante un plazo limitado de tiempo" y "en lugares concretos de la costa" para "comprobar los indicios que hacen sospechar de la posible desaparición de sus restos".

En la búsqueda están participando agentes del Grupo de Especialistas de Actividades Subacuáticas (GEAS), el Servicio Marítimo Provincial y el helicóptero de la Guardia Civil con base en Fuerteventura.

El marido de Romina fue detenido este domingo tras encontrar la Guardia Civil indicios razonablemente suficientes para presuponer su relación con la desaparición de la joven, paraguaya de 28 años, que fue vista por última vez la Nochevieja de 2018.

El ahora principal sospechoso denunció su desaparición una semana después. Especialistas de la Guardia Civil tienen previsto inspeccionar a fondo este martes la vivienda en la que residía la pareja en Costa Teguise, si bien se encuentran a la espera de que el juzgado emita la orden de registro.