Canes de diferentes razas, tamaños y colores disfrutaron en la tarde de ayer del nuevo parque canino de Playa Blanca tras la apertura de puertas realizada por el alcalde de Yaiza, Óscar Noda, que estuvo acompañado por Jonatan Lemes y Omaira Umpiérrez, concejales de Obras Públicas y Protección Animal, respectivamente, además de otros miembros de la Corporación y representantes del Área de Protección de Animales de Yaiza y de la Asociación Doggys del Sur.

Zara y Tao, dos preciosidades que se encuentran en el Centro de Acogida de Animales de Yaiza a la espera de ser adoptados, fueron de los primeros en disfrutar, olisquear y recorrer los 2.300 metros cuadrados de los que dispone este parque, el primero de Lanzarote construido específicamente para uso canino. Pronto comenzaron a acercarse más vecinos de la localidad con sus mascotas, llegando a reunirse alrededor de una quincena de perros que gozaron de lo lindo correteando libres, subiendo por la rampa, saltando desde troncos o atravesando un tubo, todos ellos elementos que han sido instalados en el parque para que jueguen y hagan ejercicio.

Miembros del área de Protección de Animales de Yaiza y de la Asociación Doggys del Sur colocaron bebederos para las mascotas y repartieron refrescos entre los asistentes para combatir el calor sofocante que nos acompaña estos días en la Isla, además de situar a la entrada al parque una mesa informativa con folletos sobre el cuidado de las mascotas y bolsas de basura para recoger los excrementos.

El mandatario sureño, que se mostraba muy satisfecho por la buena acogida que ha tenido el parque en sus primeras horas de apertura, apuntaba que este proyecto es 'una demanda de los vecinos y asociaciones, que solicitaban un lugar en el que disfrutar de forma segura y libre con sus mascotas'.

Situado en la Avenida Femés, frente al Parque del Mediterráneo, el parque canino estará abierto las 24 horas del día y cuenta también con aceras, luminarias, bancos y papeleras para comodidad de los usurarios. Además, está previsto que se techen las pérgolas existentes y la plantación de más especies vegetales para proveer de sombra a la zona.

Se trata de un recinto cerrado con valla perimetral, con doble puerta de acceso para mayor seguridad, en el que los perros pueden correr libremente pero siempre bajo la supervisión de sus dueños, que además deberán cumplir las normas de uso que se especifican en el cartel situado a la entrada, como la obligación de recoger los excrementos, entre otros deberes de la tenencia responsable de animales.

Cabe recordar que el horario en el que los perros pueden disfrutar de esta playa es de 7:00 a 10:00 horas y de 18:00 a 21:00 horas, y siempre, por supuesto, bajo estrictas normas de higiene y seguridad para preservar el medio ambiente y la salud pública.

El Ayuntamiento presidido por Óscar Noda ha invertido cerca de 40.000 euros en la construcción de este parque.