¿Por qué alguien tiene que abandonar su isla para dedicarse al arte? Esta es una de las preguntas que muchos creadores lanzaroteños se hacen de forma constante. Daniel Moisés Pérez y Regina Ferragut también se la hicieron y eso fue el desencadenante de Crearte, una academia multidisciplinar que abre las puertas este mes de diciembre.

“Crearte nace de la frustración como artistas de no poder formarte en la Isla”, apuntan. También destacan que es el primer centro formativo privado que busca abarcar prácticamente todas las disciplinas artísticas. No se trata de una formación continuada como la que se oferta en la Escuela de Arte Pancho Lasso. “Aquí uno viene a perfeccionar o mejorar nociones que ya tiene previamente”, señala Daniel.

Los promotores de Crearte se conocen desde hace muchos años. “Ambos hemos sido artistas frustrados y compartimos gustos”, reconoce Regina. “Por separado, tuvimos ideas similares que pusimos en común hace poco tiempo”. Daniel pensaba montar una asociación y Regina tenía en mente poner en marcha un centro formativo. Desde principios de este año se pusieron manos a la obra. Consiguieron un local, en la calle Argentina de Arrecife, que les vino como anillo al dedo, ya que había albergado una antigua academia educativa.

En una charla sobre arte en la Pancho Lasso palparon “la incertidumbre de los estudiantes” acerca de su futuro. “Les planteamos la idea de un centro imaginario en el que se impartiesen talleres o master class y les gustó mucho la idea”. Fue el último empujón. “A partir de ahí lo vimos claro y nos tiramos a la piscina”, resumen.

La academia ofrece talleres y cursos de lunes a viernes por las tardes, aunque el horario se prevé que pueda ser modificado según la demanda. De entrada, ofertan un listado de más de 40 cursos, con una promoción inicial en diciembre, de 20 euros por curso, para que quienes estén interesados “puedan probarlos”, detalla Daniel. También tendrán una promoción de bonos de cursos para regalar en Navidad, cuenta Ferragut.

Su filosofía es que triunfar en la vida pasa por vivir de lo que a uno le gusta

Lo que más le ha costado a estos jóvenes emprendedores ha sido cuadrar la agenda de los docentes. “La búsqueda de los profesionales ha sido lo más laborioso, no porque no haya en la Isla, que los hay y muchos, sino por cuadrar aulas y horarios”, comparten.

Crearte también tiene acuerdos con otros centros para impartir determinados talleres: “Para la formación en acrobacias de circo o baile hemos recurrido a la Escuela Lanzarote Baila, por ejemplo”. Conseguir espacios adecuados para cursos de interpretación es más complicado: “No hay teatros que nos cedan para ensayar”, lamentan. Aun así, tienen pensado realizar talleres de asistente de cámara, para fomentar e impulsar la creatividad audiovisual.

La falta de espacios para ciertas disciplinas es una queja habitual: “A un pintor en Lanzarote le cuesta exponer su trabajo”, destaca Daniel, quien considera que se deben habilitar salas para que los artistas lanzaroteños tengan la oportunidad de enseñar sus obras.

Profesión no valorada

Daniel Moisés se subió con 12 años a un escenario de manera casual, para cantar un sorondongo en el colegio por el Día de Canarias. Desde ese momento la música forma parte de su vida y tiene una productora que organiza eventos. Para Daniel, “mantenerse durante 15 años siendo artista en Lanzarote es complicado y tiene mérito. Muchos de los artistas que conozco se han cansado y se dedican a otras cosas”, relata.

“Existe la idea de que las personas que estudian Diseño, Bellas Artes o Cine no se forman en algo productivo”, señala Regina Ferragut. En su caso, cursó el bachillerato de Ciencias de la Salud, con la mente puesta en estudiar Fisioterapia o Medina. Al final, se inclinó por un grado universitario de Diseño y Gestión de Moda. Lo que era un pasatiempo terminó convirtiéndose en su profesión. Reconoce que le generó “frustración pensar qué hacer en el futuro”. “Es necesario que los jóvenes, antes de elegir, prueben qué materias les llaman la atención”, señala Regina, quien opina que en los institutos no se suele asesorar bien a los adolescentes y que, de esa carencia, vienen los abandonos.

Tanto Daniel como Regina tienen claro su objetivo: “Queremos evitar la fuga de talentos”. Lo más importante, dicen, es que los profesionales de Lanzarote “no se vean obligados a salir” de la Isla. “Los jóvenes dudan y piensan que, si se encaminan a algo relacionado con el arte, no tendrán futuro y no es así, no es que no haya salidas profesionales, sino que hay que diferenciarse”, concluyen. Su filosofía es que triunfar pasa por vivir de lo que les gusta. “No tiene nada que ver con el dinero o la fama”.

Escasez de cultura

La ilusión es el motor de los promotores de Crearte. Para ambos, en Lanzarote se echan en falta más obras de teatro, exposiciones o proyecciones de cine. Y, en ocasiones, “la gente no se entera de la oferta que hay”. “No hay una buen estrategia de comunicación en la cultura”, opinan. La falta de apoyo a los artistas jóvenes es otra de las carencias de la política cultural en Lanzarote. “Los artistas necesitan lugares donde se les pueda ver”, destacan.

Otro de los objetivos de Crearte, además de la formación, es que se convierta en punto de encuentro: “Servirá para que artistas de diferentes ámbitos y corrientes se conozcan. En Lanzarote hay gente con talento escondida, ya que muchas veces entre artistas no nos conocemos”.