Fue encontrada en medio de un charco de sangre

Un mes en coma, sin memoria y sin pistas: Ornella cree que sufrió una agresión

Foto: Felipe de la Cruz.
Saúl García 4 COMENTARIOS 04/08/2016 - 13:55

El 17 de mayo pasado, Ornella Corti (Argentina, 1979) tenía que viajar hasta el aeropuerto de Las Palmas a recoger a sus dos hijos, que habían pasado unos días en Tenerife. Lo tenía todo preparado. A las diez de la noche envió un whatsapp a su padre, que vive en Argentina, en el que le decía que estaba muy cansada. “Caeré rendida”, decía el mensaje.

Como otros días, se quedó dormida en el sofá del cuarto de estar. Despertó del coma un mes después en el Hospital Doctor Negrín en Gran Canaria y no recuerda nada de lo que pasó. Su informe médico habla de traumatismo craneoencefálico severo. Tiene dos golpes en la cabeza y fracturas de los huesos nasales, además de pequeños hematomas por el cuerpo. Está en silla de ruedas porque pierde el equilibrio y habla y ve con dificultad.

Fue la Guardia Civil quien la encontró tirada en el suelo del salón, en medio de un charco de sangre. Como no llegaba a la cita con sus hijos ni contestaba al teléfono, llamaron al 112 y los agentes fueron a su casa, en Playa Blanca. Encontraron todas las puertas cerradas y, por uno de los cristales, vieron una pierna, así que lo rompieron, entraron y la trasladaron al Hospital. De su cabeza aún salía sangre en el momento en que la encontraron.

Dos días después, una nota de Europa Press informaba de que los agentes de la Guardia Civil habían auxiliado a una mujer. La nota terminaba diciendo que “los agentes del Equipo Territorial de Policía Judicial de Tías se hallan investigando actualmente las circunstancias del suceso, aunque los indicios recopilados hasta la fecha señalan a una caída fortuita de la mujer auxiliada”.

En mayo, la Guardia Civil encontró a Ornella tirada en su casa, en Playa Blanca, en medio de un charco de sangre

Osvaldo, el padre de Ornella que se ha trasladado a la Isla, señala que hay indicios, sin embargo, que indican que las heridas las tuvo que causar alguien que entró a la casa y la agredió. A Ornella le dieron el alta el 30 de junio y volvió a la casa, pero aún no ha limpiado las huellas de la sangre, por si pueden servir para la investigación. El suelo está completamente cubierto, así como una de las paredes, llena de salpicaduras. Es difícil pensar que esos restos puedan ser de una caída desde un sofá.

También hay huellas con sangre que van por el pasillo y llegan hasta una de las puertas. La Guardia Civil encontró todas las puertas cerradas pero, en esa, alguien puso cinta adhesiva por fuera. “Si la hubiera puesto ella, la habría puesto por dentro, ¿no?”, dice el padre. Si se retira la cinta se puede abrir la puerta, que es corredera.

Ornella descarta que fuera una caída y cree que fue víctima de una agresión que aún no se ha resuelto

Aunque no recuerda cuándo ni cómo, todo indica que había sacado dinero para viajar porque la cuenta estaba a cero. El dinero no aparece y también faltan otras cosas: un utensilio de cocina, la play station de su hijo y una cámara de fotos. Los robos, e incluso las huellas, se pudieron producir el día de la agresión o después, ya que la casa estuvo dos meses vacía y se podía acceder a ella sin dificultad. Ornella dice que no sospecha de nadie, que no tiene enemigos.

El caso lo investiga la Guardia Civil y el Juzgado de instrucción número 1 de Arrecife. Fuentes de la Guardia Civil señalan que se actuó de oficio en un auxilio, para salvar la vida de una persona y que a continuación se han seguido las directrices judiciales oportunas para averiguar los hechos pero que la víctima no ha puesto denuncia en ningún momento para investigar un robo o una agresión y no aporta datos de las personas que podían tener acceso al domicilio, ya que no se forzaron las puertas.

Ornella asegura que no se acuerda de nada de lo que pasó esa noche. Antes de la agresión estaba trabajando en un hotel y, como no pudo avisar de lo que le había pasado, la acabaron despidiendo, aunque cree que puede arreglar la situación. De todas formas, ahora está de baja médica y no puede trabajar. Dice que no tiene miedo por ella sino por sus hijos y que no sabe “que pasará por la cabeza de la persona que ha hecho esto”.

Comentarios

Un dilema "rompecabeza" del que como siempre las Fuerzas del Orden,presumiblemente la Guardia Civil,tendrán que despejar y aclarar un asunto-a tenor de lo que leemos- perplejo y llamativo de acontecer.
Desventajas de vivir en el paraíso...de la seguridad.
Para "rompecabezas " el que entró en casa de ésta mujer y la dejo en coma. De las fuerzas de seguridad del estado esperamos vocación y esfuerzo ...que va en el sueldo. Los médicos que le salvaron la vida no van pidiendo medallitas ....a ver si aprendemos
Asi y todo perplejo y de rompecabezas"me quedo.Porque digo yo, tiene uno su derecho a opinar y no siempre ver las cosas como otros pueden apreciarla.Por lo demás, adelantarse a los acontecimientos de investigación..,en hablar de vocación y esfuerzo de las Fuerzas de Seguridad,que esperamos,a mi no cabe la menor duda.Pero eso,repetición de la perplejidad.Que quiera que le diga.No vayamos a descubrir ahora Las Americas...Y eso.

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