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Un joven lanzaroteño triunfa en los circuitos de radiocontrol de Europa

Luis Moreno Eugenio es subcampeón de Europa en turismos y aspira este año a la primera plaza

Foto: Adriel Perdomo.
María José Lahora 0 COMENTARIOS 22/01/2020 - 08:24

Luis Moreno Eugenio es un crack del motor. El lanzaroteño ha continuado la saga familiar comenzada por su tío, Tilo Eugenio, un pionero del radiocontrol en Lanzarote. El joven piloto ya ha logrado el subcampeonato de Europa en la edición 2018-2019 de las Euro Touring Series (ETS), el título de campeón de España en 2018, el subcampeonato nacional de 2019 y la quinta plaza en Austria en la primera prueba de las ETS. Luis aspira esta temporada a convertirse en el número uno europeo. 

Comenzó en la práctica de esta actividad a los siete años, siguiendo los pasos de su tío Tilo. El joven comenta que su familia siempre ha estado relacionada con el motor. Los coches que caían en sus manos eran herencia familiar. Aprovechaba los que iba descartando su tío tras pasar antes por el control de su primo. A falta de presupuesto para participar en rallys, la familia Eugenio vio en el radiocontrol una alternativa para demostrar su dotes a los mandos de un vehículo de carreras.

Antaño, los aficionados lanzaroteños contaban con una pista para el entrenamiento en el circuito de karting de Puerto del Carmen, que “se perdió” tras la marcha de Luis a Gran Canaria para proseguir sus estudios. Ahora, los amantes del radiocontrol solo cuentan en la Isla con un circuito de todoterreno detrás del cementerio. Los aficionados echan en falta un área municipal para la práctica de esta actividad, según comenta el piloto lanzaroteño, quien asegura que ya cuentan con un proyecto redactado para habilitar una pista, pero que no acaba de ver la luz. En parte, porque el modesto Club Lanzamigos, con poco más de una veintena de socios, no puede hacer frente a esta inversión. La iniciativa carece, asimismo, de respaldo institucional.

Afortunadamente, Luis Moreno Eugenio cuenta en Gran Canaria con la posibilidad de acudir a entrenar a un circuito en un polígono industrial de Jinámar, donde pasa las noches del fin de semana hasta bien entrada la madrugada. Luis, de 26 años, reconoce que su comportamiento no es el habitual de un joven de su edad. Sí es habitual verle en las pistas donde compite y aeropuertos que visita con los libros debajo del brazo, aprovechando los ratos libres que le deja la competición para estudiar.

Entrena en un circuito habilitado en una nave de un polígono industrial de Jinámar, donde pasa las noches del fin de semana hasta bien entrada la madrugada

Compaginar los estudios con las competiciones le supone a Luis estudiar en el aeropuerto, en el avión, en el hotel o en los ratos libres de las 16 horas que pasa en los circuitos de competición, de las que tan sólo destina 15 o 25 minutos a las pruebas. “Me preparo los horarios a conciencia para así destinar, al menos, 45 minutos para estudiar en el circuito. Aunque en competiciones de gran calado me resulta difícil concentrarme en los libros”. El lanzaroteño destaca también que su periplo por los circuitos europeos le ha servido además para practicar inglés, haciendo de intérprete del equipo.

Comenzó compitiendo en campeonatos regionales respaldado por su tío Tilo, propietario de la especializada tienda de vehículos de radiocontrol TV Model de Arrecife. En ese momento, la participación de Luis en los campeonatos era algo anecdótico. Trasladarse a Gran Canaria fue para él el pistoletazo de salida de una carrera de fondo para alcanzar el subcampeonato de Europa. Todo comenzó cuando sus habilidades al frente de la emisora de radiocontrol fueron percibidas por un equipo de Hong Kong que dejó en las manos del joven lanzaroteño sus vehículos. Este importante paso permitió al piloto dar el paso para profesionalizarse y comenzar a competir en las pruebas nacionales para alcanzar, finalmente, su primer campeonato de España en 2018. De ahí a los europeos fue todo rodado, gracias también al respaldo económico de patrocinadores. En la actualidad defiende a la marca eslovaca XRay y cuenta con el apoyo del Team Proto, equipo catalán con el que viaja en su circuito europeo, a modo de escudería.

Del equipo Team Proto, Luis destaca que ya cuentan con su propio modelo de fórmula 1 de radiocontrol, con el que ya han sido dos veces campeones de España, aunque él no ha llegado a probar este vehículo. El lanzaroteño aclara que compite en la modalidad de 17,5 para turismos en el campeonato europeo, mientras que en las pruebas nacionales la categoría recibe la denominación de super stock. “Se trata de modalidades con motores limitados y lo que se premia es el mejor pilotaje y el que mayor rendimiento le saque al material”.

Luis explica que Alemania es una potencia en el mundo del radiocontrol. El lanzaroteño ha sido el único no germano en las finales de las más prestigiosas pruebas. Dice que los pilotos alemanes confabulan buscando la manera de fastidiarle. Defiende que las grandes figuras del radiocontrol nacen ya con este talento, algo que él compensa con mucho entrenamiento. “Estas estrellas conciben el mundo de la competición como un medio de vida. Llegan a embolsarse más de 4.000 euros mensuales en primas de la marca que defienden”, explica Luis.

Sin embargo el piloto de Lanzarote, no aspira a alcanzar este nivel. “Ser profesional solo está al alcance de tres o cuatro personas”, comenta con resignación Luis. A pesar de su juventud, el joven se considera ya mayor para aspirar a llegar a ser uno de los grandes. Luis habla de un joven que está despuntando en el mundillo y sólo tiene 13 años, del que dice puede llegar a “arrasar”. Aun así, el lanzaroteño defiende que para la práctica del radiocontrol no hay edad, desde niños de ocho años hasta veteranos de más de sesenta se congregan en los circuitos.

El desembolso que supone para este joven residente en Canarias viajar a las pruebas europeas ha dificultado también su participación en el circuito profesional. Defiende que realmente son los viajes los que suponen una mayor inversión, con el riesgo añadido de que, en el trayecto, el equipaje y parte de su equipo pueda extraviarse, como ya le pasó en su desplazamiento a Lleida jugándose el campeonato nacional. “El problema que yo tengo son los viajes, el coste de billetes, hoteles y traslados porque realmente la inversión en un vehículo y emisora estándar para competición sólo supone unos 2.500 euros”, comenta el joven piloto.

Pasado y futuro

El radiocontrol tiene una larga historia en Lanzarote. Tilo Eugenio le contaba a su sobrino Luis que hace más de dos décadas era habitual que se organizasen carreras en la nave de Los Betancores, frente a la playa del Reducto en Arrecife, “con cuatro ruedas y tres tubos”, vehículos que también se llevaban a las fiestas de los barrios o a los Sangineles. También comenta Luis la existencia de un circuito en el complejo agroindustrial en el que se reunían como mínimo una treintena de personas. El declive de esta actividad en la Isla llegó con la crisis y el paso de los años por los pilotos aficionados.

El futuro de Luis Moreno Eugenio pasa por salir de Canarias y establecerse en Madrid, lugar desde el que guiar sus pasos en el mundo del motor, en el circuito o fuera de él. No en vano, estudia el ciclo superior de Automoción en Gran Canaria y no se plantea regresar a su isla natal. “Lanzarote ofrece pocas oportunidades para los jóvenes”, comenta. No descarta incluso marcharse al extranjero. No en vano, ya ha visitado ciudades de Alemania, Austria, Francia, Holanda y Eslovaquia.

El año comienza para este joven piloto con una vuelta de calentamiento en Francia de cara a la preparación de la segunda prueba del Euro Touring Series 2019-2020 que se disputará en la ciudad alemana de Daun. “Mi objetivo es ganar el europeo este año”, sentencia.

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