El concurso público que se abrió el pasado mes de febrero para adjudicar la gestión de la piscina pública de Tías ha quedado desierto, según indicó este lunes el Ayuntamiento. La única empresa que se presentó a la licitación no ha aportado la documentación que certifique su experiencia técnica y solvencia.

El Ayuntamiento anunció que volverá a sacar a licitación la gestión de estas instalaciones con los nuevos parámetros que permite la normativa por el Gobierno central a finales de marzo, que permite que las instituciones locales puedan destinar su superávit a la prestación de servicios públicos.

Así, el grupo de gobierno de Tías (PP y CC) ha decidido destinar parte del superávit económico a los servicios del nuevo gimnasio y piscina municipal. Esta es la segunda licitación de la piscina que no finaliza con la contratación de una empresa que la gestione.

En el concurso que ha quedado desierto se incluía la gestión de la piscina, de la sala polivalente y del nuevo gimnasio, cuyo equipamiento, valorado en unos 300.000 euros, tenía que ser aportado por la empresa que resultase adjudicataria de la explotación.

De las cuatro empresas que se interesaron por el concurso y pidieron información al respecto, solo una registró su oferta. Sin embargo, no aportó documento técnica que acreditase su "capacidad técnica y solvencia".

Tras la Mesa de Contratación celebrada este lunes, el alcalde de Tías, Pancho Hernández, confirmó que el Ayuntamiento se acogerá a las nuevas determinaciones que permiten a las corporaciones locales saneadas destinar el superávit a este tipo de instalaciones deportivas, aspectos que hasta marzo impedía la normativa.

En el próximo pleno a celebrar en mayo el grupo de gobierno de Tías tiene previsto ratificar la declaración de desierto del actual concurso e iniciar uno nuevo, con otros aspectos en el pliego de condiciones administrativas “que permitan a los vecinos tener unos precios razonables para disfrutar de la piscina y el gimnasio municipal”.

Desde 2012, el superávit tenía ir destinado exclusivamente a la reducción del nivel de endeudamiento. “Tías estaba en esa situación e Intervención impedía, ya desde hace seis años, inyectar dinero a un servicio público, como la piscina municipal, que era deficitario”.

Cuando salió a licitación la piscina municipal por primera vez en el año 2012 quedó desierta, sin presentarse ninguna empresa al concurso.