Nueva Canarias afirma en un comunicado que el presidente del Cabildo, Pedro San Ginés y el vicepresidente, Manuel Cabrera,  “por fin han encontrado un tema en el que ponerse de acuerdo, explotar Lanzarote hasta las últimas consecuencias. Sólo así se entiende que desde el Gobierno del Cabildo ahora se pretenda montar un nuevo aeropuerto en Playa Blanca”.

Asegura que “la idea de que Lanzarote no tiene un aeropuerto a la altura de las necesidades de nuestra isla es antigua, y se basa en una mentira rotunda”. Así, explica que “el aeropuerto de Guacimeta no deja de recibir cada año más y más millones de usuarios”. Según los datos oficiales de Aena,  Lanzarote ha pasado de 4,7 millones de pasajeros en el año 2009 a casi 7,4 el año pasado. Aunque este año no ha terminado, las previsiones son de una nueva subida de pasajeros para el 2018 superando los 7 millones y medio el 31 de diciembre.

“Por lo tanto, no parece que esta isla tenga un problema de operatividad del aeropuerto cuando desde Guacimeta en los últimos 5 años se ha movido más de 31 millones y medio de personas. Para tener un ejemplo claro del volumen de  personas que mueve este aeropuerto, 31 millones de pasajeros es la cantidad de población de Suecia, Noruega, Finlandia, Islandia, Dinamarca y Suiza juntos”, añaden Nueva Canarias.

Para Nueva Canarias, una operación de este calibre “solo busca, o reventar Lanzarote con millones de turistas, para hacer más hoteles, apartamentos, etcétera, o beneficiar a algunos propietarios de suelo a los que tener el aeropuerto en el sur les sería muy rentable”.

Además, entiende que “poner un nuevo aeropuerto en el sur implicaría más contaminación, más carreteras, más cemento… en definitiva, un nuevo atentado al ideal de isla manriqueña de control del territorio y respeto por nuestra naturaleza”.

Finalmente, consideran “poco acertado” vincular las demandas sociales de la Isla con el futuro aeropuerto, “tal y como han expresado desde el grupo de gobierno diciendo que el Palacio de Congresos, las residencias de ancianos, viviendas sociales irían en el suelo de la actual infraestructura aeroportuaria una vez este quede libre”.