Apostarlo todo a una sola carta es un riesgo que ningún negocio debería correr. ¿Qué pasa si esa fuente principal de ingresos se ve afectada por una crisis, un cambio en el mercado o simplemente una nueva competencia feroz? Para evitarlo, es necesario contar con varias fuentes de ingresos; de esta manera, si una de ellas falla, el negocio no se irá a pique porque las demás podrán seguir sosteniendo la viabilidad económica del mismo hasta recuperarse del golpe. ¿Lo mejor? Que hay muchas formas de hacerlo sin perder de vista el negocio principal, y que aquí vamos a explicártelas todas.

Expande la oferta de productos o servicios

Una de las maneras más directas de diversificar ingresos es ampliando lo que ya se ofrece. No significa llenar el catálogo con productos sin sentido, sino encontrar oportunidades naturales para complementar la oferta actual. Por ejemplo, una tienda de ropa puede incluir accesorios, mientras que un negocio de formación online puede añadir consultorías personalizadas. Se trata de aprovechar la confianza que ya tienen los clientes en la marca para venderles algo que realmente les interese. Además, esto permite aumentar el ticket medio, haciendo que cada cliente gaste más sin necesidad de atraer a nuevos compradores constantemente.

Aprovecha el comercio online

No importa el sector en el que se encuentre un negocio, tener presencia online ya no es opcional. Y más que una simple web corporativa, vender por internet abre un abanico de oportunidades. Un restaurante puede ofrecer pedidos a domicilio, un gimnasio puede vender planes de entrenamiento online y un artista puede monetizar sus diseños en productos físicos sin tener que fabricarlos. La gran ventaja del comercio electrónico es que permite escalar ventas sin depender del espacio físico, atrayendo clientes más allá de la zona geográfica donde opera el negocio. ¿No sabes por dónde empezar porque no tienes experiencia en desarrollo web, o tienes un presupuesto ajustado? Entonces, puedes optar por crear tu tienda online con Mabisy. Esta plataforma ofrece un sistema intuitivo, sin necesidad de conocimientos técnicos, y proporciona todas las herramientas necesarias para vender en internet: gestión de productos, pasarelas de pago, optimización SEO y automatización de pedidos. Esto significa que puedes centrarte en hacer crecer tu negocio mientras Mabisy se encarga del aspecto técnico. Además, te permite escalar a medida que tu negocio crece, añadiendo nuevas funciones sin complicaciones.

Incorpora modelos de suscripción

Los ingresos recurrentes son un salvavidas para cualquier empresa. Tener clientes que pagan mes a mes por un servicio o contenido exclusivo garantiza estabilidad, incluso en épocas más flojas. Este modelo se adapta a muchísimos sectores. Desde academias online que ofrecen acceso a cursos, hasta tiendas que envían cajas sorpresa con productos cada mes. También se puede aplicar en negocios tradicionales, como un taller mecánico que ofrece planes de mantenimiento anual o un salón de belleza con tarifas especiales para clientes suscritos.

Monetiza el conocimiento con formación

Si un negocio ha logrado posicionarse como experto en su sector, tiene en sus manos una fuente de ingresos increíble: la formación. Las empresas y los consumidores están dispuestos a pagar por conocimientos que les ayuden a mejorar en su día a día. Se pueden crear cursos online, organizar talleres presenciales o incluso ofrecer asesorías personalizadas. Un ejemplo claro es el de los profesionales del marketing que enseñan a otros negocios cómo mejorar su visibilidad digital, cobrando por su experiencia. Esta es una opción con altos márgenes de rentabilidad porque, una vez creado el contenido, se puede vender tantas veces como se quiera sin necesidad de invertir más recursos.

Expande el negocio con franquicias o licencias

Cuando un modelo de negocio funciona bien, se puede multiplicar su impacto sin tener que gestionarlo todo directamente. Las franquicias y licencias permiten que terceros operen bajo la misma marca, a cambio de un pago inicial y regalías periódicas. Esto es especialmente útil para negocios que han encontrado una fórmula de éxito y quieren expandirse sin asumir los costes de abrir más sedes. Aunque no es un proceso inmediato, con una buena planificación se convierte en una fuente de ingresos estable y escalable.

Invierte en activos que generen ingresos

No todo el dinero tiene que venir directamente de la actividad principal. Reinvertir beneficios en activos que generen rentabilidad puede ser una excelente estrategia para diversificar ingresos sin necesidad de crear nuevos productos o servicios. Esto puede incluir inversión en bienes raíces para alquilar, compra de acciones de empresas sólidas o incluso el desarrollo de productos digitales que se vendan sin necesidad de intervención directa. La clave aquí es elegir inversiones que no requieran una dedicación constante, permitiendo que el negocio siga funcionando sin distracciones.

Busca vías de ingresos adicionales, pero sin perder el norte

Añadir nuevas fuentes de ingresos no significa dispersarse y perder el rumbo. La clave del éxito está en elegir estrategias que complementen el negocio, aprovechen sus fortalezas y se integren de manera natural con lo que ya se hace bien. No se trata de hacer de todo, sino de encontrar las oportunidades que realmente aportan valor y ayudan a construir un negocio más sólido y resistente ante cualquier imprevisto.