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Lanzarote, isla saturada: ¿un eslogan o el inicio de un camino?

La Ley del Suelo y las Directrices del Turismo mencionan la posibilidad de zonas saturadas, aunque haría falta la redacción de un nuevo Plan Insular y un gran pacto político y social

Saúl García 9 COMENTARIOS 14/03/2023 - 06:36

“Tanto los datos actuales como sus proyecciones a corto y a medio plazo aconsejan medidas urgentes y audaces, no solo diagnósticos y propuestas. Han pasado casi dos décadas desde que el Comité de Expertos que promoví como presidente del Gobierno presentara sus conclusiones sobre este asunto, tan vigentes como inaplicadas”. Esto es lo que dijo este pasado verano en el Parlamento de Canarias el vicepresidente del Gobierno, Román Rodríguez. El Parlamento ha constituido una comisión de estudio sobre el reto demográfico pero, como destacó el propio Rodríguez, hablar de población es hablar de modelo económico. El informe del Consejo Económico y Social de Canarias encargado dentro de esa comisión determina que en Lanzarote, dentro de 10 años, habrá casi 200.000 habitantes y que cuatro de cada diez serán extranjeros. En este escenario ha irrumpido un debate: el de que Lanzarote es una isla saturada.

Desde la segunda mitad del pasado siglo, todo ha crecido en Canarias. Hasta los índices de pobreza. La realidad, que invitaba a tomar medidas hace 20 años, aconseja retomarlas. El modelo con el que se ha llegado hasta aquí se muestra incapaz de solucionar el problema de la falta de vivienda, un cierto índice de paro estructural, el excesivo consumo de territorio, de energía y de agua, la ultra dependencia del exterior o el reparto de la riqueza. Cáritas advierte de que a su puerta llaman ahora jóvenes con empleo que no pueden cubrir sus necesidades. El último informe Arope señala que el 37,8 por ciento de la población de las Islas está en riesgo de pobreza o exclusión social, lo que supone un 10 por ciento más de la media nacional.

En el seminario Isla Lab, que se celebró en Lanzarote, la catedrática de economía Beatriz González López-Valcárcel, destacó que en la Isla hay dos residentes por cada cama alojativa, “una proporción muy alta”, y sin embargo un paro estructural del 25 por ciento y un desempleo juvenil del 60 por ciento. “¿Si se va a seguir con este modelo, cuánto tiene que crecer Lanzarote para dar trabajo a todos? Es irresoluble”. Afirmó que en esta economía cada vez cuesta más dinero crear un nuevo puesto de trabajo.

Los datos del Registro turístico del Cabildo indican que en Lanzarote hay 71.552 plazas alojativas, si bien cerca de 10.000 no estarían actualmente en funcionamiento, aunque por contra hay un número indeterminado de plazas de vivienda vacacional. En breve abrirá en Playa Blanca el que será el hotel más grande de la Isla, con 1.440 plazas, y ya hay vía libre para otro millar de plazas más en complejos hoteleros. Y quedarían unas 37.000 camas más, la mayoría en Montaña Roja, con derechos edificatorios, para llegar al techo que marcó el Plan Insular de Ordenación (PIO), aunque es posible que algunos de esos derechos hayan caducado.

Con esta situación, en la última Feria Internacional del Turismo (FITUR) en Madrid, la presidenta del Cabildo, Dolores Corujo, hizo unas declaraciones que llamaron mucho la atención. Anunció que Lanzarote sería declarada como “Isla turísticamente saturada”. No ha profundizado mucho más en lo que significa esa figura o en cómo se va a articular. Dentro de unas semanas se espera que haga una comunicación oficial. Dijo que los grandes retos de Lanzarote pasan por “limitar el crecimiento turístico como paso previo a un proceso de decrecimiento, que permita reducir la oferta alojativa manteniendo, e incluso mejorando, los ingresos producidos por quienes visitan la Isla”. El anuncio tuvo más repercusión por la anécdota que por la categoría, ya que señaló que es necesario diversificar los mercados y que la Isla no dependa tanto del turismo del Reino Unido. Nada que no se haya dicho antes, pero que generó una tímida reacción en algún tabloide británico.

El marco puede existir, pero hacen falta medidas concretas en el planeamiento

“Este año fuimos a FITUR a exponer el cambio de modelo turístico que queremos para Lanzarote en el que llevamos trabajando todo este mandato, apuesta por la sostenibilidad y por la excelencia, y esto también significa aspirar a recibir menos turistas, con mayor gasto en el destino para que generen mayor riqueza en el conjunto de la economía”, dijo la presidenta, que añadió: “En este mandato hemos estado trabajando, por una parte, para declarar la Isla zona saturada turísticamente, algo en lo que ya existe un amplio consenso social, pero no como un objetivo sino como paso previo para iniciar la fase de decrecimiento que entendemos necesaria para garantizar el futuro de las generaciones venideras”.

Saturación

De lo primero ya advirtió César Manrique en 1985 y de lo segundo se encargó el Plan Insular de 1991, desclasificando camas. Pero el marco legal ha cambiado. Los planes insulares han perdido protagonismo y capacidad frente al planeamiento municipal o el de proyecto, gracias a la Ley del Suelo. ¿Cómo piensa hacerlo el Cabildo?

La cuestión es que la figura de Isla turísticamente saturada, como tal, no aparece en la legislación, aunque ese concepto sí que se encuentra en el artículo 100 de la Ley del Suelo, incluido en las determinaciones sobre suelo turístico de los planes insulares de ordenación. El apartado dos de ese artículo establece: “En las zonas reservadas para el desarrollo turístico, los planes insulares de ordenación podrán identificar aquellas zonas o núcleos de las mismas en las que no se deban permitir nuevos crecimientos turísticos ni residenciales por ser incompatibles con el principio de desarrollo sostenible o tener el carácter de espacios saturados de acuerdo con los parámetros establecidos por la legislación turística y urbanística”.

El primer problema es que remite a un Plan Insular y no hay tal planeamiento. El de 1991 no está adaptado a la Ley del Suelo, aprobada en 2017, y aún no se ha encargado la redacción de uno nuevo. Es una apuesta estratégica, a largo plazo y necesitaría consenso, no solo social, como indica la presidenta, sino también político. Y un Plan Insular.

También se puede apoyar esa declaración como Isla turísticamente saturada en los artículos 96 y 98 de la Ley del Suelo. El primero marca la obligación de los planes de tener un “diagnóstico territorial, ambiental y económico”. Uno de sus apartados se refiere a “identificar la capacidad e intensidad de uso del patrimonio natural y la biodiversidad y la geodiversidad y determinar las alternativas de gestión y las limitaciones que deban establecerse a la vista de su estado de conservación”. Y después indica que a partir de ese diagnóstico se podrán fijar los criterios “para estimar la capacidad de carga turística y/o residencial de las distintas partes del territorio y de la Isla en su conjunto” y se podrán determinar los suelos “que deban preservarse del proceso urbanizador”. También se citan los “parámetros establecidos por la legislación turística y urbanística”.

En este sentido, aunque no estén en vigor las Directrices de Ordenación, sí lo están las del Turismo y también la Ley de Ordenación del Turismo en Canarias. La declaración como Isla saturada podría tener acogida en las directrices 20 y 26. La 20 habla de la rehabilitación urbana, que podría llevarse a cabo en “las zonas saturadas, áreas con su capacidad de carga agotada, que requerirán del establecimiento de determinaciones para impedir los nuevos crecimientos turísticos y fomentar, en su caso, la disminución de su densidad y capacidad alojativa”.

La directriz 26 menciona los límites del crecimiento. Establece que en función de unos factores determinados, “el planeamiento insular deberá declarar agotada la capacidad de carga de aquellos ámbitos territoriales” y que los efectos de esa declaración serán: la imposibilidad de aumentar el número de plazas turísticas sobre la oferta ya existente o la necesidad de justificar la previsión de crecimiento alojativo turístico “en relación con la existencia material o dotación financiera para la ejecución de infraestructuras y servicios generales suficientes para cubrir las necesidades de la población residente y turista existentes”.

En cualquier caso, “la disponibilidad y capacidad de los servicios de sanidad y educación públicas para el incremento de demanda previsto, será un factor limitante para su desarrollo”. “En atención al equilibrio del modelo insular establecido, el planeamiento insular podrá fijar límites de ámbito insular a la autorización de nuevos alojamientos turísticos, así como de nuevos alojamientos residenciales dentro de las zonas turísticas” o incluso en áreas del territorio insular “en las que no se deban permitir nuevos crecimientos turísticos por tener el carácter de zonas saturadas, al exceder la oferta existente de la demanda previsible”.

La declaración como isla saturada podría acogerse a las Directrices del Turismo

Las Directrices también mencionan la capacidad de carga, no como un límite sino como un “objeto de análisis detallado por los planes insulares de ordenación y por cualquier instrumento de ordenación urbanística que contemple un incremento de capacidad alojativa”. “No obstante, las Directrices contienen límites directos a la posibilidad de crecimiento alojativo. El primero se establece mediante la imposibilidad de crecimiento alguno en los ámbitos del territorio para los que el planeamiento insular haya determinado que se encuentra agotada la capacidad de carga, de acuerdo con el análisis realizado de las diferentes dimensiones señaladas, y que podrá incluir a determinados núcleos, zonas o a la totalidad de una isla, y afectar también a la limitación a las plazas residenciales dentro de zonas turísticas”, señala la norma.

Y menciona una “limitación absoluta al crecimiento” que correspondería aplicar cuando el planeamiento insular no acredite la suficiencia de las infraestructuras y servicios generales. “La reciente experiencia de los graves déficit en Fuerteventura y Lanzarote, especialmente en materia sanitaria y escolar, externalizados para ser cubiertos por el conjunto de la sociedad canaria, plantea la irrenunciable necesidad de este límite”, exponían las Directrices, de las que se cumplen dos décadas, en su Memoria. Y hacen mención a otras posibles limitaciones, una de ellas en los ámbitos que tengan “el carácter de zonas saturadas, al exceder la oferta existente a la demanda previsible”.

Finalmente, la Ley de Ordenación del Turismo, en su artículo 58, señala que “los planes insulares de ordenación territorial deberán contener previsiones específicas de desarrollo turístico, identificando cada uno de los atractivos y núcleos, capacidad máxima, zona de influencia y límites de la oferta alojativa”.

Con las normas citadas en la mano, el marco legal para declarar a Lanzarote como isla turísticamente saturada puede existir, pero hacen falta medidas concretas en el planeamiento insular y municipal, además de la más que probable participación de otras administraciones superiores.

Vivienda vacacional

En Lanzarote, la vivienda vacacional crece sin control y su limitación puede chocar con la legislación europea. Las nuevas edificaciones en Arrecife van destinadas a esa modalidad. En este sentido, los planes generales también pueden limitar la instalación de esas viviendas vacacionales. Lo pueden hacer de forma directa, impidiendo el uso turístico en algunas zonas, como lo hacen con el uso comercial, o estableciendo condiciones o estándares. Muchas ciudades ya están haciendo o planeando medidas de este tipo. Algunos expertos apuntan, ante la falta de viviendas, a la necesidad de convertir complejos turísticos en residenciales, un cambio que ya se hizo hace años en Costa Teguise y Puerto del Carmen, y que se está dando la vuelta de nuevo con la vivienda vacacional.

También harían falta medidas que debe aprobar el Gobierno autonómico, que hasta ahora ha renunciado a explorar, como Baleares, vías de limitación a la venta de vivienda a extranjeros, una Moratoria o una ecotasa para recaudar fondos con los que soportar, precisamente, alguna de esas medidas. Las Directrices de Ordenación eran más proclives a medidas restrictivas que la Ley del Suelo. La legislación en vigor va en el camino contrario al de la calidad turística que se persigue: para permitir que encajaran legalmente los hoteles ilegales se bajaron los estándares a todos. “Hoy puedes hacer un hotel de cuatro estrellas sin piscina”, señala un experto urbanista consultado por Diario de Lanzarote.

Pero es que, además de posibles medidas restrictivas, haría falta actuar en positivo, influir sobre el mercado. Otro enfoque es el de influir en la demanda, no solo en la oferta, aunque es un asunto complejo. Igual que Venecia o Baleares exploran cómo limitar el número de cruceros diarios, los aeropuertos también tienen slots (plazas), que pueden adjudicar o no. Es decir, poner un cupo diario o anual. Para eso hace falta la intervención del Gobierno central y no hay antecedentes de este tipo de medidas.

Hasta ahora, para una declaración del calibre de la isla turísticamente saturada, ni siquiera se ha contado con el apoyo o análisis del gabinete científico de la Reserva de la Biosfera. Además, el anuncio de la presidenta llega en periodo electoral, el peor momento para conseguir una propuesta de consenso. Si algo necesita una declaración de este tipo es un consenso amplio, tanto social, como destacó la presidenta, como político e institucional, ya que precisa de la participación de muchas instituciones. Requiere de un gran pacto y de un proceso que consiga convertir un eslogan en el inicio de un largo camino.

Comentarios

Lo que tendrian que limitar esos magro hoteles delante del mar. Con todo incluido. Q solo llevan beneficios para los dueños de las cadenas hoteleras Es el turista que menos deja a los establecimientos locales. Y masifican la isla. Cierto que los que dan los permisos de obras les interesa dar ese permiso. Porque sera???
Al articulista le parece un problema que esto se esté poniendo sobre la mesa en periodo preelectoral, porque no será fácil llegar a consensos…. ¡Pero no le parece un problema que el grupo de gobierno de Cabildo esté lanzando este debate (sin repercusión práctica ninguna) precisamente en periodo electoral! Cualquier señor de la calle, sin tener muchas lecturas, sabe que esto no es más que el adelanto de la campaña electoral. Puro márquetin
Puro eslogan para intentar recuperar el voto perdido por su comportamiento irresponsable e indecente. Para comprobar que no es más que un eslogan falso, electoral y vacío de contenido real sólo hay que ver lo que hicieron en las ferias de turismo de Londres y Berlín.
No es más que chapa y cartón, escaparate preelectoral, como todo lo de este gobierno incapaz y cínico.
Ya sabemos que con políticos y empresarios no podemos contar. Pero les guste o no, cuando hablas con la gente te cuenta el hartazgo a tanto turista. Encontrar en cualquier rincón turistas, ya nada es nuestro todo está "invadido", crea un malestar próximo a la "guirifobia". Ya yo tenemos temporada baja, la masificacion dura los 12 meses del año. Las carreteras están llenas de coches de alquiler y ciclista, da igual que sea lunes o domingo. Si, hay masificacion. La isla está saturada y ya nos estamos cansando!
Ya sabemos que con políticos y empresarios no podemos contar. Pero les guste o no, cuando hablas con la gente te cuenta el hartazgo a tanto turista. Encontrar en cualquier rincón turistas, ya nada es nuestro todo está "invadido", crea un malestar próximo a la "guirifobia". Ya yo tenemos temporada baja, la masificacion dura los 12 meses del año. Las carreteras están llenas de coches de alquiler y ciclista, da igual que sea lunes o domingo. Si, hay masificacion. La isla está saturada y ya nos estamos cansando!
Otro blablablá de la presidenta de este PSOE que ya no me representa, para después abrir una área virgen de la Cueva de los verdes al turista; hacer conciertos en La Geria y autorizar rallys a costa del prestigio de cualquiera que no le cante a su son. Es la "bula de carne presidencial" para cargarse el Medio Ambiente a cambio del precio convenido.
Me enamoré de Lanzarote a principios de los 80, aquello era bonito, autentico, único. Ahora es casi un horror, lo dejo en "casi" porque aun quiero a Lanzarote y los culpables somos todos, pero en especial políticos y empresas cuya codicia no tiene limites. Sí señores esta bella isla está saturada de todo, harían bien en replantear el modelo turístico, el actual es la peor opción, si pensamos en la isla, en sus recursos limitados. Pero, los codiciosos solo piensa en ellos.
Me enamoré de Lanzarote a principios de los 80, aquello era bonito, autentico, único. Ahora es casi un horror, lo dejo en "casi" porque aun quiero a Lanzarote y los culpables somos todos, pero en especial políticos y empresas cuya codicia no tiene limites. Sí señores esta bella isla está saturada de todo, harían bien en replantear el modelo turístico, el actual es la peor opción, si pensamos en la isla, en sus recursos limitados. Pero, los codiciosos solo piensa en ellos.

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