El Cabildo de Lanzarote ha decidido rastrear de manera permanente y estable la presencia de restos de Covid-19 en las aguas residuales “con el objetivo de contar con un sistema de alerta temprana para adelantarse y localizar posibles focos de virus en toda la Isla”.

La decisión, “sin presentes en Canarias”, dotará a Lanzarote de una herramienta capaz de adelantarse en la detección de restos del virus hasta en 10 días puesto que tanto asintomáticos como recién contagiados excretan estos restos desde el primer día, es decir, antes de tener síntomas”.

La compañía tecnológica de agua Global Omnium arrancó el martes los trabajos para tomar las muestras y realizar posteriormente los análisis con resultados “en menos de 24 horas”. La Isla se ha dividido en varias zonas y se realizarán muestras cada tres días. Se han establecido 18 puntos de muestreo que desde este miércoles se están analizando.

Según indica el Cabildo, “la clave es el sistema de trabajo puesto que no sólo se detecta la presencia de concentraciones de restos de virus en el agua residual sino que se persiguen estos restos ‘aguas arriba’ por los colectores hasta lograr detectar el foco”.

"Estamos preparados para activar un Sistema de Alerta Temprana con el que podremos sectorizar y controlar al nivel de detalle que se nos indique la irrupción de nuevos focos del Covid en tiempo real", señala el portavoz de Global Omnium en un comunicado.

Tal y como han explicado, el coronavirus deja un rastro genético (ARN) que se mantiene en el cuerpo de los infectados durante 20 días: "Este ARN es expulsado mediante heces y otros métodos de secreción, con lo que llega a las redes de saneamiento desde el primer día de la infección, aunque el paciente ni siquiera tenga síntomas o sepa que está infectado, es decir, sea asintomático".