La propuesta de nuevo catálogo arquitectónico de Arrecife, elaborada por Gesplan y los arquitectos Pedro Romera y Ángela Ruiz, eleva a 169 los bienes a proteger, al margen de los restos arqueológicos de la ciudad, que tendrán su inventario específico.

En el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), cuya aprobación inicial se prevé próxima, se debe incorporar un nuevo catálogo arquitectónico, toda vez que el que se aprobó en 2008 fue anulado por el Tribunal Supremo el año pasado por defectos en la tramitación.

En la actualidad, hay dos instrumentos en vigor que se ocupan de las edificaciones antiguas de la ciudad: por un lado el Plan Insular, de 1991, que recoge apenas diez bienes y el entorno del Charco de San Ginés, y por otro la Adaptación básica del Plan General, de 2004, que extiende su protección a 19 bienes.

De esta manera, a día de hoy están protegidos por el Plan Insular la Casa de los Arroyo, el Castillo de San Gabriel y el Puente de las Bolas, el Castillo de San José, la Casa de la Cultura Agustín de la Hoz, la Iglesia de San Ginés, el molino del Cabo Pedro, la vivienda de la calle Fajardo que ha sido adquirida para museo arqueológico y otro edificio en la misma vía, el Cabildo viejo y el entorno del Charco de San Ginés.

Con el Plan General de 2004 también se protegió el edificio de la antigua Mareta del Estado, el molino de las salinas de Puerto Naos, el depósito de agua del antiguo muelle comercial, un inmueble en la Plaza de la Constitución, otro en la calle Canalejas, la conocida como ‘Casa de El Cabrerón’ en Valterra, la Casa Pereyra en la avenida, el antiguo Parador de Turismo y la Delegación del Gobierno.

En 2008, el Ayuntamiento de Arrecife aprobó un catálogo, anulado por la Justicia, que incorporaba un total de 70 bienes. Entre ellos, edificios con licencia de derribo otorgada desde 2005, cuya demolición se ha visto suspendida, como la antigua Librería Lasso o el antiguo Cuartel de la Guardia Civil en La Plazuela.

Ante la petición de los propietarios de estos dos edificios y de un tercero, en la calle Luis Morote, el Ayuntamiento ha negado la posibilidad del derribo con el argumento de que estaban incluidos en el nuevo catálogo del futuro Plan General de Ordenación Urbana.

Edificaciones incorporadas en la propuesta

La propuesta de nuevo catálogo protege numerosas edificaciones en el entorno de la Iglesia de San Ginés, el Charco y la calle Real. Así, se incluye en el listado la casa parroquial, tres inmuebles en la calle San Ginés, otro en Otilia Díaz, siete en la calle San Juan, uno en Guatifay, cuatro en la calle Aquilino Fernández, otro en La Puntilla, uno en la calle Brasil, la recova, el antiguo hospital, la librería San Ginés o la oficina técnica del Ayuntamiento.

También la casa Ubalda Pérez, en la plaza de Las Palmas, dos edificaciones en la calle García de Hita o cuatro en Ginés de Castro y Álvarez. En la calle Real, el antiguo bar Janubio, el comercio Panasco, el comercio Ravelo, Arencibia o una hilera de edificaciones próximas a la zona de las Cuatro Esquinas.

Una de las calles que más edificios tendrá catalogados, si prospera la propuesta, será la José Antonio: un total de doce. También se incluyen tres inmuebles en la calle Río del Oro, la harinera, ocho inmuebles en la calle Coronel Bens, seis en la calle Cienfuegos, ocho en Jacinto Borges y once en Pérez Galdós, entre otras nuevas incorporaciones.

La propuesta de catálogo elaborada por Gesplan y un equipo externo engloba varios edificios públicos como la Escuela de Artes y Oficios Pancho Lasso, el Instituto Agustín Espinosa, el Instituto Marítimo Pesquero, la Demarcación de Costas o el Hospital Insular.

Condiciones para zonas de Arrecife

También plantea una protección ambiental, es decir, proteger “el conjunto del ambiente urbano y la tipología de los inmuebles” en calles próximas al Charco. Lo mismo que se plantea para el sistema libre vinculado a la Plaza de Las Palmas, la Plazuela o a la calle Real.

En este último caso, la protección ambiental afectaría, por ejemplo, a las nuevas construcciones: “Para las edificaciones de nueva planta, se permitirá una altura total correspondiente a dos alturas tradicionales y un ático retranqueado”. Además, “se tomará como referencia la línea de cornisa de algún inmueble catalogado […], como el comercio Panasco, el hotel Oriental o el Mercadillo”.