La Mesa social por la mejora de la sanidad en Lanzarote y La Graciosa se presentó en marzo y en abril celebró su primera concentración, sumándose a la Marea Blanca de Canarias, promovida por la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias, y a la fecha de la convocatoria de la Coordinadora Estatal de Mareas.

La Mesa social ha logrado unir a colectivos muy diferentes que hasta ahora no se habían unido: prácticamente todas las asociaciones de pacientes y los sindicatos, además de profesionales de la salud.

La chispa la encendió la manifestación reclamando una Unidad de radioterapia, pero el combustible se ha ido acumulando tras años de congelaciones salariales, recortes y falta de inversión, a los que se ha sumado en Lanzarote el lleno turístico permanente que aporta más pacientes tanto a atención primaria como a urgencias y al Hospital.

La Mesa tiene previsto reunirse periódicamente para elaborar estrategias de actuación, y está abierta a la adhesión de más colectivos o personas de forma individual.

Lo que cuestan los turistas

Una de las claves de las reivindicaciones de la Mesa social es el aumento de la financiación para la sanidad insular. La solicitud parte de varias premisas: la inversión no ha aumentado en los últimos años mientras que sí ha aumentado la población y, sobre todo, la población flotante, la atención a turistas. Lanzarote tiene una financiación de 808 euros por tarjeta sanitaria y La Palma de 1.070. Es decir, más dinero y mucha menos presión turística.

La Mesa pide que se dé el dato de cuánto recauda la Isla de terceros y dónde se destina ese dinero porque consideran que debería revertir de nuevo en la sanidad lanzaroteña. El PSOE ha pedido en el Parlamento la recaudación a terceros en cada Isla. Por otra parte, desde la Mesa social se considera que la Isla no está preparada desde el punto de vista sanitario para atender a todo el turismo que llega, casi tres millones el año pasado. Podemos pidió al pleno del Cabildo que encargara un estudio en profundidad sobre la situación sanitaria en la Isla, pero la moción no se aprobó.

Campaña de recogida de firmas

La Mesa social ha iniciado una recogida de firmas en change.org para apoyar las medidas contempladas en la Iniciativa legislativa popular del año 2012 y que contó con el respaldo de 25.000 firmas. En la petición se recogen las pincipales reivindicaciones: servicios de urgencias extrahospitalarios, falta de un nuevo TAC y resonancia magnética, unidad de radioterapia, listas de espera de quirófano, unidad de hemodinámica, segunda ambulancia medicalizada, falta de camas hospitalarias y plantas cerradas, situación de integración del Hospital Insular, etc. En esta misma plataforma hay otras recogidas de firmas sobre la sanidad lanzaroteña, como la Unidad de radioterapia, las listas de espera o la segunda ambulancia medicalizada.

Cambio de nivel del Hospital

El Gobierno ha anunciado que abrirá la nueva planta de cirugía con 50 camas más. Otra de las reivindicaciones plantea la necesidad de que el Hospital pase a otro nivel no sólo por el número de camas, sino, sobre todo, por su carta de servicios. Desde la Mesa se considera que se podría ampliar esta carta en el Hospital José Molina con hemodinámica y neurocirugía, al menos. El cambio de nivel supondría dotar de más presupuesto y de más medios técnicos y humanos al Hospital, además de evitar traslados a Gran Canaria para distintas especialidades. La Dirección del área de salud reconoce que con la inclusión de esas nuevas 50 camas “estaremos en el límite de subir de categoría”.

El cáncer

Es una de las reclamaciones principales, y no sólo por la Unidad de radioterapia. En el último pleno del Cabildo se decidió ceder suelo al Gobierno para que construya el búnker, pero sin especificar que el suelo es para el búnker. El Gobierno dice que hay informes que desaconsejan abrir la Unidad por el número de habitantes, cuando hay unidades de radioterapia en lugares con menos habitantes que Lanzarote. Otra de las reivindicaciones, más sencilla de cumplir, es la de empezar el cribado de cáncer de colon, que se lleva a cabo en 13 comunidades pero de forma completa sólo en cuatro.

El director del área de salud, Erasmo García, asegura que el cribado se hace en Gran Canaria y Tenerife por “cuestiones de población”. La Sociedad Española de Oncología Médica acaba de alertar de la necesidad de que se extienda esta prueba a toda la población porque la supervivencia del cáncer colorrectal, el tumor más frecuentemente diagnosticado en España, se ha duplicado en los últimos veinte años, gracias a ese cribado, que podría evitar cada año en España 4.000 muertes.

La Asociación española contra el cáncer también reclama a las comunidades autónomas que aceleren la implantación del cribado en toda su población de riesgo. La prueba sólo cuesta dos euros por paciente. “Si se practicara a toda la población de entre 50 y 69 años se curarían el 90 por ciento de los enfermos”, según la SEOM. Además, el cribado universal para detectar el cáncer de colon podría suponer un ahorro de 65 millones de euros anuales.

Comisión hospitalaria

La Mesa social pide que se convoque la Comisión hospitalaria, que es una forma de fiscalizar la labor del Hospital, y que aún no se ha creado a pesar de que está prevista su creación desde 1987. En esa Comisión debería estar el gerente, el director de área, representantes sindicales, ayuntamientos, consumidores e incluso los empresarios a través de la Cámara de Comercio. Se debería reunir cada tres meses.

Listas de espera

En Lanzarote, las esperas más largas para ser operado están en traumatología y cirugía ortopédica, con más de 200 días. Hay 1.645 personas esperando para operarse en todas las especialidades y 600 de ellas llevan más de seis meses. Recientemente El País publicó, con datos del Ministerio de Sanidad, que “los canarios esperan, de media, 162 días para someterse a una operación quirúrgica, en cambio, los riojanos y los vascos apenas permanecen en lista de espera 46 y 49 días de media, respectivamente”. Es decir, tres veces más. Canarias aparece como la comunidad con más lista de espera en más de la mitad de las especialidades y en todas ellas están en los últimos puestos de la lista.

Hospital Insular y precariedad

La inclusión del Hospital insular en el Servicio Canario de Salud es otra de las peticiones, ya que el proceso de absorción, prometido antes de las últimas elecciones locales, se ha estancado. Los trabajadores continúan protestando todos los días a las puertas del centro hospitalario, que sigue sufragando el Cabildo.

Además, se denuncia la precariedad y el sobreesfuerzo que deben hacer los trabajadores tanto en el Hospital Insular como en todo el Área de Salud. Denuncian que en muchas especialidades están “quemados” y faltan no sólo especialistas sino también auxiliares e incluso administrativos.

Asociación de personas sordas

Asculsorlanz, el colectivo de personas sordas, también solicita ayuda en change.org y se queja de “los pésimos servicios ofrecidos por parte de Fasican (la federación de asociaciones de personas sordas) hasta el momento”. Consideran que la realidad es preocupante y se encuentran en situación de abandono.

Historia de una foto

Para la fotografía que ilustra el reportaje y la portada de la edición impresa de Diario de Lanzarote se convocó a los miembros de la Mesa social a las puertas del Hospital José Molina. En la imagen aparecen varios miembros de la asociación de personas sordas, Asculsorlanz, como Marcial González, Daniela Girón, Ismael Torres, Yolanda Cardona, Juan Antonio Eugenio o Vicente Manuel Rosa. Junto a ellos, Fernando Jiménez, Ricardo Ballesteros y Martín Peraza, de Aculanza; Antonio Betancort, de la asociación de vecinos de Valterra; René Zamorano, de Afol; Sari González, de El Cribo, Salvador y Emilio Medina, de Alanem, la asociación de esclerosis múltiple; Fidel Ascensión, de la Asociación en defensa del paciente; Pablo Yebra, de Intersindical Canaria y de Adislan y Yone Cabarallo, presidente de la Junta de personal del Hospital José Molina y miembro del sindicato CSIF.