Si nos encontráramos a Jesús Rodal por la calle pensaríamos que se trata de una persona normal, a la que le gusta el deporte y que cuenta con un cuerpo estilizado. Visión que cambia de manera radical cuando lo vemos competir, ya que este grancanario afincado desde hace varios años en Lanzarote, es el actual campeón del Mundo de Culturismo en la modalidad clasic. Todo aquel que escucha la palabra culturismo piensa en una persona muy musculada y con unas dimensiones fuera de lo habitual. Un estereotipo e idea equivocada, ya que no se necesita tener unas gran masa muscular para dedicarse a este deporte, sino simplemente tener un músculo bien definido y atractivo de cara a los jueces que se encargan de valorar la preparación de estos deportistas.

Jesús Rodal tiene 36 años de edad, y desde los 13-14 años siempre le ha encantado el mundo del gimnasio. Fue su hermano Juan José Rodal quien le comenzó a introducir en ese mundillo, aunque no fue hasta el año 2010 cuando aceptó el reto de realizar una preparación y comenzar a competir a nivel regional, nacional e internacional. Siempre ha contado con la inestimable ayuda de su entrenador Ezequiel Compodarver, quien encontró en Jesús Ro-dal un diamante en bruto y que ha ido puliendo con el paso del tiempo. En el año 2014 este lanzaroteño de adopción fue campeón de España, Europa y del Mundo, un triplete jamás ganado por un deportista español.

Lejos de lo que se podría pensar, Jesús Rodal explica que cada entrenamiento “suele durar entre una hora y hora y media” y añade que durante la fase de preparación entrena de “lunes a sábado, y al final de la preparación apuramos entrenando casi todos los días”. Se llega a pensar que al deporte del culturismo hay que dedicarle muchas horas de entrenamiento, y Rodal cree que la clave no “es el tiempo que le dediques sino la concentración que lleves en cada uno de esos entrenamientos”, asegurando que “cada descanso es un entrenamiento mío, porque preparo el cuerpo para un determinado momento”. Físicamente el cuerpo está cerca de dos horas diarias en un gimnasio, pero mentalmente las 24 horas del día se está entrenando.

La alimentación también juega un papel muy importante en las personas que se dedican al culturismo y es esencial tener una buena alimentación para poder competir al máximo nivel. “La dieta del competidor desde el principio suele ser muy estricta, siendo muy concreta a medida que te vas acercando al día de la competición”, explica Jesús Rodal. Una de las técnicas que se utilizan es “subir peso para poder pegar el músculo a la piel y para ello es necesario comer para llenar ese músculo”. Una buena alimentación supone el 80% de la preparación, a lo que hay que unir otros factores como el descanso, fundamental para ir preparando el cuerpo para una competición.

El estereotipo de una persona que se dedica al culturismo está equivocado. No es necesario que sea una persona de grandes dimensiones musculares

Durante la preparación a Jesús Rodal no le gusta subir excesivamente de peso y siempre se encuentra en torno a los 76-77 kilos y a medida que se acerca la competición hay que “bajar el peso en líquidos y grasas, para afinar la puesta a punto”. Rodal compite en la categoría de 1,70 metros de estatura y cuando compite lo hace con un peso aproximado de 72 kilos. La suplementación también tiene un papel destacado en la preparación, y este deportista asegura que “la suplementación es un complemento de la dieta, con todos los aportes que necesita el cuerpo” y destaca que se “ayuda a potenciar la comida que haces”.

La valoración que reciben los culturistas en una competición es relativa. Jesús Rodal explica que en competición “lo que se mira es la simetría del cuerpo y se busca la estética”, y advierte que “a la estética si le falta calidad no va a ganar y la simetría tiene que ser en todo el cómputo del cuerpo”. Una simetría que se va adquiriendo con meses y meses de preparación, preparando cada uno de los músculos del cuerpo para que luzcan de la mejor manera el día de la competición.

Próximos objetivos

El año 2014 ha sido agotador para Jesús Rodal, logrando el triplete de campeón de España, Europa y Mundial, triplete que nunca antes había obtenido un deportista español. En la actualidad compite en la modalidad “clasic” en la que el peso corporal no puede pasar unos límites dependiendo de la estatura del competidor. Jesús Rodal quiere dar el salto a la modalidad “sénior”, competición en la que sólo se tiene en cuenta el peso de los competidores. Los próximos meses serán de descanso para Jesús Rodal, que a finales de año iniciará la preparación para volver a competir en 2016. Cuenta con la estimable ayuda de Ezequiel Campodarver, uno de los mejores preparadores nacionales, que es el encargado de establecer cada una de las pautas de entrenamiento.