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Galería Arteenmala: lo pequeño es hermoso

El espacio cultural cumple cinco años de oferta artística, ropa ‘vintage’ y café con sonrisa, de la mano de su propietaria, la infatigable Luz López Ramírez

Fotos: Manolo de la Hoz.
Myriam Ybot 0 COMENTARIOS 16/02/2019 - 07:40

Acurrucada entre tuneras, piedra blanca contra fondo de clorofila y verdes, se oculta la galería Arteenmala, un originalísimo reducto de degustación artística y gestión privada, en una isla donde la oferta pública y la dependencia de las instituciones definen la vida cultural.

Bajo la muy amplia denominación de bazar vintage-galería-bar se abre a las visitas un cálido espacio donde su propietaria, Luz Gloria López Ramírez, recibe con hospitalidad de anfitriona infatigable.

Prueba de ello es el rastro de comentarios favorables dejado en la red por inopinados visitantes, quienes, tras frenada y volantazo frente al cartel que señala el desvío a Arteenmala, han sucumbido a los encantos del espacio y de sus habitantes.

“Nunca me he sentido más cómodo, como en mi casa, en ningún lugar antes visitado. En mi última estancia en Lanzarote repetí la visita a la galería hasta en tres ocasiones, ya que cada día que pasaba allí conocía a nuevos artistas y personas entrañables, personajes místicos y curiosos”, dice una de las entradas.

Otras apuntan a la “selección de obras y artistas muy interesante”, a la casa “magnífica, de arquitectura típica y muy bien conservada” o a las vistas desde la terraza, “muy bellas”. Todas mencionan a sus responsables, “gente agradable y cariñosa”.

Convivencia de usos

El edificio de la galería es una antigua casa de campo restaurada con gran acierto. El corredor que abraza el tradicional patio canario ha sido convertido en espacio expositivo, al igual que otras estancias del inmueble. En algunas de ellas conviven los usos comercial y hogareño, eliminando la rigidez impoluta de quirófano habitual en las salas de arte contemporáneo.

El edificio de la galería es una antigua casa de campo restaurada cuyo corredor, que abraza el tradicional patio canario, ha sido convertido en espacio expositivo

“Cuando vi la casa me di cuenta de inmediato de que era lo que estaba buscando desde hace tiempo para poner en marcha mi proyecto vital: un inmueble rehabilitado en el año 1995 que contenía todas las condiciones que había imaginado”, recuerda.

Así cruzó Luz el umbral de un nuevo capítulo de su vida, tras nacer y crecer en Lanzarote, estudiar Filosofía en Tenerife, trabajar durante doce años en el Ateneo de La Laguna -entidad privada caracterizada por su defensa de la cultura y de la libertad, que forjaría su determinación de enfocarse profesionalmente al mundo del arte-, volver a la universidad para cursar Bellas Artes y desandar sus pasos en un regreso definitivo a la Isla de los volcanes.

Y un 8 de marzo de 2014, con el escenario de las manifestaciones del Día de la Mujer, abrió sus puertas al público la galería Arteenmala, dando comienzo a una trayectoria que cumplirá un lustro de vida en pocas semanas.

“Hasta la fecha hemos organizado 23 exposiciones, nueve colectivas y catorce individuales, donde se ha mostrado la obra de más de un centenar de artistas de distintas nacionalidades y de todas las disciplinas plásticas, estilos y técnicas”, relata Luz con un deje de orgullo en la voz.

Un salto sin salvavidas

El salto a la piscina se hizo sin salvavidas, sin padrinazgos políticos o artísticos, más allá del respaldo incondicional de algunos artistas amigos de la propietaria que cedieron piezas para aquella primera muestra. “Empezamos sin proyecto expositivo que nos limitara, a la expectativa de lo que pudiera depararnos esta aventura. De ahí el nombre de la primera exposición, Incierto, una colectiva con la obra de varios amigos como Lezcano, Carlos Matallana, Cristina Barrera, junto a nombres de la nueva hornada de creadores locales”, dice.

Y desde ese entonces y durante los cuatro años que siguieron, han desfilado por el espacio cultural norteño de manera ininterrumpida artistas reconocidos, como Roberto Batista, Nuria Messeguer, Rufina Santana, Alberto de Leon, Santos Iñurrieta, Luis Candaudap, Nuria Vidal, Dominga Santana o Begoña Rodríguez.

Entre los menos conocidos “pero de gran talento”, Luz ha comisariado a Moisés Gutiérrez, Txurun, Ricardas Milukas, Moisés Fleitas, Margui López, Rocio Arévalo; a otros “emergentes” como Cristian Schultz, Sara Gdm o Lali Leone, y a artistas internacionales, como Dieter Noss, Gretl Brand, Irena Brunec, Romana Brunnauer o Bruno Chiarenza.

Competencia exterior

Curiosamente, la mayor competencia para las exposiciones de Arteenmala no son las propuestas de otros centros culturales, museos o salas de arte; y es que la mirada se distrae y la atención pierde foco ante la llamarada verde de los alrededores de la galería.

Las vistas a la costa de Mala y al jardín de cactus de don Eloíno Perdomo -anterior al ideado por César y un gran desconocido de las rutas turísticas- son una exhibición de armonía y belleza difícil de superar por la creación humana. Afortunadamente, la sinergia funciona y el perfil del visitante que llega a ese rincón del norte aprecia tanto el agreste campo de tuneras que rodea el edificio como la variadísima oferta artística de su interior.

Según Luz, “quizá sea ese el elemento común que define el proyecto, la relación orgánica que se genera entre las colecciones y el paisaje del entorno. Aunque no podría decir si esa capacidad de conexión viene ya incorporada en las piezas o se produce una vez ocupan su sitio en las salas”.

Precisamente, uno de los hitos de la trayectoria de la galería fue la celebración de la exposición colectiva …De Mala, Enmala en 2015, con obra de producción local, momento en que la galerista corroboró dos realidades: la primera, que su pueblo era imán para la creación y cuna de artistas, y la segunda, que la pequeña comunidad conocía y apreciaba su papel dinamizador del turismo cultural de la zona.

“La respuesta a aquella exhibición fue apoteósica, extranjeros, vecinos del pueblo, amigos… Nos sentimos muy apoyados. Luego las visitas bajaron con la crisis y ahora han vuelto a aumentar, gracias a la mejora de la situación económica general y del mercado inmobiliario, que es el que tira de la venta de arte para el interiorismo”, explica.

Vivir de la cultura

Casi en ese momento de la entrevista, como conjurada por el sortilegio de sus palabras, se materializa en la entrada una robusta pareja de alemanes, en bermudas y de tez rubicunda él y escudada tras una enorme sonrisa ella. Vienen a tomar café y a hacer cuentas de sus recientes adquisiciones, las últimas en una relación que se inició con la apertura del negocio.

El salto a la piscina se hizo sin salvavidas, sin padrinazgos políticos o artísticos, más allá del respaldo incondicional de algunos artistas amigos de la propietaria

“Quizá llamarlo negocio sea mucho decir”, ríe ella. “Pretender vivir de la cultura tiene un componente heroico indiscutible. Comprar arte no es una necesidad imperiosa del día a día salvo para los coleccionistas acaudalados. Más bien es un extra que se afronta en momentos o situaciones excepcionales para la mayoría de los compradores”.

Luz ha encontrado en el comisariado una vía complementaria y organiza exposiciones en el restaurante Hespérides de la Villa de Teguise, “un espacio muy bonito, diferente al mío, que me permite mostrar a mis artistas en otro contexto y a otro público y entrar en contacto con nuevos creadores”. Y si los alrededores de Mala se han revelado como un factor vinculado al éxito de la galería, entre las dificultades, quizá la más aguda, está la ambición insatisfecha por ofrecer colecciones de fuera de Canarias, debido a los gastos añadidos y las complicadas gestiones con aduanas y seguros.

Sin embargo, en este año que marca en el calendario el quinto aniversario de la apertura de Arteenmala, Ramírez y sus colaboradores han hecho un esfuerzo para traer a tres artistas de Chicago que mostrarán su trabajo junto a otros dos españoles bajo el título Con el viento.

CON EL VIENTO

Frente a discursos populistas que alimentan la exclusión, Arteenmala defiende que “toda actividad creativa es ajena a una división fronteriza”. Bajo esa convicción “y aunque en nuestro mundo la libertad es un término en claro proceso degenerativo o precisamente por ello”, la galería celebra su quinto aniversario con la muestra With the Wind/Con el viento.

El proyecto pretende establecer un viaje de ida y vuelta, abierto y estimulante, entre Chicago y Lanzarote, de la mano de dos pintores relacionados con la Isla, Roberto Batista y Romana Brunnauer, y tres de Chicago, InJung Oh, Sally Ko y Sergio Gómez. La exposición With the Wind/Con el viento se exhibió a finales del 2018 en Chicago y desde allí recala en Arteenmala, donde podrá visitarse desde el sábado 23 de febrero a las 18.00 horas hasta el 13 de abril. El horario habitual es de viernes a domingo, de 11.00 a 20.00 horas.

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