OBITUARIO

Fallece el biólogo y activista Domingo Concepción

Concepción fue un referente en la investigación sobre la avifauna de Lanzarote y una de las voces más críticas contra el desarrollismo turístico a través de El Guincho

Diario de Lanzarote 10 COMENTARIOS 21/05/2025 - 21:52

Ha fallecido el biólogo, docente en la Escuela Universitaria de Turismo de Lanzarote y referente ecologista Domingo Concepción. Nacido en San Bartolomé en 1959, en 2017 recibió el premio Referente de la Biosfera, por haber dedicado su vida a comprender y defender la biodiversidad de Lanzarote.

El fallecimiento de Concepción, adelantado por El Pejeverde, deja a Lanzarote sin una de sus figuras más destacadas en el ámbito del conocimiento y divulgación de la naturaleza. Concepción era un especialista en censar aves, anillador experto, activista social, agricultor ecológico, explorador incansable de la naturaleza y un gran divulgador.

Pasó su niñez en el barrio del Morro (San Bartolomé) en una casa con forma de U, patio central y aljibe de piedra volcánica, donde once personas vivían en armonía con un camello, un burro, cuatro cabras, tres ovejas, un cochino, veinte gallinas y unas cuantas palomas. Sus padres eran agricultores medianeros y estaban obligados a entregar la mitad de su producción al propietario de la finca, así que “tuvieron que mantener a dieciocho hijos en vez de a nueve”, decía Domingo en un reportaje publicado por Diario de Lanzarote antes de la concesión del premio Referente de la Biosfera.

“En casa no pasamos hambre pero sí ganas de comer”, decía, y puntualizaba: “No es un elogio de la pobreza -puntualiza- sino de la gente que se lo tuvo que currar”. Domingo dormía con sus hermanos sobre colchones de paja y las chicas, en otra habitación, con modernos colchones de resortes. Desde que supo caminar, Domingo ya estaba mirando las palomas. “Todo lo que volase me ponía a verlo”. Pronto aprendió a encaramarse al palomar con facilidad y se ganó el nombrete de El Araña.

Siempre fue un gran caminante. A los nueve años vio por primera vez un chorlitejo patinegro. Siguiéndolo llegó sin darse cuenta hasta el final de la playa de los Pocillos. “Cuando me lograron encontrar, apunté todos los nidos que había visto en un papel de estraza que me dejó mi madre”. Fue su primer trabajo de campo: “1.3 significaba primer nido con tres huevos, 2.2p, segundo nido con dos pollos y así”. Con 13 años quiso ir a Haría para ver halcones y también se despistó. Como se le pasó la guagua de regreso, volvió a pie, de noche, por Malpaso.

El Domingo adolescente ya tenía claro que quería estudiar Biología. Se reafirmó gracias a una entrevista a Félix Rodríguez de la Fuente y a un biólogo extranjero que leyó en un tebeo de ‘Pulgarcito’. Pensó: “Yo quiero hacer lo mismo”. Eso hizo. En 1977 marchó a la Universidad de La Laguna a estudiar con una beca de 60.000 pesetas y un equipaje muy ligero. “Había muy buenos profesores entonces, jóvenes, era una época de repunte, habíamos salido del franquismo…”. Quiso especializarse en Zoología pero se topó con una ristra de nombres por memorizar y se cambió a Bioquímica. “Para aprender nombres están los libros. A mí me interesaban mucho más las relaciones de los seres vivos con el medio.”.

Fue uno de los primeros biólogos especialistas en sistemas y censos. Su primer trabajo le llevó a recorrer de arriba abajo la caldera de Taburiente (La Palma) para estudiar la población de arruí (‘Ammotragus larvis’), una fornida oveja montañesa originaria del Atlas marroquí. Pasaba seis días seguidos pateando, con la mochila cargada con la comida para la semana, el camping-gas y la sartén. El día libre, ya descansando en Los Sauces, la gente veía sus fotos y quería ir a conocer aquellos rincones. Así empezó con las caminatas.

Entre 1987 y 1991 hizo su primer trabajo estudiando la avifauna del Parque Nacional de Timanfaya. En estos años también desarrolló el trabajo del que “más orgulloso” se sentía: el ‘Atlas Ornitológico de Aves Nidificantes de Lanzarote y sus Islotes’. Dividió la superficie insular en cuadrículas de 2,5 kilómetros para investigar cada una de ellas, algo que le permitió vivir sensacionales experiencias en la naturaleza, como las 102 noches que durmió en Alegranza, Montaña Clara, el roque del Este y el roque del Oeste, los cielos rasos, las estrellas, la soledad y los quince metros que tuvo que nadar, sin saber siquiera flotar, para huir de un temporal y beber agua.

Activismo social

En los años 80 y 90, preocupado por el desarrollismo urbanístico y el crecimiento turístico, empezó a colaborar con la asociación cultural y ecologista El Guincho haciendo excursiones y charlas. En 1997 escribió uno de sus primeros artículos divulgativos en Cuadernos del Guincho (‘Biodiversidad. Dossier Lanzarote’) y al año fue nombrado presidente del colectivo. Tocó luchar contra los campos de golf, el puerto deportivo Marina Rubicón, la Vega de Mácher, el radar de Montaña Blanca, la machacadora de La Degollada…

Su paso por el colectivo le pasó factura: “Desde 2003 me cortaron las alas por estar en El Guincho, por mis reivindicaciones y sobre todo por ser coherente con mi forma de pensar”. Cofundador de la Sociedad para el Estudio de los Cetáceos en el Archipiélago Canario (SECAC), impartió más de 200 charlas a lo largo de su vida profesional, asesoró a la Sociedad Española de Ornitología (SEO) y participó en la redacción de varios planes de usos y gestión de territorios protegidos como Los Ajaches, el Barranco de Tenegüime, Malpaís de la Corona o Jameos del Agua.

También elaboró estudios de impacto ambiental para instituciones (la finca de los Lajares del ayuntamiento de Haría) y empresas privadas (el centro de visitantes de Salinas de Janubio), diagnosticó el estado de los espacios protegidos de Lanzarote y ha estudiado la flora vascular de Timanfaya. En 2015 oficializó con su proyecto ‘Volcano Birds’ una pasión y un trabajo que ejerció desde los años 80: hacer caminatas a pie para leer en voz alta el paisaje.

ENTREVISTA A DOMINGO CONCEPCIÓN

Comentarios

Aparte de un magnífico profesional, unser humano excepcional
Siempre constante y coherente, luchando te conocí siendo chinijo, ahora ejemplo eres de mi devenir. Tanemmit.
Un hombre enamorado de. Lanzarote y su naturaleza Realizó un magnífico estudio biológico sobre la Granja Recreativa Las Pardelas Park y de su entorno natural en 1992. Descansa en paz amigo. Fuistes un buen hombre!
Muchas gracias por este precioso artículo.
Vuela alto, Domingo. Ahora también tienes alas. Gracias por los momentos compartidos
Ciertamente un gran artículo sobre una gran persona..un sabio y luchador...deja un vacío importante en una isla tan necesitada de gente así: honesta..colaboradora y amante de su isla y de las criaturas que anidan y vuelan en esta maltrecha naturaleza
Gracias por tu trabajo en el Parque Nacional de Timanfaya.......tu legado prevalecerá y nos deja huella donde se deben dejar......formas parte del alma de esta tierra y, para siempre, de la historia de Timanfaya...........
¡Qué pena! Se nos va una persona íntegra, luchadora, trabajadora, una persona buena. Vuela alto, amigo
Nosotros hicimos varias excursiones Interpretadas con Domingo, maravillados con su generosidad, su pasión , compartiendo su infinito conocimiento y alguna que otra anécdota, de sus muchos trabajos de campo realizados a lo largo de su vida. Como dice este entrañable reportaje, tuvimos el privilegio de hacer varias caminatas a pie con Domingo, donde nos leyó en voz alta, el paisaje de Lanzarote. Se nos ha ido una bellísima persona.
Una pena, DEP

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