Cuando un partido se decide en el último segundo, la emoción aumenta. Y eso fue lo que ocurrió en el Palacio de los Deportes de Murcia. La Laguna Tenerife se llevó la victoria ante UCAM Murcia con un final digno de película; un triple de David Krämer sobre la bocina que dejó al público enmudecido. El marcador final, 77-78, reflejó la intensidad de un duelo que mantuvo a todos al filo del asiento.

Un inicio con mucha energía

Desde el primer minuto, el UCAM Murcia salió con ganas de hacer valer su condición de local. Con un inicio espectacular, logró ponerse por delante 9-4, haciendo vibrar a su afición. Pero La Laguna Tenerife no iba a ser un rival fácil. En cuanto Marcelinho Huertas entró en acción, el partido cambió de rumbo. El base brasileño empezó a sumar puntos, llevando a su equipo a cerrar el primer cuarto con una mínima ventaja de 20-21.

En el segundo cuarto, el ritmo no bajó ni un segundo. el UCAM Murcia, liderado por Dylan Ennis, plantó cara con carácter. El escolta estuvo inspirado y se encargó de mantener a su equipo en la pelea con 20 puntos en total. Tras el descanso, los locales lograban mantenerse por delante, aunque por la mínima, 42-41.

Los partidos como este son los que mantienen en vilo a los aficionados y los que añaden emoción a las bet. Nunca se sabe cuándo una jugada inesperada puede dar la vuelta al marcador y cambiar el rumbo del encuentro.

Intercambio de golpes hasta el final

El tercer cuarto fue un auténtico ida y vuelta. El UCAM Murcia llegó a sobresalir con un parcial de 13-0 que puso el marcador en 48-41, pero los tinerfeños no se dejaron intimidar y reaccionaron a tiempo. Con Huertas al mando y un equipo decidido a no rendirse, lograron reducir la diferencia y cerrar el cuarto con un 63-61, dejando todo abierto para los últimos diez minutos.

El último cuarto fue impresionante. Cada canasta era respondida al instante, y la tensión se palpaba en el ambiente. Con el marcador 77-75 y apenas 0,8 segundos en el reloj, el UCAM Murcia tenía la oportunidad de cerrar el partido desde la línea de tiros libres. Kaiser Gates se plantó en la línea, pero falló ambos lanzamientos.

El momento mágico de Krämer

Lo que vino después fue puro baloncesto. Con menos de un segundo en el reloj, La Laguna Tenerife sacó de banda, Huertas encontró a Krämer y este, sin pensárselo dos veces, lanzó un triple imposible. La pelota voló en el aire, atravesó el aro y… ¡adentro! Silencio absoluto en Murcia y estallido de alegría en el banquillo visitante. El triplazo de Krämer había sellado una remontada épica. En las apuestas baloncesto, este tipo de finales son el mejor ejemplo de que en este deporte nunca hay nada decidido hasta el último segundo. Un solo lanzamiento puede cambiarlo todo, y este partido fue la prueba perfecta de ello.

Un final con polémica y muchas emociones

Después del partido, el entrenador del UCAM Murcia, Sito Alonso, no escondió su frustración. Cuestionó algunas decisiones arbitrales, como que hubo errores en los momentos clave. Sin embargo, más allá de la polémica, reconoció el esfuerzo de sus jugadores en un partido en el que dieron todo hasta el final.

Para La Laguna Tenerife, este triunfo supone un gran impulso en su temporada. Con 15 victorias en la Liga Endesa, el equipo sigue demostrando que tiene lo necesario para competir al máximo nivel y pelear por los primeros puestos.

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