ANÁLISIS

Crisis en el Cabildo de Fuerteventura: la amenaza de tumbar al Gobierno canario

AMF presiona a NC para apartar a toda costa a Alejandro Jorge de la Corporación insular con la intención de aspirar a la presidencia, pero el tiempo juega en su contra

El presidente del Cabildo, Blas Acosta, en una rueda de prensa. Foto: Carlos de Saá.
M. Riveiro 2 COMENTARIOS 11/01/2021 - 07:04

La crisis que atraviesa el Cabildo de Fuerteventura va camino de convertirse en una partida de envite donde todos los jugadores se hacen trampas con las señas. Y lo que parecía una operación relámpago y perfectamente orquestada tiene cartas para enquistarse durante semanas, tal vez meses.

Acercamiento. Por el momento, se están viendo con nitidez algunos movimientos estratégicos, como la alianza de CC y PP para convocar un pleno extraordinario y fijar la hoja de ruta del presupuesto de la institución para este año, bloqueado al saltar por los aires el grupo de gobierno de PSOE, NC-AMF y Podemos. De ahí a garantizar que los dos partidos de la oposición controlarán en breve espacio de tiempo el Cabildo va un trecho.

De hecho, son precisamente los partidos más cautos a la hora de pronunciarse sobre el escenario abierto tras la ruptura impulsada por Sergio Lloret y Marcelino Cerdeña. Antiguos compañeros de gobierno vinculan la voladura del pacto que ha dejado a Blas Acosta (PSOE) en minoría a la “ambición desmedida” de Sergio Lloret y a sus ansias por ocupar el despacho de presidente.

Todopoderoso consejero de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Servicios Generales, ha manejado durante este mandato las obras y el suelo. El presupuesto que no acudió a votar aumentaba de 20 a más de 33 millones los fondos para obras públicas y de 2,6 a 4,3 millones los recursos para servicios. “No hay argumentos para romper el acuerdo de gobierno como lo hicieron, sin ni siquiera avisar de sus intenciones”, añade la fuente.

CC y PP escenifican una alianza con un pleno para abordar el presupuesto

Técnicamente, fue Acosta quien destituyó a los dos consejeros díscolos después de que no asistieran al pleno más importante del año. En términos políticos, señalan desde su entorno, no le quedaba más remedio. Dejar pasar una afrenta así hubiera puesto final, por la vía de la humillación, a su trayectoria como cargo público.

En el otro lado de la balanza, la mecha corta del socialista sirvió para que Lloret y Cerdeña tratasen de maquillar su “deslealtad” al asegurar, tras casi una semana de silencio, que la destitución les liberaba de “hacer el papel de perritos falderos” o de “subalternos del PSOE o del presidente”. No se trata, en efecto, de argumentos políticos de nivel.

Amenazas. En los primeros días de enero ha circulado con insistencia que AMF estaría presionando a Nueva Canarias con hacer caer al propio Gobierno de Canarias, transfugando en el Parlamento el voto de la diputada Sandra Domínguez a la oposición en la que se encuentran CC, PP y Ciudadanos.

Con la presidenta de AMF, parlamentaria gracias al partido de Román Rodríguez, contarían con 34 votos. A tiro de piedra para que, dicen, Casimiro Curbelo pueda tener la oportunidad de añadir simplemente los tres votos gomeros y hacer caer a Ángel Víctor Torres.

La tesis tiene fisuras notables: en esta legislatura Curbelo siempre ha sido imprescindible y presidirá Canarias quien él considere, cuando él considere y con los compañeros de viaje que elija, sin necesidad de ser invitado a ello por la urgencia de parte de un grupo minoritario de Fuerteventura. El líder gomero ha reiterado que el Pacto de las flores terminará la legislatura. Sus socios de gobierno le han dado la llave de las inversiones, el PSOE trata a toda costa de que vuelva a la que fue su casa durante años y tumbar a un presidente socialista para colocar a uno del PP o de CC, con Pedro Sánchez mandando desde Madrid, es una estrategia suicida y nada lucrativa.

Se da por hecho, que si Alejandro Jorge dimite, la moción de censura será inminente

Las fuentes consultadas señalan que la presión a NC busca una contrapartida clara: que Alejandro Jorge, cabeza de lista en las últimas elecciones, dimita y salga del pleno del Cabildo. La estrategia de AMF es intentar, a toda costa, que Sergio Lloret, el número dos de la plancha electoral, pase a ocupar el primer lugar y pueda ser votado como presidente del Cabildo en una hipotética moción de censura firmada por CC, PP y Sandra Domínguez, que entraría en sustitución de Marcelino Cerdeña.

“Ahora intentan apartar al cabeza de lista presionando de esta manera, pero ya trataron de hacerlo el año pasado, cuando se fueron a Gran Canaria a reunirse con la cúpula de Nueva Canarias para tratar de quitarle el partido a Alejandro Jorge en Fuerteventura”, explica una fuente conocedora de la maniobra. “¿Quién confía en Lloret, que ha pasado en un par de años de CC a AMF, a pactar con NC y ahora a intentar quedarse con su espacio, que firmó una alianza con Blas en el Cabildo y no ha tardado en romperla? Si Román cede y obliga a Alejandro Jorge a dimitir, la censura a Blas estaría cantada, pero Nueva Canarias desaparece en la Isla”.

Plenos. La agenda política del Cabildo establece para el 26 de enero el pleno extraordinario solicitado por CC y PP para el presupuesto, y tres días después la sesión ordinaria en la que tendría que hacerse firme la dimisión al cargo de consejero de Marcelino Cerdeña.

En círculos políticos se da por hecho que existe un acuerdo respaldado por las direcciones regionales de CC (Fernando Clavijo) y PP (Australia Navarro) para hacer presidente a Lloret si consigue escalar al primer puesto de la lista electoral. Pero si el 29 de enero Alejandro Jorge no se ha movido de su sitio, toda la presión recaería en AMF.

¿Cuál sería el balance de daños de los asamblearios? Marcelino Cerdeña se habría inmolado sin que Lloret pudiese optar a presidir el Cabildo. Y prácticamente se verían abocados a facilitar que CC o PP asumiesen el bastón de mando, para puestos que no serían mejores que los que ya tenían con PSOE y Podemos. Sin tampoco ninguna garantía de futuro: nada impediría una censura a Blas Acosta con los votos de nacionalistas, populares y el de Sandra Domínguez, y que CC y PP optasen con posterioridad por incorporar a Alejandro Jorge al gobierno, diluyendo la necesidad de contar con AMF.

No hay que descartar que Acosta renuncie para que siga gobernando el PSOE

“En realidad, para CC y PP sería un problema que Jorge dimitiera porque les pondría en manos de Lloret”, sostiene una fuente con conocimiento de los contactos políticos que se gestan estos días.

Mientras llega esa fecha que se antoja clave, el PSOE sigue tratando de jugar sus cartas. La opción de convencer al PP de que se incorpore directamente al grupo de gobierno -previa salida de los dos consejeros de Podemos- no se materializa.

Los populares siguen esperando su turno en la partida. Pero no hay que descartar que corran el riesgo de quedarse fuera. Los socialistas han hecho saber que también están hablando con Coalición Canaria. E incluso han deslizado la alternativa de que Blas Acosta coja voluntariamente el billete de salida de la presidencia del Cabildo, con destino al Gobierno de Canarias, y que el PSOE apoye al nacionalista David de Vera como presidente de la Corporación insular. Una jugada que, llegado el caso, podría resultar apetitosa para Coalición, huérfana de poder en prácticamente todas las instituciones de la Isla, a excepción de las Naciones Unidas de Antigua, donde está en la oposición el que quiere.

“Obviamente, el principal objetivo de Blas Acosta es mantenerse en la presidencia, pero si se tiene que apartar para que siga gobernando el PSOE lo hará”. Habrá que esperar a los siguientes capítulos.

Comentarios

Menudo mamoneo
Asco de políticos!! Con la que está cayendo y ellos jugando a sus batallitas!! Buscando otra vez el sillón, en vez de estar hombro con hombro por los intereses y necesidades de los canarios!! Y ver a los mal llamados nacionalistas de CC haciendo migas con el PP que siempre nos ha ignorado ( que nadie olvide las puñaladas de José Manuel Soria), es para desterrarlos de Canarias!!

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