El Ayuntamiento de Arrecife ha tenido que aprobar una compensación de deuda con la entidad bancaria Bankia, ante la negativa del banco a pagar la deuda que mantiene con la ciudad por distintos conceptos y que se eleva a casi 13.000 euros.

A través de un decreto de la Concejalía de Hacienda, iniciado con una propuesta de resolución del departamento de Tesorería, Arrecife ha aprobado compensar esa deuda con una parte de la que mantiene a su vez el Ayuntamiento con la entidad bancaria por un préstamo solicitado en el año 2008.

Arrecife aún le debía al banco de un préstamos 185.000 euros, de los que acaba de descontar esos 13.000. La deuda principal era de algo más de 10.000 euros y el resto de la cantidad a abonar es por un recargo de apremio y por los intereses de demora.

La recaudación municipal mantenía un expediente abierto contra Bankia por deudas relativas al pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), por la tasa de cajeros automáticos y por la tasa de recogida de basuras.

En el mes de diciembre pasado se comunicó al banco el inicio del proyecto de compensación y el pasado mes de enero la entidad bancaria realizó alegaciones.

La deuda que tiene con el Ayuntamiento es por la tasa de basura, por la tasa de cajeros automáticos y por una parte del Impuesto de Bienes Inmuebles

Bankia señaló, respecto a la deuda de los cajeros, que corresponde a antiguas oficinas de la Caja Insular de Ahorros que ahora están cerradas y que pagarán la cantidad “más adelante cuando se vuelquen contablemente en el grupo de activos adjudicados”.

Según el informe del Ayuntamiento, esta es una cuestión que forma parte de la organización interna del banco, por lo que desestima esa alegación.

Respecto a las otras deudas, Bankia alega sobre uno de sus inmuebles que no está dividido catastralmente y que corresponde a la comunidad de vecinos, pero la liquidación tributaria no fue recurrida, por lo que es firme.

Además, la división catastral corresponde a la Gerencia del catastro y entraría en vigor en todo caso al año siguiente de que se produjera la modificación. También se señala que no se acredita la propiedad a nombre de la comunidad de vecinos. Lo mismo ocurre con otro de los pagos en los que el banco alega que no es el propietario, aunque tampoco recurrió la liquidación.