-Después de dos años, ¿qué balance hace de su estreno en el Parlamento? ¿Qué le ha sorprendido más del funcionamiento interno?

-Me sorprende que el Parlamento está muy alejado de la ciudadanía y yo creo que la culpa la tienen los propios políticos, la tenemos nosotros. Creo que tenemos que hacer del Parlamento una cámara donde se hable claro, donde se hable en el idioma que entienda la gente, porque muchas veces algunos diputados y diputadas se ponen a leer discursos que les redactan los asesores y yo creo que allí tienes que ir con tu propia esencia, como tú eres. Yo nunca había estado ni en política ni en un cargo público y tengo la conciencia tranquila de que estoy haciendo todo lo que puedo y lo que prometí, que es escuchar sobre todo a los colectivos y defender la isla de Lanzarote y los servicios públicos. Mi máxima ambición como diputado es defender la sanidad pública de Canarias.

-En este tiempo ha tenido varios enfrentamientos dialécticos duros en la Cámara, especialmente con CC. ¿Cree que ese estilo combativo es necesario? ¿La confrontación no aleja también a la ciudadanía?

-No es que confronte, yo voy a dar mi punto de vista. Lo que no podemos hacer es ir a un Parlamento y llevar iniciativas, por ejemplo, pidiendo al Estado lo que tú no cumples en tu propia tierra cuando tienes las competencias. Cuando ves esas cosas, con un poco de hipocresía y de populismo, sinceramente es lo que me sale. Muchas de las intervenciones las tengo preparadas de una manera, pero cuando salgo al atril y me toca intervenir, al final me sale del corazón porque es lo que siento que tengo que decir, porque si no participaría en la misma mentira. Yo sé que ha llamado la atención mi forma de decir las cosas ahí dentro, pero es una forma de hablar claro. También voy preparado con documentación y muchas veces las verdades duelen y yo creo que eso es lo que está pasando. Los primeros meses sentía que me miraban sorprendidos por mi forma de intervenir, pero ahora creo que me respetan, porque saben que cuando salgo allí llevo las cosas preparadas. Y lo que recibo por la calle es que por fin se entiende a un diputado, que por fin se dicen las cosas claras.

“Los primeros meses me miraban sorprendidos, pero ahora creo que me respetan”

-Usted presentó dos de las tres PNL que se han aprobado relativas a Lanzarote -para que la isla tenga un helicóptero medicalizado y para declarar El Jable Parque Rural-, pero en ambos casos solo se acordó realizar estudios. ¿Cree que se terminarán llevando a efecto?

-Ellos nunca te van a aprobar algo directamente, ellos siempre quieren un estudio, y yo también voy aprendiendo. Con las primeras me decían que no porque yo quería que lo hicieran ya, y cuando te pones a debatir en los pasillos y a negociar, aprendes. Luego veremos el resultado: si realmente era un sí para que me callara la boca, o si era un sí con conciencia de que quieren ejecutarlo. Pero preguntaré por esos estudios, respaldándome en las PNL que fueron aprobadas.

-¿Ha intentado en este tiempo buscar un frente común con todos los parlamentarios lanzaroteños para sacar adelante algún tema que considere vital para la isla?

-Pues eso es lo que más me frustra. Yo he llevado iniciativas para Lanzarote, como por ejemplo crear una unidad de psiquiatría en las urgencias del Molina Orosa, y que salga un diputado de Lanzarote y me vote en contra, demuestra cómo funciona esto de la política y de los intereses partidistas. O cuando presento alguna iniciativa para Lanzarote, que me venga alguna diputada y me diga: “Oye, no te voy a votar a favor porque te vas a colgar la medalla”. Cuando me dicen esas cosas me da pena, porque si hiciéramos como hace el resto de diputados de otras islas, que se unen de verdad y dejan su partido y sus siglas a un lado, creo que tendríamos muchas más cosas en esta isla. Pero desgraciadamente la tradición de los diputados de Lanzarote es intentar machacar al otro. Para que existiera ese frente común tendrían que cambiar muchas cosas, sobre todo los actores políticos. Cuando tengamos un grupo que renueve toda esa estructura política podremos tener alguna esperanza de ir todos a una los ocho o nueve diputados para luchar por los intereses de Lanzarote. Ojalá que eso llegue.

“Si hiciéramos como los de otras islas, que se unen, tendríamos más cosas”

-Es el diputado que ha presentado más proposiciones no de ley dirigidas expresamente a Lanzarote, con un total de cuatro, pero también ha defendido otras seis de ámbito regional. ¿Está satisfecho con esas cifras?

-Al ser un grupo pequeñito de cinco diputados nada más, nosotros tenemos menos capacidad de meter iniciativas. Solo podemos registrar cuatro por pleno y estamos más limitados. Pero dentro de lo que yo puedo y de la cobertura que me puede dar el grupo parlamentario para meter iniciativas, la verdad es que estoy satisfecho. En los plenos es mucho más difícil meter iniciativas insularizadas, sobre todo una PNL. Casi siempre engloban a toda Canarias y que sean para Lanzarote cuesta mucho más, pero yo siempre intento colarlas. Eso también depende de la caña que dé el diputado a su grupo, a su presidenta del grupo y a su portavoz.

-De cara a lo que queda de legislatura, ¿qué objetivos se marca para que la ciudadanía de Lanzarote perciba que su labor ha tenido un impacto real?

-Desde mi situación es muy difícil, porque estoy en la oposición. Ojalá mañana sea diputado del gobierno. Lo primero que haría sería influir para que el consultorio de Mala tenga un servicio de atención continuada 24 horas, o crear la unidad de psiquiatría en Urgencias, cosas que creo que se pueden hacer. Pero lo que pretendo en estos dos años es seguir la línea que estoy teniendo hasta ahora: seguir trabajando y escuchando a la gente. Por ejemplo en agosto me han llamado familias para contarme problemas sin tener yo competencias, pero me siento y los escucho, porque ese creo que es el principal trabajo de un representante público. Y no es por nada pero creo que ahora mismo soy el referente de los colectivos en sanidad, ya no solo de Lanzarote, sino de toda Canarias. Me llaman todos los colectivos. Y luego pues seguir defendiendo esta isla como lo estoy haciendo, como me imagino que tiene que estar defendida.