Después de cuatro años en una gaveta, el Ayuntamiento de Arrecife ha desempolvado la ordenanza para regular el uso del litoral. Se empezó a tramitar en 2017, se abrió periodo de alegaciones y consultas a organismos como la Demarcación de Costas, y luego cayó en el olvido. Ahora se ha retomado, se elevó al pleno de marzo y se dejó sobre la mesa a falta de informes municipales, pero es previsible que se aborde en abril.

Entre las medidas que incluye la ordenanza destaca la prohibición de fumar "en cualquier playa" o "cala" del municipio, "con el fin de evitar el abandono de colillas". Hace cuatro años, el PSOE presentó alegaciones en contra de "prohibir el mero acto de fumar", pero el departamento de Medio Ambiente destacó casos de "éxito" en los que se ha logrado una "costa sin humos" y resaltó que debía primar "la protección de los usuarios y del medio ambiente".

La ordenanza prohíbe la pesca recreativa desde la orilla de la playa y a menos de 150 metros de las mismas, y también desde los espigones, como el muelle de la Pescadería, el muelle de la Cebolla o el antiguo muelle Comercial, con caña, sedal y cualquier otro arte de pesca similar. También "queda prohibido el fondeo e instalación de nasas en ningún punto del interior de la bahía de Arrecife" y tampoco está permitido en la marina "el marisqueo ni la captura de pulpos, en ninguna época del año".

El Charco se ha convertido en “una red de cabos, muchos de ellos abandonados" y "cada nueva embarcación se ha fondeado donde la parecido"

La parte más polémica de la ordenanza es la regulación del Charco de San Ginés. La nueva normativa avanza que se establecerán unos puntos de fondeo por parte del Ayuntamiento, que no se detallan, "quedando prohibido el varamiento o fondeo de cualquier embarcación fuera de esas zonas".

Los cabos, si están en el exterior de esas futuras áreas, serán retirados: "el fondeo del Charco es una red de cabos, muchos de ellos abandonados" y "cada nueva embarcación se ha fondeado donde la parecido". Las embarcaciones "que no tengan el folio y nombre correctamente detallados" serán retiradas "en el menor plazo posible".

Prohibición de varado

La ordenanza también establece una medida que despertó críticas de la Asociación de pescadores deportivos del Charco: la prohibición del varado de embarcaciones para reparar, limpiar o pintar. Los pescadores reclamaron una habilitada para estas tareas y que no se prohibiesen sin más. No obstante, su mayor crítica fue el establecimiento de zonas de fondeo. Lo tacharon de "trampa". "¿Los barcos que no cupieran qué hacemos con ellos, los echamos del Charco?", alegaron.