El Obispado de Canarias ha asegurado que se le “ha hecho saber” que la empresa que compró las casas construidas en los años 50 del pasado siglo para familias de escasos recursos económicos “sigue dispuesta a atender los compromisos contraídos” con los vecinos.

En un comunicado, sostiene que “la Iglesia compró en el año 1953, según escritura que existe en el Obispado, una parcela de 10.500 metros” en la zona de Argana Alta, en el municipio de Arrecife.

“Dadas las dificultades en las que vivían muchas familias en aquel momento, la Iglesia decidió construir unas viviendas que sirvieran de ayuda provisional a dichas familias, pudiendo vivir en ellas hasta que su situación de dificultad se resolviera”, añade el Obispado.

Además, defiende que “en el año 2005, con el fin de atender necesidades pastorales en Lanzarote, se vio la necesidad de vender la parcela, en la que estaban ubicadas seis viviendas”. Percibió unos 360.000 euros en la operación inmobiliaria.

“El comprador de la parcela”, la empresa Juan Antonio Rivera-Iveco “se comprometió a realojar a las familias que ocupaban dos de aquellas viviendas en otras, en la misma situación en la que estaban, es decir, en precario (mientras viviesen)”.