2 COMENTARIOS 15/08/2022 - 10:40

El Gobierno acaba de anunciar bonificaciones del cien por cien para los viajeros recurrentes del ferrocarril (cercanías y media distancia) y del treinta por ciento en las guaguas. En Canarias no hay trenes, pero la subvención a las guaguas será del cincuenta por ciento. Cualquier medida que incentive el transporte público es positiva, aunque ésta no ha sentado bien. El cálculo, según La Provincia, es que se destinarán unos 23 millones de euros a Canarias en esta subvención y 3,3 a Baleares.

Si la medida consigue atraer usuarios al transporte público debe ser bienvenida, y si los usuarios habituales se ahorran la mitad del coste, también. Pero parece que no. Podría ser una buena oportunidad para abrir un debate sobre movilidad (suponiendo que en al política aún se debata de cuestiones que afectan de verdad a la gente). Hasta el momento, Nueva Canarias, Coalición Canaria y Podemos han criticado la medida. Dicen que la subvención debería ser del cien por cien porque las guaguas de aquí son los trenes de allí. Es un agravio comparativo.

Esa equiparación, sin matices, como la hacen estos partidos, en el mejor de los casos, se hace del desconocimiento y, posiblemente, desde la indiferencia. En las últimas décadas, los sucesivos gobiernos de España se han dedicado a desmantelar la red de ferrocarril de cercanías y media distancia en beneficio de la alta velocidad, mucho más cara. La única excepción quizá sean los cinturones de las grandes ciudades.

Según el Portal del Observatorio del Transporte y la Logística en España, en 2020, el último año que hay datos, hubo 314.206 millones de viajeros-kilómetro. De estos, el 91 por ciento fueron por carretera. El dato que revela el vicenconsejero de presidencia del Gobierno de Canarias, Antonio Olivera, atendiendo a los últimos cuatro meses de 2021 del transporte de viajeros, según el Instituto Nacional de Estadística, es que el ferrocarril supuso un 14 por ciento del total en España.

Para la subvención del 75 por ciento en barcos y aviones se argumentaba que en Canarias no hay AVE. Ahora, que no hay tren. Siempre hay una comparación favorable. Se reivindica la equiparación, la “simetría”, dice Nueva Canarias, pero desde la singularidad, o desde el “hecho diferencial canario” que reivindicaba siempre Paulino Rivero. Como somos distintos, queremos un trato diferente, pero lo pedimos para poder ser iguales.

Laura Fuentes, secretaria de Podemos en Canarias, habla del “conformismo y los bandazos” del Gobierno canario, del que forma parte. El conformismo, por lo tanto, se lo pueden repartir. Fernando Clavijo habla de sumisión, humillación y olvido al pueblo canario, de ser ciudadanos de segunda y de traición a Canarias. Y eso que no coge la guagua todos los días, que si no, aún estaría más enfadado.

Comentarios

La solución es poner trenes y tranvías.
Un tranvía de Arrieta a Puerto Calero se saldría, eso sí que sería modernidad y utopía Lanzarote. Imprescindible que se reabriera el Imparcial en Guatiza. Y un desfile de timples y guitarras en las paradas para recuperar la parranda por los pueblos y los teleclubs. Esos vagones oliendo a malvasía, calamar fresco y pejines de Mala a Arrecife las noches de verano.

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