Se le ve al plumero a CC (si es que gobierna)
A Coalición Canaria, más conocida como CC, se le ve el plumero, no cabe duda. Lo que me sorprende es que lo muestre con tanto descaro a 48 horas de las elecciones. Que un alcaldable, Echedey Eugenio, y dos presidenciables, Oswaldo Betancort, que se postula al Cabildo, y Fernando Clavijo, que lo hace al Gobierno de Canarias, se reúnan y firmen un papel que queda para la posteridad, es mucha osadía. Y del atrevimiento sale lo de que, en caso de gobernar, pretenden gastar dinero en un bulevar que llegue al nuevo centro comercial de los marciales y Hormiconsa. Y, sin ruborizarse, y muertos de risa, tres hombres como castillos, nos vacilan. Quieren que nos creamos que han descubierto la receta que necesita Arrecife para responder a las históricas deficiencias nunca atendidas, cuando han gobernado, ni por CC en el gobierno, ni por CC en el Cabildo, ni por CC en el ayuntamiento capitalino. Hay que tener poca vergüenza. Priman que la ciudad tenga sus latidos en torno a un centro comercial. Pretenden generar una vía que arrastre a la población cómodamente para que gasten en un centro comercial, que empleen sus pocos recursos en la vorágine consumista. No piensan en la cualificación de todas las partes de la ciudad, en la comunicación fluida con los históricos barrios que sólo parecen existir en vísperas de elecciones.
No piensan en la posibilidad de dotar a la ciudad de un corazón cultural al que confluyan las vías de la ciudad (sólo piensan en el centro comercial), o de un pulmón verde que acoja a la población en la placidez del oxigeno y la sombra de un árbol. Ni se les pasa por la cabeza que toda la ciudad sea algo parecido a ese pulmón que ha de cumplir con la función de ennoblecer el espacio urbano, de mejorar la calidad de vida de sus usuarios, de contagiarnos de naturaleza…
Como no piensan en nada de eso, estoy por concluir que los candidatos al Ayuntamiento de Arrecife, al Cabildo de Lanzarote y al Gobierno de Canarias, Don Echedey, D. Oswaldo y D. Fernando, simplemente no piensan, y, para eso, que se queden como están, esto es, en la oposición.
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