Jacobo Medina

Residencia de Mayores de Tahíche: un compromiso, otro compromiso cumplido

Hoy quiero expresas en mis redes sociales una noticia de gran calado para la isla de Lanzarote. 

Hoy, viernes 19 de septiembre, Lanzarote escribe una de esas páginas que marcan la diferencia en la vida de nuestra sociedad. Se inician oficialmente las obras de la Residencia de Mayores y Centro de Día de Tahíche, un proyecto que no nace de la improvisación ni de la casualidad, sino del compromiso firme con nuestros mayores, de la gestión constante y del trabajo conjunto de muchas personas e instituciones que creen en una isla más justa, humana y solidaria.

Esta residencia no es solo cemento, acero y planos arquitectónicos. Es el reflejo de una aspiración compartida por familias, colectivos sociales y responsables públicos: dotar a Lanzarote de una infraestructura sociosanitaria moderna, adaptada y capaz de ofrecer la mejor atención a quienes han entregado su vida trabajando por el desarrollo de nuestra isla.

El centro se levantará en la localidad de Tahíche, en el municipio de Teguise, y contará con:

 • 75 plazas residenciales, en unidades convivenciales que fomentan la autonomía y la dignidad de las personas dependientes.

 • 50 plazas en el Centro de Día, que dará respuesta a la necesidad de muchas familias que requieren apoyo en los cuidados diarios.

 • Cuatro edificios interconectados, donde se ubicarán las zonas residenciales, espacios médicos, salas de convivencia, comedor, administración y aulas polivalentes.

 • Un edificio de servicios que concentrará cocina, lavandería, almacenes, gestión de residuos y un espacio mortuorio.

 • Zonas ajardinadas y espacios de descanso, diseñados para favorecer la contemplación y la convivencia, con terrazas unidas por pasarelas que aportan calidad de vida y confort.

 • Una piscina de rehabilitación y áreas de fisioterapia, esenciales para la recuperación física y el bienestar de los usuarios.

 • Una instalación fotovoltaica, que hará del centro una infraestructura más sostenible y eficiente energéticamente.

Con un presupuesto de 16,1 millones de euros, esta obra tiene un plazo de ejecución de 24 meses, con finalización prevista en septiembre de 2026. No se trata solo de cifras, sino de una inversión en humanidad, en justicia social y en el futuro de la isla.

Hoy es un día cargado de simbolismo. La primera máquina que entra a trabajar representa la primera piedra de un cambio profundo: el paso de la promesa al cumplimiento, del compromiso a la acción. Lanzarote necesitaba esta residencia, y hoy podemos decir con orgullo que está en marcha.

Quiero dejar para el final un agradecimiento profundo: al equipo técnico del Área de Obras Públicas, que ha trabajado con profesionalidad y entrega para llegar a este momento; al Área de Bienestar Social, que dirige mi compañero Marci Acuña, por su visión social y su sensibilidad en cada paso del proceso; y al Área de Contratación y Hacienda, que gestiona mi compañera y vicepresidenta María Jesús Tovar, por garantizar la viabilidad económica y administrativa de este gran proyecto.

Los proyectos importantes solo son posibles cuando se suman voluntades, cuando se aparcan diferencias y se piensa en lo verdaderamente esencial: las personas.

Como dijo Helen Keller: “Solos podemos hacer poco; juntos podemos hacer mucho.”

Hoy lo hemos demostrado en Tahíche.

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