Sergio Calleja

La Guardia Civil en Canarias se cubre de gloria

¿Impidieron a una mujer sargento con destino en Lanzarote que pudiera vestir su uniforme en una importantísima entrega de premios donde se reconocía su labor insobornable en el cuerpo?

El jueves 25 de enero se premiaba en Madrid a la Jefa del Seprona en Lanzarote. Recogía el premio vestida de civil mientras sus compañeros del Seprona de Ávila lo hacían con uniforme. ¿Por qué?

Ya lo insinuó hace meses la delegada del Gobierno en Canarias, Mercedes Roldós, acusando a "ciertos mandos" de la Benemérita de haber dicho cosas "que no son ciertas" sobre el Seprona de Lanzarote, al ser preguntada por la polémica surgida tras conocerse los expedientes abiertos a la sargento jefe de este destacamento de la Guardia Civil en la Isla, Gloria Moreno.

No parece que fuera desencaminada la representante del Gobierno central en Canarias. Quizá "hay ciertos mandos" que supuestamente estarían dispuestos a todo para hacer la vida imposible a esta suboficial.

Mas, ¿qué motivo aducen? Estamos ante una persona comprometida con los principios y valores del Instituto Armado, así como con su trabajo y con su misión inquebrantable de protección a la naturaleza y a los más débiles.

¿Su condición de mujer y el tufo a machismo que aún rezuma en algún despacho de Las Palmas pueden ser la razón de este comportamiento?

¿Tienen nombre y apellidos el oficial y sus "compañeros" dados de baja?

Desde Las Palmas no parece que vayan a abstenerse de consumar el numerito que comenzaba, recuerden, con la exitosa operación contra los depredadores de pardelas en Alegranza (especie protegida a nivel mundial). Dicha operación estaba dirigida por esta sargento. ¿Pudiera alguno de los influyentes empresarios y funcionarios que allí fueron pillados in fraganti haber levantado el teléfono y exponer su queja viendo que se les había puesto en peligro esta indecente tradición?

¿La supuesta queja de algún "comilón" ha impedido que se le felicite o condecore a esta agente?

¿Es casual que la cascada de expedientes contra ella comiencen tras la operación en el islote de Alegranza?.

La última, además de los absurdos expedientes, ha sido intentar ningunear a la suboficial tratando de ocultar sus reconocimientos.

El día de la entrega del premio en Madrid (vean las fotografías) fue la única de todos los premiados que subió vestida de civil. ¿Por qué?

Que en pleno siglo XXI, en el que la igualdad entre hombres y mujeres está ganando el pulso al machismo, se produzcan estos hechos, no es de recibo, y si además se ignora reiteradamente el buen hacer de una profesional entonces es hora de evolucionar y reeducar a personas ancladas en tiempos oscuros y depurar responsabilidades.

En fin, quien no vea persecución hacia esta mujer...

Viva la igualitaria Guardia Civil y felicidades por su premio, sargento.