El candidato de Vox a la alcaldía de Teguise, Roger Deign, presenta un programa centrado en la eficacia recaudatoria y de gestión económica. El partido, que se define como “de extremo sentido común”, anuncia que sus concejales no recibirán sueldo alguno y trabajarán altruistamente por el municipio, sin dádivas de ningún tipo, ni siquiera teléfono corporativo. “Nuestro grupo no necesita fondos públicos para vivir, no tenemos deseo de vivir de la política”, aduce Deign.

También se suprimirá la radio municipal: “Ya hay muchas privadas”, y se eliminará la publicidad “a dedo”. Otra medida para favorecer a la hacienda local es el rescate del servicio de recaudación. “Se ha dejado de cobrar 80 millones de impuestos indirectos con el nuevo sistema, pasando de una eficacia del 87% al 47%”, aduce el candidato que, sin embargo, aclara que estos fondos repercutirán directamente en el ciudadano, a través de medidas como “bajada radical del IBI, ayudas al alquilar, reducción del precio del agua a la mitad” y, sobre todo, “fuerte apoyo” a los ciudadanos que cobran entre 900 y 1.200 euros y a los pequeños y medianos empresarios, para quienes propone licencias de apertura “de oficio” y reducción en general de las trabas burocráticas.

Se pretende también priorizar el consumo de productos del ámbito primario local y “mimar al sector con agua de riego”.

La figura de César Manrique está muy presente en el programa de Vox, que llama a crear “una plaza pública” en Costa Teguise, siguiendo sus directrices estéticas; y el fomento de su obra en el sector turístico.

Roger Deign, profesionalmente vinculado con el sector educativo, también considera necesario construir nuevamente el CEIP de Costa Teguise, fomentar el aprendizaje del inglés y un programa de prevención del absentismo escolar.

También se incluyen medidas sociales enfocadas a sanidad, mujer o mayores, a los que el programa de Vox dedica varias medidas, como un servicio de voluntariado entre los propios mayores o transporte público gratuito. Asimismo, se estudia destinar los complejos abandonados a algún tipo de programa de alquiler social.

Núcleos como La Graciosa y Famara preocupan a esta formación, que propone sacar adelante las herramientas de planeamiento en suspenso y crear una figura mixta entre “parque natural y parque rural en La Graciosa”. También se prevé apostar por otros núcleos como Caleta Caballo o Los Ancones.