Un turista inglés agredió a tres guardias civiles que trataban de desalojarlo de un avión por su actitud violenta y han causado baja para el servicio, según ha denunciado la Asociación Española de Guardias Civiles.

En un comunicado, la AEGC defiende que casos como este demuestran la necesidad de que los agentes reciban pistolas de descargas eléctricas Taser para reducir a personas con esa actitud.

"Si alguno de los tres agentes hubiera tenido una de estas pistolas, probablemente ninguno hubiera salido herido y ahora estaríamos hablando de una actuación exitosa", sostiene.

La baja de esos tres agentes, advierte la AEGC, supondrá "que los ya de por si escasos efectivos de la unidad del Aeropuerto de Lanzarote se verán aún más mermados y justo cuando empieza la campaña verano en la que la isla espera recibir a unos nueve millones de viajeros".