“Uy, sí, qué ilusión”, me ha dicho mi hija cuando se ha enterado de que solo podría salir al supermercado pero no de paseo. Lo de ir al banco ni se lo he dicho. No es necesario dar mal ejemplo. Hay sitios que cuanto menos se frecuente mejor, y la lista es larga: la iglesia, el hospital, el tanatorio, la comisaría, el podólogo… Después, más pragmática, ha dicho que “algo es algo”.

Llevábamos dos días fantaseando con pasear hasta la punta del muelle, ir y volver y poco más, porque ya estamos recortando hasta en nuestras aspiraciones para acostumbrarnos a la desescalada. Para otra fase posterior, cuando podamos salir pero los turistas aún no puedan entrar, la aspiración es la de poder ir a Timanfaya, a Jameos o a Papagayo sin que haya mucha gente, aunque es una idea que probablemente se le ocurra a todo el mundo y haga imposible esa condición.

Lo del paseo de los menores estaba en el informe previo del comité de expertos, del que el Gobierno ha decidido asumir el aumento hasta los 14 años, pero -al menos hasta por la mañana- no el paseíto. También había aludido al paseo la ministra de Educación solo dos horas antes. Sobre los adolescentes, ha dicho otra ministra, la ministra portavoz, que ya venían saliendo solos a realizar este tipo de recados “y lo podrán seguir haciendo”. Pues sí, es cierto que ya venían saliendo a los recados, algunos, pero con grandes dudas de si podrían o no ser multados porque no había información clara. Son nuestro futuro en potencia, pero mientras lo sigan siendo de forma virtual no entran en el capítulo de medidas reales.

Así que los menores podrán acompañar a un adulto. Lo que han calificado como “alivio parcial”. “Es decir, ir al supermercado, a la farmacia, a las entidades bancarias o a comprar el pan o el periódico”, según dijo la ministra por la mañana. Esa referencia al periódico es una muestra evidente de que la ministra está poniendo un ejemplo, no haciendo una enumeración, porque ya nadie compra el periódico. Así que, sin ánimo de invitar a la desobediencia civil, acabaremos paseando, porque las críticas van a ir en aumento (entre otras cosas porque no tiene ningún sentido) y cuando haya que rectificar siempre podrán decir que se trataba solo de un ejemplo. Porque lo del lapsus ya lo agotó otro ministro para explicar eso de que la Guardia Civil persigue bulos que son contrarios al Gobierno.

PD. Terminé esta entrega del Diario a las 19.00 horas del martes. No pensé que el Gobierno rectificara tan pronto, pero ahí queda. El Gobierno rectifica: los niños podrán salir a dar paseos.

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