Se ha propagado con rapidez en el Norte

Un cactus invasor contra la caza: localizado en Haría y Yaiza, en la Península ha ocasionado problemas

Saúl García 8 COMENTARIOS 16/09/2013 - 06:33

Hace dos años, unos cazadores se toparon con un cactus en la montaña de Haría, en la zona conocida como Peña Gopar, entre Capellanía y el Valle de la Triguera, que dejó ‘fuera de juego’ a los perros de la cacería. El cactus, una especie no autóctona, tiene unos pinchos que se clavan fácilmente pero que no se quitan de forma sencilla.

Recientemente los cazadores volvieron a la zona y encontraron que el cactus se había propagado, que donde antes había dos plantas ahora hay muchas más. Se trata de una especie invasora, posiblemente del ‘Opuntia tunicata’. Los cazadores llevaron una muestra al Cabildo, al departamento de medio ambiente, para que actuara contra la planta, no sólo porque es perjudicial, según dicen, para los perros de caza, sino porque al ser una especie invasora, se corre el riesgo de que se propague y no deje que crezcan otras especies a su alrededor.

De hecho, en la zona de La Degollada ya se han visto otros ejemplares de este mismo cactus. Desde el Cabildo, por otra parte, aún no se ha recibido respuesta. En la sierra de Orihuela (Alicante) hace tres años hubo unos problemas muy graves con un cactus de similares características que se convirtió en plaga, se propagó rápidamente y obligó a cerrar algunos caminos por el riesgo que suponen sus picos.

El caso es que el cactus lo plantó hace más de treinta años Eloíno Perdomo en su finca, según relata él mismo. Perdomo es un gran experto en cactus. Tiene más de 2.000 de todas las partes del mundo en Mala, en lo que se podría considerar el Jardín de cactus original de la Isla. Hizo algunas pruebas hace años en su tierra con ese y con otros cactus y asegura que el cactus ni es tóxico ni tiene por qué expandirse.

Es más, señala que los cazadores no tienen por qué pasar por esa zona, que está alejada del camino porque se trata de un terreno privado y que precisamente son los cazadores, o parte de ellos, los que se dedican a destrozar el paisaje, moviendo piedras que nunca más se van a volver a  colocar porque se ha abandonado el campo y que forman parte del paisaje, y de la historia económica, sentimental y cultural de la Isla.

Comentarios

Se ha hecho algo para solucionarlo ?
Pues yo estoy de acuerdo con el señor Perdomo. Los cazadores no respetan nada y no está autorizados a quejarse de cuestiones medioambientales. Panda de salvajes salvo dos o tres ...
...Y si prueban a prohibir la Caza y tema arreglado...
Lo único que me faltaba es estar pendiente de las necesidades de los cazadores... si quieren me acerco y les llevo unas cervecitas
Estoy completamente de acuerdo con el señor propietario de la finca ya ke yo tb tengo una finca en el norte cuidada amurallada y con puerta y estoy cansado de ke los cazadores se metan dentro alegando ke pueden hacerlo ya ke el cabildo les da permiso para ello y tiren paredes de piedra viva por 60 grs de carne
INCREIBLE METEN UNA ESPECIE INVASORA EN LA ISLA Y AQUI SE RIEN. LA PROXIMA SEMANA VOY A TRAER UNAS ARDILLAS DE FUERTEVENTURA Y LAS VOY A SOLTAR EN MI FINCA
pues estais jodidos ..lo mejor es sacarlo de esas zonas de invasión enterrarlos bajo tierra medio metro o la invasión será cmo la que sufrimos en el Tajo en el valle que el rí crea alrededor de la ciudad de la especie Cylindropuntia tunicata..ni dios lo erradica y eso que fue un cura de una ermita cercana quien dejo caer sin querer esquejes al valle ahora no hay hay otra cosa ha arrasado con especies autóctonas y los inútiles de uno y de otro partido y los inútiles de los técnicos no saben qué hacer para frenarlo
Sin los cazadores el cultivo en Lanzarote se haria imposible por la presencia masiva de conejos, así que todos deben convivir en armonía y en paz. Unos se ayudan a los otros. También hay cazadores agricultores, todo hay que decirlo. Aquí mucho bla bla bla, pero poco lerele.

Añadir nuevo comentario