El concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Teguise, Daniel Morales, junto a sus compañeros de gobierno, Eugenio Robayna, responsable de Seguridad y Emergencias, y Miguel Ángel Jiménez, concejal de Policía Local de Teguise, presentaron el programa de fiestas y el plan de seguridad de las fiestas de Caleta de Famara.

Las fiestas, en honor al Sagrado Corazón de María, “esperan recibir este verano entre 15.000 y 20.000 personas, por lo que se ha trabajado concienzudamente en un Plan de Seguridad, al nivel de una fiesta que cada año recibe más visitantes y que requiere un perfecto binomio entre diversión y seguridad”, ha declarado el responsable de Festejos durante la presentación.

“Nos hemos acogido a la nueva ley que regula este tipo de eventos para procurar por encima de todo la máxima seguridad en la celebración de las fiestas con la implicación de más de 100 efectivos que velarán por la buena consecución de las actividades lúdicas, deportivas y festivas previstas”, ha añadido Daniel Morales.

“El orgullo del liderazgo en cada edición y la espectacular participación y colaboración de todo el Ayuntamiento de Teguise, la Comisión de Fiestas y muchos otros agentes involucrados, hacen que adquiera un compromiso personal para intentar superar la calidad con respecto a ediciones pasadas”, ha concluido Morales.

Lanzaderas gratuitas a Famara

En cuanto al Plan de Tráfico, y como novedad, se pondrá a disposición de los usuarios plazas de aparcamiento dentro del Centro Agrotecnológico (Complejo Agroindustrial), desde saldrán cada 10 minutos guaguas lanzaderas que facilitarán la entrada sin coche particular al pueblo de La Caleta, donde no obstante, se habilitarán un total de 672 plazas de aparcamiento en los solares señalizados para tal uso.

Asimismo, el Cabildo ampliará el horario de la línea de Arrecife a Caleta de Famara durante los días 29 y 30 agosto, con dos salidas desde La Caleta, a las cinco y a las seis de la mañana, y con presencia policial, a fin de establecer el orden ante cualquier incidencia que pudiera ocurrir durante la prestación del servicio.