El Área de Salud de Lanzarote facturó más de nueve millones de euros por la atención sanitaria a extranjeros no residentes, principalmente turistas. En este último año se facturaron 9,1 millones por este concepto, mientras que en Fuerteventura la cifra fue de 7,4 millones.

La cantidad facturada ha aumentado en los últimos años del mismo modo que ha aumentado la llegada de turistas a Lanzarote. En 2010, la facturación a extranjeros fue de 3,6 millones y los años posteriores fue de 4,2; 6,5; 7,8; 8 y 8,9 millones.

La facturación ha crecido aunque no de forma proporcional a la llegada de turistas. Ha aumentado más la atención médica que el turismo, ya que en 2010 visitaron Lanzarote 1,9 millones de personas y los millones gastados por la atención sanitaria fueron 3,6, mientras que el año pasado la afluencia de turistas a Lanzarote fue de 2,9 y la atención sanitaria se cifra en 9,1 millones.

En las últimas semanas, la Mesa social por la mejora de la sanidad en Lanzarote y La Graciosa, formada por diferentes colectivos y asociaciones de pacientes, ha alertado de la situación de precariedad de algunos servicios sanitarios y de forma paralela, de su saturación y de la escasa inversión para reforzarlos.

La Mesa social pone el acento en la atención a terceros como uno de los problemas que está agravando esta situación, ya que el presupuesto se elabora para 140.000 tarjetas sanitarias pero se atiende a muchas más personas sin que lo que se cobra a los turistas revierta después en la mejora de la sanidad en Lanzarote.

Los ingresos van a un fondo común del Ministerio de Sanidad y no revierten en la mejora sanitaria

El mes pasado, el presidente de la Junta de personal de Lanzarote, Yone Caraballo, señalaba que “si tenemos una rentabilidad de varios millones de euros al año, pues nos ayudaría a pagar todas esas deficiencias, porque La Palma tiene 1.070 euros por tarjeta (Lanzarote tiene 808) pero no tiene el turismo que tenemos nosotros”.

Por su parte, recientemente, el consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, José Manuel Baltar, señaló que, en virtud de los convenios internacionales en materia de servicios sanitarios, estos recursos van a un fondo común del Ministerio de Sanidad, por lo que no se trata de ingresos “finalistas” que revertirían en el servicio, no sólo en Lanzarote sino ni siquiera en Canarias.