En los dos últimos años en Lanzarote se han dejado de invertir 13 millones de euros que estaban previstos en los presupuestos de la comunidad autónoma sólo por el retraso y posterior anulación del concurso para ampliar el puerto de Playa Blanca. El Cabildo ha reclamado al Gobierno de Canarias que lo tenga en cuenta y que ejecute el Palacio de Congresos.

El presidente de la Corporación insular, Pedro San Ginés, indicó este miércoles durante la visita de Fernando Clavijo a Lanzarote que “una de las pocas cosas en las que estamos de acuerdo en la Isla es en que es necesario el Palacio de Congresos o centro polivalente”.

San Ginés hizo hincapié en que, tras la anulación de la adjudicación de las obras y del concurso de la ampliación del puerto de Playa Blanca, Lanzarote ha sufrido un “agravio” inversor que el Gobierno de Canarias debe “compensar” en los tres años que restan de legislatura.

El propio Clavijo reconoció que el Palacio de Congresos es una infraestructura que no sólo mejoraría la “competitividad” de Lanzarote sino que equipararía a la Isla con el equipamiento “cultural” que tiene Fuerteventura.

“De los 30 millones que costó” el Palacio de Congresos de Fuerteventura, “25 millones los puso el Gobierno y cinco millones el Cabildo”, indicó Clavijo, quien admitió que “es de justicia” que el Ejecutivo regional apoye este tipo de inversiones.

San Ginés: “Una de las pocas cosas en las que estamos de acuerdo en la Isla es en que es necesario el Palacio de Congresos o centro polivalente”

“Así lo vamos hacer”, insistió Clavijo este miércoles en Arrecife, en donde apuntó que de cara a los presupuestos de 2017, “si para el Cabildo es una prioridad”, está “el suelo” y el proyecto, que elaboró el equipo del arquitecto Carlos Morales, el Ejecutivo regional “por supuesto” que va a “colaborar”.

La intención del Cabildo de Lanzarote es que la inversión que le correspondería asumir salga de los fondos del extinto Impuesto General de Tráfico de Empresas (Igte), que repartirá el Gobierno regional.

En ese aspecto es donde surge la discrepancia. Mientras que para San Ginés se trata “de una inversión productiva, no sólo autosuficiente sino incluso rentable”, por lo que se podría acoger a los proyectos a presentar a los fondos Igte, que parten de la premisa de que una vez ejecutados no generen más gastos a la Administración, para Clavijo “parece complejo” que el Palacio de Congresos “pueda entrar” en el reparto de los fondos.