DESTACAMOS

Salinas sin sal: la imagen del abandono

El arquitecto Alberto Luengo trabaja en la restauración de las salinas abandonadas de El Río y en Puerto Naos propone un centro de interés turístico-cultural

Foto: Manolo de la Hoz.
María José Lahora 15 COMENTARIOS 16/10/2018 - 05:36

“Sin lugar a dudas, Lanzarote es la Isla de la Sal”, afirma el arquitecto Alberto Luengo, experto en la materia y encargado del proyecto de recuperación de parte de los complejos salineros abandonados. Explica que “desde principios del siglo XIX hasta los años 40 llegaron a existir 27 salinas y casi todas se paralizan hacia los años 70”, con motivo del crecimiento turístico y urbanístico en la Isla.

En la actualidad únicamente se encuentran en activo las salinas de Janubio, que datan de 1915 y están valoradas como “uno de los espacios más emblemáticos de Lanzarote y uno de los ingenios salineros de mayor interés mundial”, señala. Uno de sus mayores problemas es la capacidad productiva, con tan sólo un 10 por ciento de su producción histórica, pasando de las 13.000 toneladas de potencial anual a únicamente 1.300.

El arquitecto Alberto Luengo asegura que “o se intervienen o las salinas de Janubio están condenadas a desaparecer” como ya pasara con el resto de salinas de la Isla. El experto propone la figura de una sociedad mixta público-privada, entre las propuestas para evitar el ocaso de la única salina en activo de la Isla.

Alberto Luengo expone la situación y problemática de las salinas lanzaroteñas de cara a estudiar la posible restauración de las mismas: baja producción, problemas de comercialización y ausencia de iniciativas de promoción y marketing son los principales problemas del mercado de la sal. Según explica, “existe un fuerte problema de afección de polvo que estropea la sal, bien por abandono de parte de las salinas, bien por la afección del entorno”. Además, “la población salinera en gran parte de los casos está envejecida, se realiza de forma marginal o no existe relevo generacional o nueva formación”, añade.

Junto a las salinas de Janubio, hasta hace un par de años se encontraba operativa la de Los Agujeros en Guatiza. También sobreviven otros trazados como en Puerto Naos o las salinas de El Río, en cuyos proyectos trabaja para su restauración. Asimismo, el arquitecto considera que habría interés en recuperar la parte que aún se mantiene de las salinas de Órzola, “por el lugar estratégico en el que se encuentran”.

Restauración

Luengo, que ya ha realizado trabajos semejantes en salinas emblemáticas del Archipiélago como las del Carmen, en Fuerteventura, o las de Fuencaliente, en La Palma, propone para la recuperación de los ingenios salineros de Lanzarote proceder a la restauración parcial de las salinas de El Río, en la que ya trabaja, y los restos que permanecen del conjunto de las salinas de Puerto Naos, de las que subsisten tres trazados y donde se va a acometer la restauración parcial de la parte inferior de las salinas.

En cuanto a las salinas de El Río, también conocidas como de Gusa, y que se encuentran junto al Risco de Famara, el arquitecto recuerda que son las más antiguas del Archipiélago, datan de principios de 1500 y paralizaron su actividad hacia 1970. La Dirección General de Costas en su último deslinde las dejó en su totalidad en dominio público. Están dentro del ámbito del Parque Natural del Archipiélago Chinijo, aunque la avifauna característica de las salinas se ha reducido al 10 por ciento de sus efectivos históricos.

Luengo propone potenciar la cadena trófica para aumentarla, así como recuperar el paisaje del cocedero rosado e incluso el aprovechamiento de las salmueras concentradas. Y no descarta que a medio o largo plazo se recupere la cosecha de sal en la zona. “Las previsiones son que a final de año concluya la primera fase del proyecto de recuperación con la idea de que en años sucesivos se pueda avanzar en la restauración completa”, comenta.

La primera fase del proyecto de recuperación de las salinas de El Río se centra en reconstruir alrededor de 200 metros lineales del Fuerte de Defensa, “un elemento vital para su funcionamiento puesto que impedía la intrusión marina, los dos tomaderos, el caño principal de agua y los muretes que separan los dos cocederos”.

El Fuerte de Defensa inició su declive hacia 1980 y ya en el año 2002 estaba prácticamente desaparecido, lo que facilitó la degradación del conjunto salinero a causa de los temporales del mar de la zona. Esta primera fase cuenta con un presupuesto de algo más de 100.000 euros procedentes del Fondo de Desarrollo de Canarias. En fases posteriores, se ejecutará, de forma gradual, la restauración del resto de elementos construidos de las salinas como murados, resto de caños y tajos.

Sobre las salinas de Arrecife, comenta el arquitecto que “Agustín de la Hoz llegó a denominar la ciudad como un municipio 'líquido' ante la gran superficie de láminas de agua que existían en el borde litoral de Arrecife, que tuvo hasta 14 salinas en Puerto Naos con una extensión un millón de metros cuadrados del frente litoral de Arrecife”. En la actualidad mantienen su trazado tres de ellas.

Al respecto, explica que el Cabildo de Lanzarote está negociando la adquisición de la parte de la propiedad donde se va a intervenir para realizar su rehabilitación. Por el momento, “es inviable la explotación salina ante el problema de contaminación de las aguas”, explica Alberto Luengo.

Puerto Naos

El proyecto consistirá en la restauración de la zona recuperando la estructura salinera, rehabilitando los dos molinos existentes y los dos saleros, así como su entorno para “la realización de un centro de interpretación y habilitar un espacio de ocio con un restaurante”.

Así, el equipo técnico se encuentra tramitando todos los permisos sectoriales para que en cuanto se resuelva el problema de la propiedad se realicen las actuaciones. Se trata de ofrecer otra salida para rentabilizar estos parajes abandonados, frente a un mercado de la sal residual, con otro tipo de oferta de interés turístico y cultural con una fórmula para su rentabilidad basada en la restauración, con una terraza-restaurante. La idea última es ofrecer la concesión a una empresa privada para su explotación a fin de que la propia concesionaria sea quien se encargue de mantener la obra restaurada.

Alberto Luengo comenta el alto coste que representa la restauración de las salinas “cuando llevan abandonadas más de cuarenta años y ante el problema de que el barro una vez que se seca se cuartea por lo que es complicado recuperarlo”. A lo que se suma la restauración de la obra mural, que precisará de una intervención global, además de acometer actuaciones de rehabilitación en las edificaciones. El arquitecto habla también de la importancia de que exista “un liderazgo político” para sacar adelante estos proyectos.

Antecedentes

La intervención en las salinas de Lanzarote ya se llevó a cabo en la década de los 90, años en los que se promovió por parte de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias el Programa de Recuperación de las Salinas Canarias y que permitió rehabilitar el 10 por ciento del complejo salinero de Janubio.

Transcurrido ya el siglo XXI se intenta reactivar el sector con la celebración de jornadas o la consolidación de la Asociación de Productores de Sal Marina que llevó a cabo diversas propuestas legislativas sin éxito. Entre los años 2013 y 2014 se propone un nuevo deslinde para las salinas canarias en dominio público que no prosperó ante la resistencia de la Dirección General de Costas a tramitarlo. Prácticamente todas ellas están protegidas bien por su interés patrimonial como BIC o como Espacio Natural.

Alberto Luengo: “No se puede perder Janubio, un espacio salinero con interés mundial”

Janubio representa el 75 por ciento de la producción de sal del Archipiélago. En la actualidad está inmersa en una disputa familiar con grandes complicaciones. De los más de 400.000 metros cuadrados de salinas, 257.485 pasaron a manos del matrimonio Francisco Padrón Viñas y María del Pilar Lleó, y ahora está en manos de sus herederos, mientras que el resto de la propiedad, de los hermanos Lleó Díaz: María Teresa, Fermina y Salvador, está “prácticamente” abandonada, señala un informe.

Para solventar su futuro, el arquitecto aboga por una figura mixta público–privada para la compra de las tres partes abandonada movilizando subvenciones de diferentes administraciones y programas de empleo. Destaca la importancia del apoyo empresarial privado “no tanto ya para la rehabilitación, como para su mantenimiento, explotación y comercialización”.

En cuanto al futuro de las salinas de Janubio, explica que el Cabildo de Lanzarote tendría intención de intervenir en la parte abandonada en una próxima legislatura. “Es un tema muy complejo para abordarlo en estos momentos. El nuevo equipo de gobierno tendrá que valorar si efectivamente le mete mano al melón de Janubio. Pero entiendo que no se puede perder Janubio, un espacio salinero con interés mundial”, señala.

Asimismo, destaca el interés arquitectónico, etnográfico, cultural, ambiental y turístico para la Isla al estar categorizadas como Sitio de Interés Científico, incoadas como BIC en la Categoría de Monumento y de Zona Paleontológica e integradas en la zona núcleo de la Reserva de la Biosfera de Lanzarote donde se contempla su conservación y mantenimiento paisajístico como uno de los grandes valores que fundamenta la declaración. Además, están establecidas como zona Zepa y forman parte de la Red Natura 2000.

Sin embargo, en muchas ocasiones, todas estas catalogaciones se convierten en “una maraña legislativa” y en concreto, “Janubio tiene todas las medallas del mundo, dado que es espacio natural, BIC, zona Zepa, etc. y lejos de ayudar, este catálogo ha surtido el efecto contrario: la rigidez administrativa para iniciar cualquier expediente”.

Comentarios

Las salinas forman parte de la historia de Lanzarote. Su recuperación seria una forma de recuperar nuestro patrimonio. El Cabildo debería haber empleado el dinero en la salinas en vez de estatuas submarinas que no interesan a nadie y no forman parte de nuestra cultura. Defendamos y protejamos lo nuestro, y en español si es posible. Poner titulares en inglés solo sirve para que los ciudadanos no se impliquen Sr. San Ginés
Toda la razón al comentario de Ciudadana. Además, apostar por el turismo cultural es un acierto. Ya lo vivimos en la época de los sesenta con un Presidente del Cabildo muy visionario. Las salinas de Lanzarote son un valor único que nos diferencia del resto de destinos turísticos. Menos proyectos efímeros y más decisiones firmes y con previsión de futuro.
Por lo que se ve, usted Alberto Luengo es un premio nobel acerca de salinas, y siento decirle que usted no tiene ni idea de la problemática real de las Salinas y concretamente de las de Janubio y el único que quiere meterle mano al melón de Janubio es usted.
Usted tiene intereses bastardos!
Sr. Alberto Luengo se le acabo el chollo en la Palma y ahora viene a decir sandeces que en nada tiene que ver con la realidad de las Salinas de Janubio. ¡Vendiendo humo a la administración!
Señor Alberto Luengo vayase de esta isla y deje vivir y trabajar a los que luchan por esta isla por intereses generales y deje su interes propio para otros asuntos. Salinas de Janubio comenzo su actividad en 1895, tan experto que es usted y ni siquiera conoce este dato a ciencia cierta, como tampoco conoce los problemas que tiene este entorno y que encima les presentan por parte de la administracion. Parece que sus estudios de catedratico los curso junto a Pedro Sanchez. Olé
Cuanta palabreria sin sentido de un ''experto''
Estimados todos creo que es fácil decir mucho sin saber. El sr Luengo es una persona exquisita además tiene plenos conocimientos en todas las salinas de canarias ademas de haber sido nuestro asesor en todas y en cada una de las salinas de canarias. Ruego que ni mis palabras y las de quienes lo hayan criticado no lleguen mas allá de este relato. Sres soy el secretario y tesorero de la Asociación de Productores y salineros de Canarias además de ser hijo de salinero y un enamorado de las sañinas
Estimados ruego no faltar a quién durante muchos años ha defendido todas y cada una de las salinas de Canarias. A dia de hoy soy el secretario y tesorero de la Asociación de Productores de sal de canarias. La labor que realiza el sr Luengo no merece esos comentarios que creo y sé que no son los correctos para el Mayor defensor de nuestras salinas. Me gustaría saber a que vienen. Gracias por hacernos noticias a todos
Zapatero tu zapato!
Oportunistaaaaaa
Señor Juan Lozano, ¿A quien defiende y asesora el señor Luengo? ¿Con que fines? Si el lucha por las Salinas Canarias, ¿A que se debe este articulo defendiendo un interés propio o de terceros? Esa no es la solución.
Pues a mi me parece estupendo, recuperar el esplendor de janubio, más que sea para que los guiris se hagan una foto
La producción artesanal de sal con criterios de calidad y sostenible económicamente me parece perfecto pero mantener todas las salinas con pérdidas o sin producción es una estupidez. Protejamos las de Janubio que son muy bonitas y vale ya.
Toda sal sacada del mar está llena de microplásticos. No es saludable.

Añadir nuevo comentario