Un informe encargado por el Gobierno de Canarias sobre la zona comercial abierta de la Avenida de Arrecife concluye que restringir el tráfico rodado “sin la correcta implantación” de “medidas” complementarias “puede ser negativa y producir un efecto contrario al deseado desarrollo comercial que se pretende”.

En el estudio se apunta que se ha restringido el tráfico sólo a vehículos autorizados, como servicios públicos, carga y descarga, y residentes, “tal como estaba previsto en el Plan Director” de la zona comercial abierta del centro de Arrecife. La limitación de velocidad a 20 kilómetros por hora es “compatible con la circulación peatonal”, señala.

Sin embargo, el informe del Gobierno hace hincapié en que había una serie de medidas planteadas en el Plan Director de la zona comercial que “no se han implantado”. Así, destaca que se había reflejado “la potenciación de los accesos a los aparcamientos interiores” del casco de Arrecife “a través de recorridos radiales”.

También se había planteado “establecer un transporte gratuito que conecte los aparcamientos” del parking Islas Canarias “con los de la zona delantera del Charco de San Ginés”, en referencia a Ginory y al Islote del Francés. “La ordenación de los periodos y zonas habilitadas para carga y descarga o la señalización de los accesos prioritarios a los aparcamientos” tampoco se han llevado a cabo.

Un estudio del Gobierno destaca que se plantearon medidas como transporte gratuito para conectar los aparcamientos que no se han implantado

“La peatonalización progresiva” ha de ir aparejada de “medidas” para que los usuarios puedan ir asimilándola “con el tiempo”, señala el informe del Gobierno, en el que se destaca que “se han recibido numerosas protestas de los comerciantes de la zona, ya que se han aplicado las restricciones de tráfico previstas en el Plan Director de la zona comercial abierta de Arrecife de una manera parcial”.

Así, se insiste en que el Ayuntamiento no ha aplicado “todas las medidas correctoras necesarias para el correcto funcionamiento de las restricciones de tráfico previstas en el Plan Director” del área comercial, documento en el que se resaltaba que limitar el tráfico en la Avenida también conllevaba “el estudio de la circulación cercana y de aproximación, de tal manera que no ocasione perjuicios significativos a la movilidad del tráfico en el centro”.

Dos opciones, una "temporal"

El estudio del Gobierno concluye que en la Avenida “solo pueden ser de aplicación” dos opciones: dejarla con tráfico restringido con toda la batería de medidas señalada o abrir la calle en un sentido “sin restricciones”, aunque esta alternativa “ha de ser temporal”.

Así, el estudio del Gobierno también permite, “hasta que sea implantado completamente el plan de movilidad aprobado en el Plan Director de la zona comercial abierta”, definir en los seis metros de la calzada una vía de cuatro metros “en un solo sentido” para los coches, que circularían por el lado más cercano a la ciudad, y una vía de dos metros para los ciclistas, en el lado cercano al mar, de doble sentido.

“Si se optara por una vía de sentido único abierta a todo tipo de tráfico, el Ayuntamiento ha de estudiar qué sentido le conviene a fin de favorecer la zona comercial abierta”, apunta el estudio.

No obstante, destaca que “para mayor afluencia de vehículos” el sentido “ha de ser” desde el sur, “por donde acceden la mayoría de los vehículos a Arrecife”, hacia el norte, “y entrar a los aparcamientos de la zona del Charco de San Ginés o a la nueva zona comercial de Puerto Naos, atravesando esta avenida marítima”.

Como antes, descartado

La única opción que descarta el informe encargado por el Gobierno es abrir la vía a todo tipo de tráfico en doble sentido, como estaba antes de las obras. Así, señala que esta alternativa “no es posible” por el “diseño” de la calle. Además, “conllevaría el incumplimiento de las condiciones de financiación del proyecto y la posible devolución de los fondos con los que fue financiado”.