El Ayuntamiento de Arrecife va a tener que defender en el Juzgado de lo contencioso número 6 de Las Palmas la decisión que adoptó el pasado mes de agosto para evitar la desprotección de decenas de edificios antiguos tras la anulación por parte del Tribunal Supremo del catálogo arquitectónico municipal que se aprobó en 2008.

En un pleno celebrado el 7 de agosto, el Consistorio capitalino declaró ejecutada la sentencia que anuló el catálogo a raíz de la demanda de un particular, María Dolores Panasco, pero en vez de asumir la pérdida de protección de los inmuebles, los incorporó a un proyecto de nuevo catálogo arquitectónico que se está elaborando junto al Plan General.

Entonces, se fijó un plazo de seis meses, que vence el próximo febrero, para aprobar el nuevo catálogo arquitectónico. La intención del Ayuntamiento era efectuar la aprobación al mismo tiempo que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), aunque podría optar por una modificación puntual del planeamiento para abordar la situación de los edificios históricos.

En caso de que se cumpla el citado plazo y el Ayuntamiento no actúe, decaería la suspensión a los propietarios de los inmuebles para obtener licencias de obras o de demolición sobre los edificios.

No obstante, fuentes próximas a dueños de edificios protegidos que pleitearon en los tribunales consideran que el Ayuntamiento ha llevado a cabo una maniobra para saltarse la sentencia firme del Tribunal Supremo que anuló el catálogo arquitectónico.

Al margen de los dueños del edificio Panasco, en la calle Real, también han pleiteado contra el Ayuntamiento los dueños del antiguo Hotel Oriental, en la misma vía; los de la antigua Librería Lasso y los del viejo cuartel de la Guardia Civil en La Plazuela.