PERFIL

Rafael Tejera, párroco de San Bartolomé: “Jesucristo se gastaba mucho humor”

Fue socio fundador del CB San José Obrero y responsable del archivo de la iglesia de Santa María de Betancuria, donde descubrió curiosidades como que el techo del convento de San Buenaventura fue vendido en subasta para sufragar los gastos de la restauración del templo

Foto: Rafael Fuentes.
María José Lahora 2 COMENTARIOS 25/12/2019 - 08:32

Desde joven, Rafael Antonio Tejera Parrilla quería ser misionero. Problemas de salud le impidieron alcanzar las Américas o viajar a África para predicar la palabra del Señor. Sin embargo, pudo continuar por ese camino como religioso a través del seminario y, más tarde, ordenarse como sacerdote, labor que ha podido desempeñar en tres islas canarias.

Ha sido párroco de la iglesia de Santa María de Betancuria, en Fuerteventura, de San Juan Bautista en Las Palmas de Gran Canaria, y desde 2011 es el responsable de la parroquia de San Bartolomé en Lanzarote. Dice que siempre tuvo la intención de ser sacerdote, lo que le llevó a ser dominico porque pensaba que debía ser misionero. “Hoy podría estar en Venezuela, en la zona de conflicto de Kinsasa en el Congo... o estarían mis restos”, comenta. 

Como responsable del archivo de Santa María de Betancuria tuvo que lidiar con el expolio del mismo, ante la situación de precariedad que presentaba. Se encontró con curiosidades como que la madera de la techumbre del abandonado convento de San Buenaventura fue vendida a subasta pública para costear la restauración de la iglesia.

De esa época destaca también que tuvo la honra de haber llevado en diciembre de 2004 la imagen de la Virgen de la Peña desde Vega de Río Palmas a Betancuria en su 600 aniversario. Recuerda que un viejito le dijo entonces: “Usted sí que supo hacerlo”.

Fue socio fundador del Club Balonmano San José Obrero, después de que, junto a otros jóvenes de Titerroy, como Ángel Eloy Perdomo y Manuel Fuentes, constituyeran, en torno al año 1975, la asociación juvenil deportivo cultural San José Obrero. Comenta Rafael Tejera que la intención era ofrecer otra alternativa a los jóvenes del barrio a “dar patadas a un balón”.  

De carácter jocoso y afable, su particular sentido del humor no siempre es comprendido por todos los feligreses, por lo que no duda en recalcar que “Jesucristo se gastaba mucho humor”. Aunque ha pasado por varias parroquias, asegura que en la de San Bartolomé se encuentra “muy a gusto, de lo contrario ya habría pedido el traslado”.

“Hay mucha gente herida, herida de gravedad, pero que no se da cuenta. Estamos adormecidos. Hasta los curas. No se escapa nadie”

Sobre su labor como párroco y consejero espiritual señala que, lamentablemente cada vez percibe “más dolor”. Dice que en esos momentos su labor es la de “acompañamiento”. Considera que la sociedad actual sufre las consecuencias del estrés y de unas expectativas que “no se pueden cumplir”, lo que provoca “demasiadas frustraciones y degenera en reacciones violentas, cuando parece que estamos poniendo todos los mecanismos para que ocurra lo contrario”.

“Hay mucha gente herida, herida de gravedad, pero que no se da cuenta. Estamos adormecidos. Hasta los curas. No se escapa nadie”, añade, y recuerda que el propio papa habla de que “no se puede vivir una espiritualidad mundana. Desde la misma curia se reparte estopa, por un lado y otro”.

De su visita al Vaticano le quedó la espinita de no poder acercarse más al santo padre. Sobre la labor del papa Francisco señala que se trata de una “progresión” en el seno de la iglesia que se remonta a Juan XXIII, del que dice que “abrió la puerta”, pasando por Pablo VI y Juan Pablo I, el papa de la sonrisa, cuyos 33 días como máximo representante de la iglesia católica dice que “ahora se está valorando”. No en vano sus sucesores Juan Pablo II y Benedicto XVI destacaban de él su actitud cercana, amable y cariñosa.

Rafael Tejera señala que “Benedicto XVI era muy intelectual y necesitaba explicar muchas cosas. Ahora necesitamos al papa Francisco porque pone ejemplos de lo mismo que explicaba su predecesor, pero con otras palabras, como cuando lanzó el mensaje de que no quería una iglesia de cara de pepinillo amargado. Comenzó con las monjas y lo hizo extensivo a los religiosos y a los curas”. 

Sobre la apertura de la Iglesia católica a la sociedad actual, comenta que “la Iglesia trata de ser fiel a Jesucristo en el momento actual, lo que no puede cambiar es el mensaje”. De los clérigos comenta que “la Iglesia no la formamos ángeles, somos personas”.

El párroco de San Bartolomé asegura que Dios sigue llamando al sacerdocio, pero “hay tanto ruido que no lo escuchamos. No quiere decir que no exista vocación, aunque se suele descubrir más tarde”.

Recuerda de su época en el seminario que sólo en su curso se contabilizaron más de 90 seminaristas, y eran siete cursos para tres seminarios, de los que no todos se ordenaban. “Por eso hay que preguntarse si realmente se tiene vocación o vacación. Hay quienes viven en vacación permanente”, sentencia.

Comentarios

Pues la biblia pone muy claro que los homosexuales son abominaciones. Por que entonces dice el Papa que los homosexuales no son pecadores? Para los faltos de comprensión lectora busca-ofensas: no estoy diciendo que los homosexuales sean abominaciones, sino que el Papa contradice la biblia.
Qué sentido del humor, sí. Como que despidan a un trabajador por creerte muy gracioso. El niño Jesús estaría orgulloso.

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