La Autoridad Portuaria de Las Palmas ha diseñado las condiciones del concurso de la ampliación del dique del puerto de Arrecife en unos 400 metros para dificultar que la construcción de los cajones de hormigón armado se haga en Lanzarote.

De hecho, el organismo que preside Luis Ibarra, señala que “la construcción y pre fondeo de los cajones, en el proyecto base, está prevista en el Puerto de Las Palmas”. Fuentes empresariales apuntan a que los cajones suponen una inversión de 12 millones de euros.

La Autoridad Portuaria de Las Palmas sólo permite que se construyan en Lanzarote si se cumplen una serie de condiciones, que limitan las posibilidades de que la empresa a la que se adjudique la ampliación del muelle de Los Mármoles pueda ejecutarlos en la Isla.

Así, en el concurso se señala que sólo se podrá utilizar una parte del actual muelle de Los Mármoles para preparar los cajones de hormigón con una importante restricción: la ocupación “sólo se permite entre los meses de mayo y agosto de cada año, temporada baja de cruceros”.

En el caso de que la empresa quisiera utilizar el muelle de cruceros, en Naos, también tendría que ser entre mayo y agosto. Puertos permite utilizar “el lado poniente del muelle de contenedores” y pone como premisa que se deje, “en cualquiera que sea la zona” utilizada, un vial de circulación de ocho metros.

La Autoridad Portuaria quiere que los cajones de hormigón armado se hagan en Las Palmas

Además, “no se permite la instalación de plantas de hormigón en ninguna de las explanadas adosadas a los muelles, teniendo que realizarse el suministro de hormigón para los cajones mediante cubas de hormigón”.

“Las explanadas que se utilicen deben entregarse en las mismas condiciones” para la temporada de alta de cruceros y “se debe tener prevista una zona de pre fondeo para los cajones fabricados” que no obstaculice el tráfico marítimo habitual del puerto.

Para la Cámara de Comercio, las condiciones impuestas “dificultan mucho la posibilidad” de que los cajones de hormigón “puedan construirse aquí”, lo que supondría “una gran pérdida de negocio para empresas de construcción, transporte o mano de obra”. “Nos jugamos mucho y no debemos permitir perder esta inversión en la Isla”, destaca el presidente de la Cámara, José Torres Fuentes.