Unas 200 personas llenaron en la noche del jueves el Centro Cívico de Arrecife para asistir a la presentación pública de los resultados de una investigación encabezada por el ingeniero Carlos Soler para Podemos en las que concluye que existe un acuífero bajo los malpaíses de Timanfaya.

"Está claro que ha despertado una corriente de ilusión compartida entre los ciudadanos de la isla y abre la posibilidad de plantear un nuevo futuro", destacó en la presentación del acto el portavoz de la formación, Carlos Meca. Desde Podemos se apela al “empuje social” para que “se explore el acuífero hallado en Timanfaya”

Con este encuentro, Podemos quiso dar a conocer los pormenores de la investigación y también resolver las dudas que pudieran plantear los ciudadanos, una semana después del primer anuncio realizado por el partido ante los medios de comunicación.

Para ello estuvieron presentes el ingeniero Carlos Soler, autor de la teoría que dio origen a la investigación, y el responsable del informe geofísico realizado por la Universidad de Barcelona, Albert Casas, que es doctor en Ciencias Geológicas, catedrático de Prospección e Investigación Minera y decano de la Facultad de Ciencias de la Tierra de esa Universidad.

A ellos pudieron trasladarles sus preguntas los ciudadanos que asistieron al acto, entre los que se encontraban ingenieros, empresarios, representantes de la sociedad civil y políticos de distintas formaciones, incluyendo a consejeros del Cabildo, concejales y ex alcaldes de partidos como CC, PSOE y Nueva Canarias.

A la cita acudió también el diputado de Podemos Juan Márquez, que anunció que ya ha presentado una Proposición no de Ley (PNL) en el Parlamento para instar al Gobierno de Canarias a realizar el estudio que aún está pendiente.

"Me costaba contener la emoción al presentarla y ahora me cuesta más, tras asistir a este acto", señaló el diputado, compartiendo una "ilusión" que expresaron muchos de los ciudadanos que tomaron la palabra durante este encuentro. "No hay excusas para decir que no", advirtió Juan Márquez.

A las explicaciones aportadas por Soler y Casas se sumó el anuncio por parte de Carlos Meca de la publicación de la web lasegundarevoluciondelagua.com, en la que se encuentran accesibles todos los informes encargados por Podemos, y en la que se irán vertiendo todas las noticias surgidas sobre el hallazgo del acuífero.

La necesidad de realizar ese estudio fue el mensaje en el que más insistieron tanto los dos expertos como la mayoría de los asistentes. "Es mucho lo que Lanzarote puede ganar si se confirma este descubrimiento, frente a una inversión menor de 90.000 euros, que es lo que se ha estimado que costaría hacer los sondeos que confirmen los conclusiones de los informes realizados hasta el momento", señaló Meca.

“Ese último paso permitiría determinar la cantidad y la calidad del agua que hasta ahora ha permanecido oculta bajo los malpaíses de Timanfaya, tal como viene sosteniendo desde hace más de dos décadas Carlos Soler y como ha venido a avalar ahora el informe geofísico encargado por Podemos a la Universidad de Barcelona, financiado por el grupo Cicar y la Fundación César Manrique”, indicó Podemos.

“Bien oculto” y “alternativa”

"Nos pareció que era una oportunidad. Un reto que era importante plantearse", ha recordado el responsable de ese informe, Albert Casas, al explicar cómo recibió su equipo el encargo realizado por Podemos. Ahora, con los "indicios" y "evidencias" que ha dejado ese estudio, Casas defendió la necesidad de abordar "las fases sucesivas" para poder determinar el alance de "este bien oculto", que podría suponer "una alternativa" para una isla que depende exclusivamente de la desalación, con el gasto y el consumo de energía y petróleo que ello supone.

Por su parte, Carlos Soler insistió en que la magnitud de este hallazgo podría suponer el acceso a unos 16 hectómetros cúbicos de agua dulce al año, cuando en la isla se producen 24 hectómetros cúbicos anuales a través de la desalación, de los cuales cerca de la mitad ni siquiera llegan a facturarse.

Esto fue lo que planteó ya en el primer informe encargado y sufragado por el grupo de Podemos en el Cabildo, cuando los consejeros de esta formación contactaron con él para buscar asesoramiento sobre el Plan Hidrológico de Lanzarote y conocieron su teoría. Después, siguiendo las recomendaciones de Soler, encargaron ese segundo informe a la Universidad de Barcelona, que confirmó los indicios sobre la existencia de ese acuífero.

“Presión social”

En el acto celebrado este jueves, Carlos Meca volvió a cuestionar que esta teoría de Soler, que tiene una dilatada trayectoria en la búsqueda de aguas subterráneas y ha recibido premios y reconocimientos por sus hallazgos, incluido el de la Fuente Santa de La Palma, ha sido hasta ahora desoída por el Gobierno de Canarias, donde el ingeniero trabaja como funcionario. Y "lo que es más grave", por hasta dos directores de Aguas que han pasado por el Ejecutivo regional y que eran de Lanzarote. Por eso, en su intervención Meca apeló también a la necesidad de que exista "presión social" para que se lleven a cabo los estudios que ahora debe acometer el Gobierno canario. "Desde que veamos dificultades de algún tipo, lo vamos a denunciar", advirtió, señalando que será necesario el "apoyo" y el "empuje ciudadano".

“Mareta gigante”

Por su parte, los asistentes al acto pudieron trasladar algunas de las dudas planteadas en la última semana, que fueron respondidas por los expertos. Entre otras cosas, Carlos Soler aclaró que el cálculo del agua que podría acumularse cada año en esa "mareta gigante" subterránea de Timanfaya se basa en la cantidad anual de lluvia que recogen los pluvímetros en la isla y que se lleva midiendo desde hace décadas. De esa cantidad ha descontado del porcentaje de evaporación que estima que se da en la isla, y que difiere de los cálculos "erróneos" que considera que se han aplicado hasta ahora.

Además, precisó que en ningún caso se trataría de "aguas salobres" y que la única duda sobre su calidad estaría vinculada a la presencia de gases, aunque matizó que en Timanfaya, esa emanación se da "en una zona muy puntual". Y también reiteró que aunque la calidad del agua no fuera óptima, "siempre será más barato" depurar ese agua que desalar.

“Embalse escalonado”

En cuanto a la zona especialmente protegida en la que se encuentra ese acuífero, volvió a subrayar que ni los sondeos ni la futura extracción del agua causarían impacto en Timanfaya. "La premisa fundamental es no tocar el parque", "no vamos a tocar ni una piedra de Timanfaya", señaló, reiterando que tanto para los sondeos como para la posible instalación de tuberías se utilizarían los caminos ya existentes.

Además, relató cómo podría mejorarse el rendimiento de ese acuífero, creando una barrera subterránea para evitar que el agua que acumula, procedente del centro de la isla, vaya con el tiempo desplazándose hacia el mar. Para ello, explicó que se podría utilizar "una técnica que ya se está haciendo en todas las partes del mundo", con "inyecciones de agua con cemento", que no alterarían en paisaje y que, de aplicarse en varios puntos, permitirían "convertir Timanfaya en un enorme embalse escalonado".