Las empresas de turismo activo han denunciado este lunes "descoordinación" del Organismo Autónomo de Parques Naturales (OAPN) de La Graciosa -Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico- y el Cabildo Insular de Lanzarote con las licencias para visitar el Archipiélago Chinijo.

En un comunicado afirman que desde hace tiempo las empresas de ecoturismo y turismo activo vienen sufriendo multas de más de 5.000 euros por diversas causas en Lanzarote, unas sanciones "anormalmente altas" atendiendo que suele tratarse de microempresas de uno o dos trabajadores.

Agregan que en ocasiones son multas por la tarjeta de transportes y en otras debido a la licencia para visitar el Parque Natural del Archipiélago Chinijo.

Las empresas de turismo activo achacan la "mano dura" a problemas de coordinación entre el OAPN y el Cabildo Insular, y creen que el origen de las sanciones se encuentra en el retraso en la renovación de las licencias, que se traduce en una incertidumbre "muy grave" para la supervivencia de un pequeño sector turístico que intenta resistir a la crisis.

En esa línea, el gerente de la Asociación Canaria de Turismo Activo (Activa Canarias), Tanausú Zumaquero-Nuez, indica que esta situación se debe “quizás a la escasez de funcionarios para atender las renovaciones de las licencias, pero lo grave es que esta ineficacia de la administración mantiene a las empresas en una situación de anormalidad”.

“Hay servicios contratados con turistas que reservan para hacer una actividad en el Archipiélago Chinijo y, probablemente, esa excursión sea una de las razones para elegir nuestro destino; y además de ser un perjuicio para el visitante, pone en jaque los puestos de trabajo de toda la cadena turística, ya de por sí en riesgo por la crisis sanitaria”, añade Zumaquero.

En el caso del Parque Natural del Archipiélago Chinijo, asegura que “fuentes del Organismo Autónomo de Parques Nacionales nos han asegurado que es el Cabildo el que sufre un colapso y un retraso brutal en la renovación de las licencias de visitas”.

Hay que recordar que cada empresa de Turismo Activo que hace una actividad en el Parque Natural paga una tasa, a diferencia de las visitas de particulares, que no están gravadas con pago alguno y, por lo tanto, las empresas alegan que la OAPN está bloqueando su trabajo.

Ni siquiera la situación de crisis derivada de la pandemia de la Covid-19 está evitando que las empresas sean sancionadas de manera desproporcionada, por una cuantía de en torno a 5.000 euros, subraya la nota.

Alerta que hace más de un año Activa Canarias advirtió al Cabildo de la "insostenibilidad" de la situación y de los problemas que el turismo de naturaleza estaba sufriendo en Lanzarote.

Sin embargo, numerosas compañías han pedido a la Asociación Nacional de Empresas de Turismo Activo (Aneta) y a su representación en el archipiélago, Activa Canarias, que reiteren su queja dado que se repiten los mismos problemas ahora que se retoma la actividad tras la crisis sanitaria.

Reconoce que las empresas suelen ganar las reclamaciones interpuestas, aunque para ello asumen el coste económico de llegar a los tribunales, "donde difícilmente se condena a la administración a sufragar las costas", destaca el responsable del departamento jurídico de Activa Canarias, Antonio Hernández.

Para Aneta, es "vital" encontrar una solución a esta situación para que un referente del ecoturismo como Lanzarote con "el sello de identidad que acuñó César Manrique, no pierda su impronta".