Patrimonio protege como BIC el restaurante El Diablo y la casa de Manrique en Haría
El proyecto del restaurante en Timanfaya se remonta a 1966 y lleva la firma del arquitecto Eduardo Cáceres que, junto a Soto, colaboró con el diseño de Manrique
La Consejería de Patrimonio Histórico ha iniciado la protección como bienes de interés cultural (BIC) del restaurante El Diablo, en el Parque Nacional de Timanfaya, y la vivienda de César Manrique en la localidad de Haría, una de las sedes de la fundación del artista.
El restaurante ya está recogido en el catálogo arquitectónico de Tinajo con un grado de protección monumental. Ahora, el Cabildo ha incoado el expediente para declararlo Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento.
El espacio se encuentra en el Islote de Hilario, que fue diseñado por César Manrique en colaboración con el arquitecto Eduardo Cáceres y Jesús Soto.
En el inmueble, destaca la resolución de Patrimonio, “convergen importantes valores arquitectónicos y artísticos”. Manrique, “junto con su equipo de trabajo habitual creó y diseñó en este paisaje volcánico, el restaurante”.
Para ello, tuvo en cuenta “tres premisas básicas”: la integración de la obra en la naturaleza, la adecuación del lugar para el turismo “bajo un escrupuloso respeto al entorno” y la “utilización de los lenguajes artísticos contemporáneos”.
El proyecto técnico fue elaborado por el arquitecto Eduardo Cáceres en 1966, contando con la colaboración de Jesús Soto en la ejecución de la obra.
“Las formas circulares, la pureza de las líneas o la fuerza visual de los grandes muros de piedra volcánica perfectamente tallada refuerzan el carácter geológico y ritual de la intervención”, se valora en la resolución de Patrimonio.
“La zona exterior -quizá la más relevante- está ocupada por unos muros curvos de basalto, que protegen a un espacio circular rematado por una estructura circular inconclusa en su clave. En este lugar figura un brocal de pozo”, detalla Patrimonio.
Manrique y su equipo técnico recurrieron “a los efectos sorpresivos, muy presente en sus soluciones, pero además el tratamiento de las texturas y la rigurosa pureza geométrica convierten a este ejemplo en uno de sus mejores logros”.
El restaurante adopta una forma circular de una sola planta cuya fachada principal está compuesta por una amplia cristalera que “permite ver la asombrosa panorámica de los extensos campos de lava y su apariencia es la de un enigmático objeto posado en la cúspide de una montaña”.
En el interior, “la habitual exuberancia decorativa manriqueña limita sus acciones para concretar sus efectos y sintonizar con el ascético y acaparador ambiente volcánico”.
“Un ejemplo paradigmático de esta actitud es el denominado ‘Jardín muerto’, en homenaje a la leyenda de Hilario”, en el que “sobre una superficie de picón se planta una higuera seca, acompañada de los restos óseos de un dromedario, que el propio Manrique habría encontrado en uno de sus recorridos por la zona y que recuerdan la simbología dramática del lugar”, detalla.
Los trabajos plantearon serias dificultades debido a las temperaturas extremas de la zona, ya que “en ocasiones” se “alcanzan los 500 grados” bajo la superficie, por lo que “fue necesaria la disposición de un impermeabilizante en la superficie para que canalizara el excesivo calor y lo distribuyera a otras dependencias”.
“Este espacio al igual que el resto de las obras de César Manrique, refleja la especial intuición que tenía para crear ambientes único y elocuentes combinando la arquitectura, artes plásticas y paisajismo”, concluye Patrimonio.
![]()
Foto: Turismo Lanzarote.
Vivienda de César en Haría
Este lunes también se ha publicado en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) la incoación del expediente de Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, de la vivienda de César Manrique en Haría, que la fundación del artista tiene incorporada a su ruta de visitas.
La vivienda ya se trató de declarar BIC en junio de 2003, pero el expediente no se culminó y se archivó en marzo de 2020. El inmueble forma parte del catálogo de patrimonio del Plan Insular de Ordenación de Lanzarote (PIOL) con un grado de protección ambiental. También está incluido en el catálogo arquitectónico de Haría.
“Sobre la ruinosa estructura de una primitiva vivienda, Manrique adecuó nuevos elementos compositivos asociados a los caracteres invariantes de la arquitectura tradicional”, explica Patrimonio.
Esta nueva casa del artista construida en 1987, reemplazó como residencia a su antigua vivienda en el Taro de Tahíche, y supuso sobre todo, “una reflexión del artista frente a la vida”.
“Con posterioridad al fallecimiento del artista se realizaron obras de ampliación que afectaron, sobre todo, a la parte posterior de la vivienda. Estos trabajos fueron ideados y planificados con anterioridad por César Manrique”, explica la resolución de Patrimonio.
“Aprovechando las paredes ruinosas de una primitiva casa, Manrique articuló de manera afortunada una estructura acorde con los planteamientos de la arquitectura vernácula, ofreciendo al tiempo, un contrapunto espacial y ambiental mucho más íntimo y habitable que la de su anterior vivienda en Tahíche”, subraya Patrimonio.
















Añadir nuevo comentario